De pronto, una explosión sucede que hace que el Monstruo y Jay volteen a ver al muro donde se supone Beat y Zack habían quedado estampados.
De donde sólo hay humo poco a poco despejándose, sólo para mostrar que ninguno de los dos se encuentran ahí ya.
—¡YEEEHAAAWWW! —Se escucha en el cielo.
El monstruo voltea a ver y ve una silueta sobre la luna, parecido a él, él se extraña.
Siente una extraña conexión con el misterioso sujeto que está cayendo rápidamente en picada hacia él, pero antes de que el monstruo pueda reaccionar, el sujeto extraño hace una pose en pleno aire y da un golpe al brazo del monstruo, como si de un karateca rompiendo tablas se tratara.
Inmediatamente, y sin perder tiempo con solo toque del suelo, da un salto y recoge a Jay antes de que caiga al suelo.
Jay, una vez que entro en sí misma, logró ver al extraño misterioso que acababa de rescatarla.
Era como un robot en spandex y una chamarra bombacha bastante larga, del mismo largo que un saco sería.
No podía ver su rostro, pues estaba detrás de un curioso casco que parecía mostrar una sonrisa con dientes, con unos audífonos en donde deberían ir sus oídos y largas antenas sobresaliendo de ellos.
Como si de orejas de conejo se tratasen.
El primer pensamiento que tuvo Jay en mente, fue que se trataba de Beat, pero dicha idea no tenía sentido. Mientras más lo pensaba, sólo decidió afrontarlo de frente.
—¿Q-quién eres? —Preguntó Jay temerosa de la respuesta.
—¡SOY EL HÉROE NACIDO DEL REMORDIMIENTO Y LA IMPOTENCIA! —Gritó el extraño sujeto mientras apuntaba al suelo donde el monstruo se encontraba. —¡TRAÍDO AQUÍ PARA PATEAR SU DESAGRADABLE CULO! —Dijo el sujeto con un tono optimista.
Tras ese osado comentario, el sujeto aterriza en el suelo gentilmente, como si las leyes de la gravedad sirvieran a su favor.
Bajando a Jay de sus brazos de forma cuidadosa y delicada.
Jay consternada por la situación, voltea al muro una vez más solo para cerciorarse de que Beat o Zack de verdad habían desaparecido.
Inmediatamente, el sujeto camina hacia el monstruo lentamente, como si subestimara al monstruo en frente de él.
—Descuida, yo me encargo. —Dijo el sujeto mientras miraba sobre su hombro a Jay.
—Eres... ¿Zack? —Preguntó Jay aún consternada con la situación.
—Todo a su tiempo. —Dijo el sujeto volteando a ver a Jay.
De repente el monstruo se lanza contra el sujeto aprovechando su descuido, pero como este si se lo esperara, da un salto ligero quedando por encima del monstruo. Y de una sola patada, azota su cabeza contra el suelo dejando ver el concreto volando.
Entonces, como si la humillación del monstruo pegado contra el pavimento no fuera suficiente, el sujeto solo se sienta encima de la espalda del humillado y derrotado monstruo.
—Supongo que ahora es el momento, jeje.— Dijo el sujeto mientras golpea de manera burlona la nuca del monstruo con su pie. —Sí... podría decirse que soy Zack, pero no soy solo yo. Ambos prometimos que te protegeríamos, y es nuestra convicción la que me dio el poder de estar aquí en este momento y protegerte.
—Espera, ¿Ambos? —Dijo Jay consternada por la situación. —¿Donde está Beat?
El sujeto que ahora no cabe ninguna duda, se trata de Zack se levanta y acerca hacia Jay.
El aire alrededor del que hace unos momentos era uno frenético y extravagante, se torna serio.
—Él dio su vida para que yo esté aquí en estos momentos para ti... —Dijo Zack mientras se toca el pecho. —Pero él aún vive como una parte de mí, podría decirse que ahora ambos somos solo uno, pero la conciencia de Beat no resuena más dentro de mí. Aunque de alguna forma... el ritmo que mi corazón ahora tiene, puede ser su forma de hacerme saber que es parte de mí.
Esa descarga de información para Jay fue demasiado, ella no sabía como contemplar todo lo que Zack le había dicho, no podía ni siquiera llorar por la perdida de su amigo.
Pues de cierta forma, él aún se encontraba con ellos. Y aunque Zack no lo sabía, no era la primera vez que beat salvaba a Jay, pero las explicaciones tendrían que esperar.
De pronto el suelo se estremece y el monstruo se levanta rompiendo y dejando volando pedazos de concreto a su alrededor, dejando salir un rugido que desgarrarían los tímpanos de cualquiera que estuviera cerca.
—¡Wow! Escandaloso sujeto, ¿no lo crees? JAJAJAJA. —Dijo Zack cambiando el aire alrededor de él nuevamente, como si su sola presencia fuera capaz de convertir el ambiente más pesado en uno de alegría y optimismo.
De pronto, a los ojos del monstruo y de Jay.
Zack se desvanece de donde estaba, como si se hubiera teletransportado. Justo hacia el frente del monstruo, se encontraba parado, solo con una estela de polvo a su alrededor, dando a prueba de que se movió.
La rapidez y shock del momento apenas pudieron mantener a ambos concentrados, en el hecho de que ahora el puño de Zack se encontraba enterrado en el estómago del monstruo.
Es ahí cuando el monstruo por fin entra en sí, vomitando por el fuerte y rápido impacto.
Zack, sin perder ni un milisegundo, ya no se encontraba frente al monstruo, esquivando la porquería que salía de la boca del monstruo.
—¡VAYA VIEJO, ESTO ES GENIAL! —Dijo Zack hacia sí mismo.
Esa sensación de libertad era embriagadora.
De pronto sentí que nada en el mundo importaba, era como si yo estuviera por encima de todos los problemas que tan solo hace un par de horas me carcomían por dentro, esta sensación de absoluto e inalterado poder es indescriptible.
Entre más y más late mi corazón a este peculiar ritmo pegadizo... Más siento que soy el rey del mundo, como si nada en esta vida pudiera pararme ahora.
Lo que antes parecían pocas escalas de opciones en mi futuro, ahora es como un horizonte lleno de caminos a tomar y el sol saliendo a lo lejos de él.
—Bueno, suficiente introspección. ¡Creo que es hora de acabar con esto! —Dijo Zack en el aire.
De pronto, como si de un nadador olímpico se tratara. Da varias volteretas en el aire preparándose para la patada final, cayendo en picada en una velocidad impresionante y el aire a su alrededor pareciera prenderse en llamas.
Zack siempre deseó poder copiar una de las maniobras que solían hacer los personajes de sus series favoritas de la infancia, sintiéndose aún más eufórico con el hecho de que estaba haciendo una en esos momentos.
Todo eso transcurriendo en tan solo unos segundos.
Apenas el monstruo habiendo terminado de vomitar y subiendo la mirada hacia arriba, lo que sólo podría describirse como un cometa humano, estaba a punto de estrellarse contra él.
—¡MALDICIÓN! —Para sorpresa de el monstruo, lanzó su primer y última palabra mientras miraba con pavor y rabia hacia Jay. Antes de desaparecer en una explosión lleno de fuego y entrañas.
De pronto Jay se ve bañada en sangre del monstruo. Zack levantándose del cráter que acababa de crear, de pronto sacando un brillo como si de una granada cegadora se tratase.
Jay se cubre los ojos, y cuando el brillo desaparece, ahí estaba Zack, de vuelta a la normalidad. ¿Y dónde se había ido su extraña apariencia?... Era un misterio para ambos.
Pero peor que eso, de pronto era como si Zack parecía solo balbucear cosas sin sentido a Jay, hasta que no pudo más y terminó desmayándose.
Todo lo que acababa de pasar en los últimos 5 minutos, dejaron a Jay tan confundida, consternada y preocupada... Que solo una cosa pudo salir de ella.
—¿Qué acaba de pasar?... —Dijo Jay, con un rostro que solo se podría describir de estupefacción.
Y de esa forma, el destino de Zack y Jay habían quedado entrelazados, de una forma que ni uno de los dos podría haber previsto.
Y dicho destino les tenía preparado un verano que ninguno de los dos podría estar preparados para confrontar, pero algo era seguro... La vida de Zack se volvería la más caótica que nadie podría tener.
Pero por ahora, la noche más larga para Zack y Jay apenas había terminado y el prospecto de un nuevo día se cernía sobre ellos.
Pues al menos el día de hoy se habían merecido un descanso más que nunca, y el cuerpo yacido de Zack en el suelo lo sabía muy bien.
En otro lado de la ciudad, Verónica se encontraba tranquila bebiendo una cerveza mientras miraba por su veranda, pensativa por sus planes que pronto se cumplirían.
Ann estaba viendo su celular mientras está recostada en su cama, viendo aquellas fotos de sus días en preparatoria, optimista y alegre.
Mientras pasa de foto en foto añorando sus lindos recuerdos.
Y Alexis se escontraba preparando sus cosas para el día siguiente, responsable y productiva, incluso antes de dormir.
Cada una en sus asuntos, como todos en la ciudad. Ignorantes de la tormenta en la que Zack y Jay acababan de confrontar, sin saber lo que el futuro tenía preparado para todos.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 20 Episodes
Comments