Pobreza

..."La pobreza no la crea la gente pobre. Ésta es producto del sistema que hemos creado, por ende hay que cambiar los modelos y conceptos rígidos de nuestra sociedad."...

...—Muhammad Yunus....

Al observar aquella familia noble con una evidente problemática alimenticia, me puse a pensar, si los que tienen facilidad económica sé mal nutren de tal forma, como lo estarán pasando aquellos que no cuentan con los suficientes ingresos económicos para darse el lujo de consumir proteínas o quiénes directamente solo logran comer un alimento al día.

Así que me dirigí a charlar con mi padre, dado que él siempre acudía a atender las enfermedades de la clase adinerada por ser el médico de la corte, sin embargo, tal vez tenía conocimientos acerca de la situación de la clase media y baja, lastimosamente no era el caso; hasta ese momento nunca había pensado las diferencias marcadas en este mundo, siendo realmente inmensas.

La principal diferencia que distinguía a las clases sociales era la capacidad de utilizar magia, siendo toda persona con esta habilidad considerada un noble inmediatamente, seguidos por los burgueses, hombres y mujeres que habían amasado una fortuna inmensa como en el caso de la señorita Helena o Lady Cynthia, para después encontrarse con la clase media, conformada por soldados y comerciantes de pocos ingresos, dejando todo aquel con pocos ingresos como clase baja.

Pero a su vez, la economía nacional se movía gracias a esas personas de clase media y baja, tal como ocurría en mi vida anterior, por lo que si quería llegar a evaluar las condiciones de vida de estás personas, no habría mejor forma que por medio de la señorita Helena, aunque hacía más de un mes desde la última ocasión que la había visto, probablemente me matará al verme.

Me dirigí inmediatamente al gremio de comerciantes, el cual no se encontraba tan lejos de la farmacia, por lo que me fui caminando, así también podría evaluar el entorno y la condición de vida de algunas familias, sin contar que en cuanto a la seguridad, tenía un gorila que me había intentado secuestrar junto a mi todo el tiempo, turnándose para no dejarme desprotegido nunca.

Al llegar, me informaron que la señorita Helena no deseaba atenderme, algo que inmediatamente me coloco triste, probablemente se encontraba resentida conmigo, hasta que un estruendo proveniente de su oficina se escuchó, así que sin importar lo que me decía su recepcionista, me dirigí hacia su oficina inmediatamente, llevándome severa sorpresa al descubrirla absolutamente sola en su habitación sin una sola pieza de ropa.

Pese a ser mayor que yo casi una década de edad, se veía extremadamente atractiva, el mundo se me detuvo durante un segundo, en el cual sentí como si transcurriera una eternidad, había quedado anonadado ante ella, con un cuerpo delgado, pero curvas marcadas, su larga cabellera lograba cubrir sus senos, aunque era deducible lo que se escondía detrás.

Sin embargo, aquel segundo de gloria duro poco, al sentir mi presencia en el lugar, su cara se tornó de rojo, en un abrir y cerrar de ojos, lanzo cientos de objetos hacia mi, con tal de que me marchara, con razón no me permitían en paso, pero aquel momento, sobre todo la ternura de la pena, había valido cada instante, podía morir nuevamente y sería feliz, ¿pero qué estaba diciendo?, las hormonas de la pubertad me estaban afectando.

Una vez se calmaron las aguas, aproximadamente después de unos 30 minutos, la señorita Helena me ordenó pasar, algo que me generaba vergüenza por lo ocurrido, así que decidí disculparme por lo ocurrido, sin embargo, fui detenido bruscamente, recibiendo la frase, "los ojos se hicieron para ver", mientras se sonrojaba bajando la mirada como si no le importara que la haya observado.

Esta acción me hizo tranquilizarme, lo que me permitió hablarle con mayor confianza, por lo que le comenté mi deseo, viendo como algo factible que podría ser realizado, manifestándome la atención principalmente a las clases menos acaudaladas, justo el mismo pensamiento que ya había tenido anteriormente, pero a fin de cuentas, grandes mentes piensan igual.

Utilizando sus contactos, me redirecciono con algunos de sus vendedores de campo, los cuales se encontraban en mayor contacto con las clases bajas, donde pude observar niños con facies de desnutrición marcada, existiendo algunos que prácticamente no contaban con masa muscular, pudiéndosele observar la piel adherida a los huesos, mientras que algunos no eran capaces de siquiera levantarse.

En ese momento supe que debía actuar, aquellos niños podrían morir fácilmente si no se intervenían pronto, sin contar los miles que posiblemente ya habían fallecido anteriormente por culpa de esta problemática, así que debía ir por la cabeza de la economía nacional, era momento de aprovechar los contactos obtenidos, y que mejor contacto que el mismísimo rey de la nación.

Regrese a la farmacia, para enviar un mensajero a su majestad, con la solicitud de reunirme lo más pronto posible con el, recibiendo una respuesta encantadora en la cual afirmaba tener su agenda disponible para él día siguiente, por lo que inmediatamente partí hacia la capital, siendo cerca de las 18:00 horas, por lo que llegaríamos al amanecer si realizábamos una parada en el camino.

Durante el día siguiente, hablamos sobre las problemáticas que estaban acogiendo a su reino, haciendo énfasis en las muertes de niños, lo que en un futuro moverían la economía, mientras le sugería la creación de un sistema de apoyo económico similar, pero en menor medida que el aplicado sobre aquellos de familias de clase baja que nacen con dominio sobre la magia.

Leonardo se alegró al escuchar mis pensamientos, por su parte ya se encontraba en el diseño de un plan con el cual apoyar a las personas de bajos recursos, algo que me sorprendió, recordándome a una soberana de Inglaterra que gobernaba cuando fallecí en mi antiguo mundo, quién creo un sistema unificado de salud para todos sus súbditos, muy similar a las ambiciones de Leo.

Aprovechando su evidente apoyo hacia las clases más necesitadas, decidí comentarle sobre un sistema de atención primaria en salud, por medio del cual se pueda detectar quienes necesitan más apoyo para prevenir enfermedades y promocionar la salud comunitaria, algo que le alegro, afirmando que pocos nobles se preocupaban por los demás, dándome el visto bueno y la financiación estatal para el proyecto.

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