El presentimiento de una visita nocturna...

Luego del tortuoso día de Marta, llegó su tan ansiada noche, dónde volvió a escabullirse con sus sirvientas y un soldado que le prestará ayuda con lo que planea hacer, en su visita nocturna a su juguete desestresante. Aparte, por qué este al ser vise capitán de la segunda división Juan Sequeira, sabe exactamente dónde se encuentra el calabozo escondido en esa casa, ya que antes la utilizaban para interrogar a los sirvientes o soldados que vendían información o atentaban en contra de la familia Salvatore. Volviéndolo el lugar perfecto para lo que planea hacer Marta.

Samantha cerro muy bien su puerta esta vez, ya que presentía que algo malo iba a suceder.

Al acostarse para dormir con su hija, no logro conciliar el sueño, por más que lo intentará, así que bajo a la cocina por un vaso de leche, pero vio como la manija de su puerta principal era girada para abrir, por suerte también tranco con una silla y un mueble pesado, por si tenían una copia de su llave para abrirla.

Subió con rapidez las escaleras y despertó a su pequeña para ponerla en el lugar seguro que encontró y adecuó para mas protección...

Sam- Bebé levántate, toma tu peluche y vamos rápido...

_Neilina que en ese momento estaba durmiendo hizo que le dijo su mamá, sin entender nada lo que pasaba, así que comenzó con sus preguntas..._

Neil- Mami, ¿por qué me levantas tan temprano o ya es de día?, ¿vamos a pasear?, ¿pero si hace un ratito nos acostamos? Y aparte por ahí no queda las escaleras para salir, es por el otro lado mami...

*Algo así me la imagino a Neilina haciendo preguntas sin parar a su pobre mamá*

Samantha le tapó la boca a su pequeña, ya que está no paraba de hablar, la alzó y siguió caminando rápido hasta la última habitación a su derecha, dónde la escondió en un compartiendo secreto en la pared de la pieza, que descubrió al buscar crear un refugio para su niña, le dio un beso para calmarla y le dijo...

Sam- Mi niña se que eres muy inteligente y sabes que mamá te quiere, más que mi propia vida, así que amor, no hagas ningún ruido y por más que escuches gritos o cualquier cosa, no salgas. Se que le tienes miedo a la oscuridad pero tienes que ser valiente si, _ palmeo su cabecita_ porque mamá te va a proteger de todo... Y cuando todo acabé vendré a buscarte e iremos a cazar y jugar en el bosque las dos juntas, como te gusta a ti...

Con un beso en la frente de despedida, se fue serrando el compartimiento y también la puerta pero con candado. Escondiendo la llave debajo de un tablón flojo, terminando justo a tiempo, ya que lograron entrar derrumbando todo lo que puso de traba.

Marta, quien de por sí, ya estaba enojada por lo ocurrido con Juana, ahora ya estaba que explotaba, no pensó que la inútil, (Samantha) pensará y se atreviera a trancar la puerta con cosas, para que no pudieran pasar. Y para el colmo el soldado que se suponía que estaría esperando en la entrada de la casa, tardo en llegar y abrir la puerta...

Las sirvientas del miedo, estaban ayudando a abrir y despejar el camino de la entrada rápido, ya que su señora en cualquier momento se las agarraría con ellas y no querían probar su enojó, hasta lástima tenían de la concubina y su hija, quienes talvez salgan vivas de ese calabozo, porque por la cara, humor y aura de Marta, es muy poco probable.

*imagínese así su cara*

Haciéndola enojar el doble, pero ya se la cobrará, pues una simple concubina no ara lo que quiera en su casa, ella es la señora y le enseñará a cumplir sus órdenes, sin ninguna objeción.

Ni bien entró, le ordenó al soldado mostrarle el calabozo, también le dijo a tres de las sirvientas, que fueran por Samantha y la niña, sin tardar mucho o ellas también sufrirían.

*Las imágenes son de Google*

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