Era como estar cayendo en un vacío oscuro, es la mejor forma de describir como me siento, todo a mi alrededor no era más que oscuridad, y estaba asustada, lo último que recuerdo es que estaba esperando a Zack cerca del campus, cuando de repente un chico muy apuesto comenzó a hablarme.
No mentiré, al principio tenía mis sospechas, pero no le di importancia, no todos los días un chico tan atractivo te habla de la nada, es triste cuando los únicos que te hablan son urgidos que parece que aparte de jamás haber hablado con una mujer en toda su vida tampoco han tenido un encuentro formal con la regadera.
Por eso siempre me pegué a Zack, no es que él sea feo o algo por el estilo, todo lo contrario, me da un poco de inseguridad saber cuántas mujeres lo rodean constantemente, sobre todo la perra de Verónica.
Me hace sentir menos especial, aunque quizá por eso me siento más segura estando con él, el hecho de que él no me vea como un pedazo de carne con patas.
Se da el tiempo de escucharme y aguantarme, aunque me gustaría que él se abriera conmigo como lo hace con las otras.
Aunque últimamente he notado como se cierra más y más con todos, como si tuviera muchas cosas pasando por la cabeza, y eso como que lastima un poco sabes, es un sentimiento muy feo que alguien que siempre te ha apoyado y ayudado en todo por tanto tiempo jamás se apoya en ti cuando él está en problemas.
Siempre intentando cargando con todo él solo, solo quisiera que todo fuera como los viejos tiempos, cuando no todo era tan serio y adulto, extraño salir de clases y que ambos fuéramos a pasear por el centro de la ciudad solo tonteando y perdiendo el tiempo.
Aún recuerdo bien el día que nos conocimos, a diferencia de ahora era una niña menos aseada y que se preocupaba menos por su apariencia que ahora.
Era la callada del salón, a pesar de ser mi último año de secundaria, jamás había hecho un amigo o algo por el estilo, no sabía que estaba haciendo mal, pero era incapaz de mantener una conversación con nadie.
Por eso decidí que cuando fuera momento de entrar a preparatoria haría todo lo posible por dar un aire de extrovertida, alguien que cuida su apariencia y que no le tenía miedo a nada.
Había llegado a casa y lo primero que hice fue tratar de coordinar un conjunto para practicar, había estado leyendo muchas revistas de moda y rebuscaba entre la ropa de mi madre y de mi hermana mayor.
Aunque mi hermana se molestó al principio por el desorden ella me apoyo en mi deseo de mejorarme a mi misma, y me dio un poco de dinero para salir de compras con ella al día siguiente.
Cuando me vi por primera vez al espejo en el vestidor de la tienda me sentí como una persona diferente, mi primer pensamiento en cuanto me vi fue ¿Esa soy yo?
Estaba muy emocionada, a la semana siguiente fui a una estética sola por primera vez, y al verme de nuevo al espejo nuevamente volví a sentir ese sentimiento de orgullo en mi misma.
Para aclarar, antes de ello nunca me veía al espejo de esa forma, no era lo mismo verme al espejo cuando me cepillaba los dientes que admirarme a mi misma por ser tan linda.
Era como una muñeca de porcelana, ir por el centro comercial en mi nueva ropa y peinado y que todos se me quedarán viendo.
Antes cuando alguien se me quedaba viendo inmediatamente me empezaba a dar un ataque de pánico, pero ahora, sabía exactamente por qué me veían.
Eso me dio el impulso al comenzar la preparatoria de que me volviera rápidamente el centro de atención de la clase, no mentiré, se sentía muy bien llamar de esa forma la atención.
Pasar de la chica tímida a la que nadie le habla ser a la que todos se le pegaban, tener pretendientes aquí y allá.
Pensé que mi vida solo iría de bien en mejor, pero de la misma forma aparentaba ser una muñequita perfecta sin ningún defecto, mis supuestas amigas no tardarían en mostrar sus verdaderas caras.
Fue un día que había salido por la tarde al minisúper, se estaba poniendo el sol, pero había recibido un mensaje de mis amigas que querían que nos viéramos para hacer algo, yo me dejaba llevar la verdad.
Cuando llegue, vi que ellas estaban con algunos chicos. Era curioso cuando menos, Pensé que sería una salida grupal, y aunque los chicos no eran muy atractivos tampoco estaban tan mal.
De ahí lo último que recuerdo es estar forcejeando con los tipos mientras esas perras se reían de mí mientras rompían mi ropas.
Ellas desde el primer momento que me hablaron lo hicieron siempre solo para hecharmeveneno por la espalda, ellas solo me insultaba y agredían mientras los tipejos solo me sujetaban.
Era como si fuera un muñeco de trapo al que todos ellos podían maltratar, me sentía extremadamente aterrada, era como volver a mi antiguo yo, todas las inseguridades volvieron a mí de golpe.
¿Es que acaso todos me odiaban en realidad? ¿Acaso todos los que me hablaron y se portaban bien conmigo solo lo hacían con la premisa de que me harían daño después?
Estaba aterrada, y a ellas no les importaba, intentaba gritar, pero simplemente no salía dentro de mí, el miedo era demasiado.
Planeaba resignarme a qué me hicieran lo que sea que me fueran a hacer, pero fue ahí cuando apareció, casi por azares del destino.
Esa fue la primera vez que me encontré con Zack. ¿ qué fue lo que hizo pensarás? Bueno, pensarás que como un caballero con espada me defendio de los abusones, pero solo se quedó ahí parado como imbécil, todos quedamos estupefactos.
Pero fue en ese momento que saque las fuerzas para gritar por su aYuda. ¿y cuál fue su reacción?
Se quedó pensativo y viendo su teléfono. Era como si no quisiera entrometerse en ese asunto.
Solo pidió amablemente que se fueran y me dejarán en paz, mientras escribía en su teléfono. Todos se burlaron mientras yo estaba enfurecida por la apatía del tipo enfrente de nosotros.
Yo estaba aterrada y llena de marcas de golpes, y que había hecho él, solo teclear cosas en su celular y hacer una llamada.
Fue lo que hizo a continuación lo que verdaderamente hizo que mi opinión de el cambiar completamente.
"Halo? Sí, disculpen la molestia, podrías enviar unas ambulancias, hubo un pequeño altercado, sip, unos imbéciles trataron de asaltar a una chica y ahora están todos hechos mierda. ¿Cuántos son? Déjeme ver, uno, dos... Yep 3 idiotas con los huesos rotos y 4 morras con serias marcas en sus caras, sí, afuera del minisúper de síempre". Esas fueron sus palabras.
A día de hoy están grabadas en mi cabeza, la osaida del tipo que con toda la confianza del mundo acaba de anunciar lo que planeaba hacerle a todos los presentes, no cabe decir que los tipos no se tomaron las amenazas a la ligera.
Uno de ellos era un gordo enorme, pero había músculos mezclados en esa grasa, e inmediatamente salto para atacar a Zack, y él sin tan solo parpadear, metió sus manos en los bolsillos de su remera.
Y le dio una patada en la entrepierna que incluso yo como mujer me dolió de tan solo verlo.
El gordo inmediatamente se desplomó al suelo, y Zack no paro ahí, comenzó a pisotear su cabeza en el suelo, "descuida, jamás ibas a usar eso, así que no pasa nada si se rompe" dijo Zack burlándose mientras seguía embarrando la cara del tipo en el suelo.
Inmediatamente, los otros dos tipos se lanzaron contra él, y Zack simplemente levantando la otra pierna golpeó al segundo matón en las costillas lanzándolo volando en mi dirección, estrellándose contra el bote de basura que estaba ahí.
El tercer matón inmediatamente había sacado una navaja de su bolsillo y comenzó a acercarse rápidamente para atacar a Zack, y este con toda la calma del mundo saco una de sus manos de sus bolsillos.
Y fácilmente tomo la mano del matón con la que estaba sosteniendo la navaja, y como si de un concurso de vencidas, lentamente comenzó a bajar la mano y lo hizo que se apuñalara la pierna con su propia navaja, tuve que desviar la mirada por lo que solo escuché sus gritos de dolor.
Pero cuando Zack dijo "Serás imbécil, como se te ocurre apuñalarte a ti mismo. ¿qué tus papás jamás te enseñaron a no jugar con cuchillos?", voltee la cabeza de nuevo, estaba estupefacta por lo salvaje que era Zack, jamás pensé que alguien así realmente existiera.
Ni que decir que las tipas estaban contra la pared completamente estupefactas, y cuando Zack volteo a verlas ellas se quedaron paralizadas del miedo.
Aunque ellas me habían hecho esto, no quería que acabarán igual que los tipos, o quizás peor. Porr favor, no les hagas nada, son mis amigas" fue lo que dije.
No sé por qué les quise salvar el pellejo, quizá pasar tanto tiempo con las primeras amigas que pude hacer por mi cuenta me hacía tener aún un poco de empatía por ellas para no verlas machacadas como los tipos que estaban tumbados alrededor.
¿Pero qué fue lo que Zack hizo cuando yo dije eso? Saco la otra mano de su bolsillo y a cada una de ellas las abofeteo en la cara.
"Pues vaya amigos de mierda que tienes niña" fue lo que dijo luego de hacer eso, todas ellas se tumbaron en el suelo a llorar, una parte muy fea de mí sintió algo de satisfacción al ver eso.
Pero fue como si el tiempo se hubiera detenido en ese momento, solo quedamos él y yo en ese callejón, ya ni siquiera escuchaba los gritos de dolor de los presentes, solo veía a Zack acercarse poco a poco hacia mí.
Aunque él me había salvado, tenía más miedo de el que otra cosa. Y dios quiera saber que es lo que alguien tan violento como él estaba pensando.
Pero estando frente a mí, mirándome por debajo pues estaba completamente en el suelo aterrada y llorando. Lo único que hizo fue darme su remera.
No me preguntó cómo estaba, explicaciones de lo ocurrido, nada, solo me dio su remera para que me cubriera las vergüenzas y me dio la espalda para irse.
No pude evitar oler su remera, era un olor extraño, era olor a su sudor combinado con olor a metal, pero ese olor me tranquilizó bastante.
Estaba agradecida, pero era difícil darle las gracias a alguien que estaba caminando por encima de sus victimas heridas a propósito.
Al menos eso me hizo olvidar el hecho de que yo había estado siendo agredida tan solo hace unos momentos, esas marcas rojas en mi cara y brazos pronto desaparecerían, pero las heridas que los tipos sufrieron sería algo que tardarían más tiempo.
Incluso escuché tiempo después que una de las tipas le tuvieron que sacar una muela por el tremendo bofetón que Zack le había dado.
Fue probablemente la noche más alocada y violenta que jamás había tenido, así que imagina mi sorpresa cuando escucho a una chica salir del minisúper gritando "¡¿QUE ES ESE ALBOROTO?!"
Y Zack salió corriendo aterrado de la cajera. Tiempo después descubrí que los tipos fueron expulsados de mi prepa y las tipas solo fueron suspendidas, pero jamás me volvieron a hacer nada, pero mi mayor sorpresa no fue saber que los tipos iban a mi misma escuela, no, mi mayor sorpresa fue enterarme de que mi héroe violento también asistía a mi escuela.
Al principio me tomo tiempo agarrar el valor de dirigirle la palabra, él era mi héroe, pero él era tan impredecible para mí que no sabía que es lo que me diría o haría de tan solo dirigirle la palabra.
Aunque el igual fue suspendido un mes, la investigación y testimonio de la encargada del minisúper junto a las grabaciones de las cámaras de seguridad lo libero de cualquier cargo más serio que él hubiera podido tener.
Y entre más investigaba sobre él, más eran los contradictorios testimonios que recibía, algunos solo decían cosas buenas de él, otros solo tiraban veneno de sus bocas con tan solo oír sus nombres, y muchos otros se guardaban sus comentarios temerosos de que Zack saliera de la nada y los escuchará.
Así paso él año escolar y jamás pude hablarle o devolverlélsu remera, tiempo después él se graduó y pensé que habría perdido la oportunidad de hablar con él para siempre.
Todos los testimonios y su actuar de esa noche solo me habían dejado intrigada por él, quería saber más de él, conocerlo realmente, saber que tipo de persona era él.
Pero había perdido mi oportunidad. ¿Acaso no había cambiado nada desde mis días de secundaria? Era como si él solo pensamiento de el me regresará a ser la niña tímida e introvertida que tanto había tratado de escapar.
Fue un día random curiosamente, que por azares del destino mevií caminando por ese mismo vecindario y pase por ese minisúper, recordaba ese día, me sentía un poco melancólica, y me preguntaba que habría sido de Zack.
Pero al entrar al minisúper por mera curiosidad se me cayó la cara al ver que quién estaba detrás de la caja era ni más ni menos que Zack.
"¡Eres tú!", esa fue la primera cosa que le dije en nuestra pequeña reunión después de un año de lo ocurrido.
Sobra decir que él ya se había olvidado de mí, de mí ¿cómo puedes olvidar la cara de una chica tan linda como yo luego de salvarla? No lo podía creer, pero así era Zack.
Con el tiempo nos volvimos muy buenos amigos y incluso lo convencí de que se metiera a la universidad a estudiar una carrera conmigo, aunque para mí ese día no es más que una pesadilla, agradezco de alguna manera que pudiera haber conocido a Zack ese día.
Así que imagina mi sorpresa cuando el chico lindo que me habla en el campus dice conocerme, a Zack y que ocupaba de mi ayuda para algo.
Lo último que recuerdo era una sensación ardiendo en mi pecho y yo perdiendo el conocimiento.
Tenía miedo, pero al sentir que era cargada en los brazos de alguien, no pude evitar sentir que se trataba de Zack.
Y cuando desperté, estaba acostada en sus piernas, frente al atardecer ambos en el césped del campus.
No tenía idea de que había pasado, pero me alegre de que lo primero que ví fuera la cara llena de moretones de Zack, era como si no importará que pasará, siempre que tuviera una pesadilla, Zack estaría ahí para sacarme de ella...
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