Iniciativa.

**** Julián ****

¿Por qué hice eso?, es la misma pregunta que me estoy haciendo, debí controlar mis impulsos y no presionarla. Me siento como un maldito acosador, me había dicho a mi mismo que iba a tener calma, y actuó de esta manera y lo peor de todo es que busco justificación para mi cinismo.

Inquieto por su reacción me alejo, es muy difícil que todo vuelva a ser como antes, así que lo único que me queda es afrontar la situación.

- Puede que hoy te alejes de mi para siempre, pero recuerdas que también mereces ser feliz, mereces todo lo mejor de este mundo.- digo antes de darle la espalda y ocultar mi afligido rostros, como quiero tener el poder de tiempo, para regresarlo.

Supongo que su destino fue enseñarme a vivir de nuevo, pero no quedarse a mi lado. Debí suponer que desde un inicio querer retenerla a mi lado, solo iba a traer una catástrofe, ella solo sería la sombra de alguien y no se lo mereces.

- Porque me alientas, no soy nadie, no puedo aportarte nada, solo te meto en problemas y me cuesta corresponderte en la manera que quieres, a mi lado no tendrás nada, porque no sé amar.- dice con cierto dolor y resignación, dejándome ver la cruz que carga por dentro.

Aturdido por sus afirmaciones, volteo y voy hacia ella, no puedo creer que salga estas palabras de su boca, sé que detrás de tanto sufrimiento se encuentra el diamante mas puro y hermoso que existe.

- Estoy rota, Julián. Te mereces alguien mejor que yo, que te ame y te devuelva lo que das. Además, no te veo de esa manera, solo sería una pérdida de tiempo.- Sigue sincerándose.

Molesto por esta ridícula situación, me acerco a su rostro y la beso, creo que esta es la única manera de callarla, me enfada que se subestime.

- No lo creo, no puedes decidir por mi, ese día me robaste un beso y ahora es mi turno, no me menosprecies, Aurora.- exclamo aun encima de sus labios.

Tenía pensado rendirme, pero ahora no puedo, sé que esta herida y con temor, pero dicen que el tiempo cura todo y estoy dispuesta a esperarla, porque aunque no la ame, no quiero dejarla ir. Creo que nuestra maldición fue encontrarnos, estamos destinados a quemarnos juntos.

- Por eso te pido que me des una oportunidad, permite conocerte, me marcharé a la primera señal de rechazo.- tomo su barbilla y la obligó a mirarme fijamente.

Siento que mi alma depende de un hilo, su respuesta puede cambiar el curso de nuestras vidas. Un simple si, le daría un giro de 360° a nuestras existencia.

- Te puedes arrepentir y quizás nunca obtengas lo que quieres, puede que solo termines maldiciendo lo que estás diciendo hoy, ¿estas seguro?.- me da a conocer su punto.

Más determinado que nunca tomo sus manos, solo una vez en la vida tuve claro lo que quería hacer y esta no creo ser la excepción, es mejor arrepentirse por lo que fue, que por lo que no fue.

- Lo dudo, siempre tengo buen ojo para todo y en ti vi una gran mujer, la cual ha rompido todos mis paradigmas y lo más irónico es que tu indiferencia me atrae, eres una mujer que se valora a sí misma ante que otros y eso es valioso. Porque demuestras que también puede amar como nadie lo puede hacer. En ti vi mi salvación, a la persona que me puede rescatar en la oscuridad en la que estoy, tú eres la única que puede traer luz a mi vida, quizás el destino te envió a mi.- Vacío mi corazón. Aunque no sea tan fan del destino, no creo que conocerla no haya sido eso.

Abatida y con innumerables pensamientos cierra los ojos, sé que debe estar confundida y hasta desesperada y es comprensible, pero yo también lo estoy. Me encuentro a la línea de la destrucción.

Mordiéndome la lengua espero su respuesta, se que estoy siendo egoísta, pero no tengo pensando no serlo.

- No digas que no te lo advertí, vas con tu propio riesgo.- fuerza una sonrisa.- Y sobretodo no me causes daño, no quiero salir lastimada, no juegues conmigo.- dice casi en una súplica.

Con una explosión de emociones la abrazo, puede que hoy estemos cometiendo el peor pecado, pero estoy dispuesto a pagar el precio.

- Lo tendré presente, veras que no te equivocaste.- digo antes de depositar un beso en su mejilla.

...****************...

Luego de su respuesta y teniendo permiso libre, nos encontramos frecuentemente, haciéndole ver que mis palabras eran cierta y mucho más mis intereses. Aunque la relación no esté avanzando tan rápido como desearía, estoy contento con su actuar. Me gusta observar su rostro tímido ante mis detalles, su mirada deslumbrante, siento que algo está cambiando entre nosotros y eso me agrada. Sin embargo, lo que más me sorprendió fue verla aquí, en la empresa buscándome. Este solo acto terminó de explotar mi cabeza, ella simplemente me descontrola.

De tan solo escuchar su nombre coloqué todo en pausa, las reuniones se pueden reagendar, pero Aurora no, ella es mi prioridad.

- Me dijiste que te podía molestar cuando quisiera, así que me tome el atrevimiento y vine, espero que no te moleste.- mi mira tímidamente, lo que termina de volar mi cordura.

- Jamás, eso sería lo último. Creo que mi jefe entenderá.- me acerco a ella y la abrazo, ya me faltaba su calidez y apreciar su olor.

- ¿Seguro?.- me dirige una mirada de esa que roba el aliento.

- Sí.- digo en un hilo de voz.- No sabes como me muero por besarte.- confieso, mientras empiezo a delinear sus labios con mis dedos, como ansío sentirlos.

- ¿Y porque no lo haces?, cuando me has pedido permiso para tomarlos.- afirma con respiración agitada, lo que provoca que me estremezca y mi malicia salga a flote.

Sin embargo, ante que pueda hacer algo, esta me toma del cuello y me besa, dejándome perplejo, no pensé en un millón de años que estoy pudiera ocurrir, sentir como sus labios se adhieren a los míos y me devoran me hace sentir pleno, no sé que la motivaba hacerlo, pero estoy agradecido con ello.

- Este.. Vine a confirmar si el domingo vamos a salir.- se aleja de mi, como si nada hubiese pasada, lo cual me parece muy excitante y chistoso a la vez. - Es que lo hemos aplazado demasiado y la verdad no me gusta estar debiéndose nada a nadie.- dice con tono grave, aparentando calma, pero su sonrojadas mejillas dicen lo contrario.

Satisfecho voy hacia ella y envuelvo en mis brazos, me encanta ver que tome la iniciativa y más si esta nerviosa, me hace sentir que vamos por buen camino.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***