De nuevo en este espacio oscuro, flotando en la nada. Fue justo aquí donde Beat y yo nos convertimos en uno, pero esta vez estaba yo solo. Gritaba, pero mi voz se perdía en el vacío que parecía infinito.
De repente, empecé a sentir como si cayera en picada, el vértigo se sentía tan real, hasta que abrí mis ojos y estaba boca abajo tirado de la cama.
¿Acaso todo lo que pasó anoche fue tan solo un sueño lucido causado por el estrés?... Ese fue mi primer pensamiento, pero aún sentía un curioso ritmo en mi pecho que ahora es causado por mi nuevo corazón. Al momento de levantarme del suelo me doy cuenta de que aterrice muy suave en el suelo.
Al voltear me doy cuenta de que es porque aterrice sobre Jay quien dormía en el suelo, o al menos eso quiero creer, ya que tenía una cara chistosa, parte de mí no quiere creer que la noquee al aterrizar sobre ella.
Las horas pasaron, ahora Zack y Jay estaban en el comedor, tomando un café, repasando todo lo que sucedió anoche. Zack recontando todo lo que recuerda, dándose cuenta de que aunque recuerda que le pateo el culo al monstruo de anoche, siente como si todo lo que hizo fuera imposible en esos momentos.
—La verdad no sé que decirte Jay. — Dijo Zack, mientras sorbía de su café —Mi mente se sentía en otro lugar, solo recuerdo una conversación con Beat, y al abrir los ojos todo empezó a sentirse como un sueño lucido, era como si mi cabeza se sintiera ligera, sin ninguna preocupación en el mundo.
—Ok, ok ¿Y qué fue lo que te dijo Beat? Preguntó Jay, con una cara de melancolía pero curiosidad en su rostro.
—No te preocupes, sólo una promesa entre hombres. —Dijo Zack, mientras bebía de su café sin preocupaciones.
En ese momento, no supe por qué no le conté a Jay acerca de la promesa. Algo en mi interior me decía que era mejor que ella se sintiera cómoda conmigo protegiéndola por mi propia decisión, a que ella crea que estoy cerca de ella sólo por obligación.
—Por cierto, sé que para este punto es tonto siquiera cuestionarlo... — Dijo Zack —Pero acabo de decirte que tu pequeño compañero animal me habló y parece no sorprenderte.
—¿Realmente no lo es, eh? Dijo Jay, con una pequeña sonrisa en su rostro.
—¿Por qué no me cuentas acerca de ti? ¿De dónde vienes? Y sobre todo, ¿de donde viene Beat? —Dijo Zack con un rostro serio y lleno de curiosidad.
Jay lo dudó un poco, pero sí, Beat confió en Zack con su vida. Jay podía darse la libertad de abrirse un poco con el tipo en frente de ella.
—Bueno, ambos venimos del mismo lugar, pero no está precisamente en este lugar. —Dijo Jay.
—Eso es un poco vago, ¿no crees? —Dijo Zack con una cara de confusión muy marcada.
—Bueno, el monstruo que vimos ayer es algo muy recurrente del lugar de donde vengo. —Dijo Jay con seriedad. —El mundo de donde vengo contiene las mismas bases que este, pero monstruos como ese son cosa de todos los días. Gente común que se dejan corromper por creaturas que los transforman en cosas salidas de tus más locas fantasías, guiandose sólo por su deseo hedonista de hacer lo que se les da la gana, no importa cuanto daño hagan en el camino.
Jay entonces le comentó a Zack cómo fue que Beat y ella se conocieron y acabaron en su mundo.
Fue hace un mes, a lo mucho, estaba intentando comprar comestibles sin intentar llamar la atención, pues esos monstruos eran como delincuentes solo buscando causarle problemas a otros por las cuestiones más ridículas, y aunque las autoridades también contaban con creaturas como ellos, no siempre estaban disponibles para tratar con las molestias que eran esos parásitos, así que uno simplemente bajaba la cabeza y hacia todo lo posible por no llamar la atención.
Fue de noche cuando lo encontré, detrás de un bote de basura. Era uno de esos pequeños monstruos que se fusionaban con personas para liberar sus impulsos tóxicos, mi primer pensamiento fue en tan sólo seguir mi camino, pero había algo extraño con él.
Cuando pasé un poco de cerca, esa cosa tan solo se ocultó, eso sólo me dejó más confundida... Más aún cuando me acerqué por curiosidad y la creatura se puso agresiva, como si quisiera que no me le acercara, esa experiencia sólo me hizo cuestionar todo lo que había que saber sobre esos curiosos especímenes.
Lo poco que se sabe de ellos, es que son como simbiontes que se adhieren a seres vivos, que cumplen con ciertos criterios y que se alimentan de alguna forma de ellos, dejando en un estado de trance a sus huéspedes. Como si de una droga se tratase, que libera adrenalina y endorfina constantemente en su cerebro.
No se sabe bien de dónde vienen, o específicamente qué son, sólo se sabe que se atraen entre sí y tienen habilidades que transforman a las personas en superhumanos. Y que, de alguna forma consciente u subconsciente, se atraen entre ellos, creando pandillas o fuerzas autoritarias. Por ende, no son cazadas, ya que son más una fuerza caótica y neutral, el problema es que a donde veas, siempre habrá alguno causando problemas.
Es por todo ello que, al ver a esta curiosa creatura alejarse de mí, sólo me hizo acercarme más a él.
—Ay, ¿Qué haces ahí, pequeñín? Preguntó Jay a un débil y precavido Beat, muy a la defensiva por sobre lo que la mujer en frente le tenía pensando en hacer.
Ese fue nuestro primer encuentro, al principio sólo era una morada rápida, luego pasó a ser un saludo entre los dos y fue escalando poco a poco hasta que comencé a darle de comer.
Fueron días alegres, y me sentía conectada con Beat, porque aunque nuestras circunstancias no eran las mismas... Era como si ambos compartiéramos ese sentimiento mutuo de haber sido abandonados a nuestra suerte.
Los días pasaron hasta que de pronto un día dejé de verlo en ese callejón, intenté varias llevarlo a casa conmigo, pero siempre se negaba y hacía todo lo posible por esconderse luego de que tratara de sacarlo de ahí. Así que, intentaba no hacerlo, pero esta vez era muy diferente, el aire alrededor se sentía viciado, como si algo hubiera ocurrido ahí. Mis preocupaciones aumentaban más y más, hasta que de repente lo escuché.
Un poco a lo lejos, solía haber un pequeño canal de agua que había sido dejado de usar hace años, así que sólo quedaba agua estancada de cuando llovía y estaba todo tapado por la basura. Bajé con cuidado para no alertar a Beat, fue ahí cuando observé la situación que estaba ocurriendo debajo del puente que estaba por encima del canal.
¿Era uno de esos monstruos? Tenía una complexión como de gorila, pero parte de su rostro era visible, era como si su mandíbula entera hubiera sido remplazada por metal y de su cabeza sobresalían cables y tubos, como si fuera más máquina que hombre. Algo seguro de esos monstruos, a los que personalmente me gusta llamar "Xenonitas", por la palabra "Xeno". Comprendes, ¿no es así?...
—Sí... Buen juego de palabras, pero prosigue con tu historia, por favor. —Dijo Zack al borde de su asiento por lo que Jay le estaba contando.
Bueno, en fin, como decía. Algo a tomar en cuenta de cada Xenonitas, es que todos ellos tienen una apariencia diferente uno del otro, y cada uno tiene sus formas de hacer las cosas. Aunque todos ellos están completamente desquiciados, rara vez se atacaran entre ellos sin motivo, es más, pareciera que preferirían evitar conflictos entre sí. Según sé, hasta en su caótica forma de ser, mantienen un orden y jerarquía entre sí, muchas veces ligado a las habilidades especiales que distinguen entre sí, incluso tú Zack.
Fue por eso que me sorprendió ver a ese gorila maltratar a Beat tomarlo por la fuerza, pensé que pasaría lo peor... Pero de repente el gorila volteó, pensé que me habría visto, pero en su lugar comenzó a hablar con un pájaro, no sé mucho sobre pájaros en general, pero parecía ser una paloma.
Al principio estaba confundida, pero de repente la paloma habló con él, pero su voz era casi robótica, como si de un teléfono se tratase, mucho ruido blanco e interferencia. Pero de su extraña conversación saqué dos cosas, y es que el gorila estaba trabajando para alguien, así que quien sea que estuviera detrás del secuestro de Beat, tenía planes que no quería imaginar para el pobre.
Inmediatamente, comencé a pensar en cómo podría rescatar a Beat sin llamar la atención, ya que no podía simplemente pedir ayuda. De donde soy, es muy obvio, ya que los simbiontes no son muy apreciados por la gente normal y las autoridades que tienen habilidades Xenoides podrían terminar haciéndole cosas igual de malas a un simbionte sin huésped.
Pero fue justo ahí, mientras estaba perdida en mis pensamientos, no me dí cuenta de que el gorila ya estaba frente a mí, ahí parado, esperando a que me diera cuenta de que él ya me había descubierto.
—¿Quién eres? —Dijo el gorila delante mi. Yo estaba paralizada por el miedo, no sabía de lo que era capaz la bestia en frente de mí, de reojo, logré ver cómo Beat había despertado, e inmediatamente me reconoció, intentando hacer todo lo posible por escapar de las garras del gorila.
En cuanto el bruto se dió cuenta de que Beat había recobrado el sentido, intentó atacar a Beat para dejarlo inconsciente de nuevo. Pero Beat comenzó a sacar electricidad, era como si vibrara muy rápido, y de un solo parpadeo, ya no estaba en la mano del gorila.
—¡Sígueme! —Me dijo Beat. Yo seguía paralizada del miedo, no podía procesar nada. En ese momento, el gorila se dió cuenta de que Beat tenía una clase de apego hacia mí, así que cambió su objetivo de capturar a Beat a capturarme a mí, para así tener un rehén para que Beat no pusiera resistencia.
Y fue en ese segundo, que antes de darme cuenta, estaba cayendo. El sentimiento de vértigo era enorme, mientras todo a mi alrededor sólo eran luces y nubes, puro e inalterado caos, al ver en mi pecho vi que Beat estaba conmigo.
Beat en tan solo un segundo, usó todas sus energías para abrir un portal que nos ayudara a escapar del gorila. Lamentablemente el gorila aprovechó para entrar en el portal también, e intentar seguirnos mientras caímos en picada.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 20 Episodes
Comments