Divertirse, disfrutar y desquitarse...

Pero en eso, una voz adorable y unos pasitos lentos, se escucharon acercándose despacio, por las escaleras...

Mami, Mamita ¿dónde estás? Ma!.... Tap, tap, tap, tap... Tap, tap

Una pequeña Neilina, media dormida, con ropita de dormir y su peluchito de conejo en una mano, se asomó por la escalera, fregando su ojito con su manito libre…

*Imaginense así a la pequeña Neilina*

Samantha quién estaba en el suelo sin poder moverse, se levantó muy rápido y con una voz calmada le dijo..

Sam- Amor, regresa a la cama si, que en un ratito voy, para seguir durmiendo con vos…

Neil- Pero mami tengo mucha sed, y ¿quiénes son las señoras que están con vos? ¿por qué estás manchada de rojo y mojada?...

Marta que estaba por irse, pero al ver el movimiento rápido de Samantha, que hacé unos segundos no se podía mover por la golpiza, le llamo la atención y se fue acercando lentamente, observando lo que la peli blanca, va a hacer para que la pequeña se valla.

Samantha, al verla a su lado con una cara indescriptible, se asustó y tembló inconscientemente, pero se recompuso inmediatamente, para que su hija no se le ocurra bajar las escaleras, al verla temblar…

Sam- ¡¡Regresa a la cama te dije!! Voy enseguida y te llevo agua, sé obediente o no te dejaré entrenar nunca!… 

Le dijo con seriedad y subido de tono, para que no se le noté su voz temblorosa, ya que Marta está a su lado mirándola con una media sonrisa aterradora, erizandole la piel, de solo imaginar lo que está pasando por su cabeza enfermiza. Y su niña es muy buena, chiquita e inocente, y con su sueño de ser héroe, de seguro intentará protegerla por más que salga herida. 

Pero aunque le duela hablarle de esa manera, su prioridad es que esté a salvó, ella puede soportar cualquier cosa, menos que lastimen a su bebé y mientras respiré lo evitará a cualquier costó. Aparte, no es como si fuera algo nuevo.

Neilina, con su cachete inflamado y unas lágrimas asomándose por sus ojitos, al ser la primera vez que su mamá le hablá así, le respondió...

Neil- Bueno mami, estaré en el cuarto esperándote, no tardes mucho porque me da miedo si no estás...

_Lo dijo con un puchero, que a cualquiera compraría por lo tierna que se ve_

La pequeña se fue y al dejar de escuchar sus pasos, el miedo de Samantha se desvaneció por completo, dejando de temblar instantáneamente.

Marta, quien observó atentamente cada gesto en su rostro, sonrió satisfactoriamente por su hallazgo, pues ya entendió lo que le faltaba para disfrutar de su juguete desestresante humano, ahora definitivamente piensa volver para divertirse, disfrutar y desquitarse de todo lo que no le salga bien o las burlas de los nobles hacía su persona. Y aunque intenten hacer o decir algo, no podrán pues en su casa ella manda y ninguna de las que la acompañó hablarán sobre lo que hizo o va hacer con los estorbos.

Con esa sonrisa, se fue hasta la puerta donde ya estaban dos de las sirvientas esperándola para irse, y le dijo con su voz serena...

Marta- Cubre la herida y recuerda tu promesa, por qué volveré a visitarte...

*Imagínese algo así*

Sin más se marchó, con una alegría que en ni su mejor noche con un hombre sintió. Sin embargo, Samantha calló al suelo de rodillas, al escuchar lo que dijo, pues si vuelve no solo la golpeará hasta el cansancio, sino que presiente, que querrá hacerle algo a su hija.

La cara que puso cuando la vió fue como encontrar algo importante, para hacerla pasar por un infierno o torturarla de mil maneras.

Así que desde ahora, pondrá tranca en la puerta y le ara un escondite a su niña, para que por más que habrán la puerta, no la puedan encontrar.

Con eso en mente se levantó, para ir por agua y buscar ropa limpia para cambiarse, sus heridas sanan solas al tener magia de luz, aunque le queda marcas por no poder utilizar completamente su poder. Y una vez que duerma su bebé, se pondrá en marcha, a hacer lo planeado, pues no duda que en cualquier momento aparezcan nuevamente.

Así que, cómo predijo, Marta ya planeaba volverla a visitar y poder torturarla utilizando a la niña, con tal de ver su expresión de miedo y llegando a temblar, otra vez. Ya que quedó fascinada al verla así, eso era lo que faltaba para llegar al éxtasis. Pues por más que la azotaron y golpearon, ella nunca mostró una expresión de miedo, o le suplico detenerse. Solo tenía una expresión neutra y sus lágrimas que salían demostrándole que si le dolía. Por eso no disfrutó mucho y sentía que algo le faltaba.

Aunque por el momento dormirá pues se desvelo y todavía tiene que arreglar ese asunto con Juana, su dama de compañía, aparte fue ella quien no quiere seguir sus órdenes y encima se dió el lujo de darle un sermón, como si fuera una chiquilla que no sabe lo que hace. Su castigo fue mucho más que justo y hasta está segura que lo disfrutó, pero eso le servirá de lección y a la siguiente vez si la azotará por sus faltas.

Muy lejos del ducado, más o menos cerca del límite, acababa de llegar un extraño a una posada, pidiendo un poco de comida y cambiar al caballo por otro, para partir nuevamente fuera del ducado y el imperio, ya que esté era un límite cercano a un reino próspero. Para iniciar una nueva vida y olvidar todo lo demás...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***