PASADO
Nahuel
¿que esta pasando?
La tengo debajo mio dándole los besos de mi vida, resfregando inconscientemente mi excitacion en ella.
Soy conciente que no me quiere, pero esta acá, besándome igual de apasionada que yo.
Le supliqué una noche de despedida, y me dijo que si...
– ¿Dónde vamos? – me pregunta cuando yo aun estoy en un limbo donde no puedo creer lo que está pasando.
– Acá cerca hay un hospedaje, tengo plata...– calculo todo lo más rápido que puedo, no quiero que se arrepienta.
– ¿Ya llevaste a otras ahí? – Sí que me tiene en muy mala espina. Ojalá fueran celos, pero se que no lo es.
– no Tamy, nunca lleve a nadie a ningún lado. Tuve mis experiencias pero no así– es verdad, hubieron oportunidades en alguna casa o algún auto, pero nunca pague para llevar a una chica a ningún lugar–... por favor mi amor, solo por hoy, elegí creerme.
– esta bien, vamos adentro a buscar nuestras cosas – Le doy un último beso y nos vamos medio trotando al salón.– agarro mis cosas y te espero afuera – me dice agitada.
Entramos separados y yo me apuro a buscar mi saco y una riñonera de La Renga que traje.
Cuando estoy por salir, me frena Pato, y me queda mirando fijo.
– ¿Sos conciente que esto te va a dejar peor? – no tuve que decirle nada, el descifro todo.
– ... tengo que vivirlo amigo, aunque sea una sola vez– le doy un saludo de mano y me alejo. Cuando salgo afuera ahí esta ella, como dijo, esperándome.
Me acerco desesperado y la agarro de la cintura, vuelvo a besarla con locura... Y ella me sigue con la misma intensidad. – ¿vamos? – le pregunto desesperado.
– "Vamos"
Caminamos un par de cuadras de la mano, eso me encanto. Llegamos al hospedaje y pedí una habitación. El señor que nos atendió nos pidió el documento, y tenemos la suerte que ambos tenemos 18 años cumplidos.
Entramos a una habitación de la cual no me acuerdo ni en pedo el numero, pero cuando cerramos la puerta, ya no importaba nada más.
La agarro como un loco y la beso como nunca había besado en mi vida a nadie, quiero que sienta en cada una de mis acciones todo lo que yo siento por ella. No puedo evitar tener una pequeña ilusión de que después de hoy, ella me pída que no me vaya, pero soy conciente que no va a ser asi.
– solo esta noche...– dice agitada saltándose de mi.
No voy a negar que eso me desgarra el interior, pero no pido más que eso.
– solo esta noche...– Le confirmo.
Volvemos a deborarnos y a tirar nuestro abrigos y cosas por donde caigan. Me saco el pantalón, medias y zapatos, y ella se despoja de esas sandalias negras que adornan sus hermosas piernas. Pedir que se las deje puestas, más bien que sea lo único que se deje puesto, sonaba muy degenerado, así que mejor no dije nada.
Cuando la quiero ayudar a despojarse de ese vestido que le quedan tan hermoso, pero no veo la hora que esté lejos, ella me dice...
– ... no me gusta estar totalmente desnuda.– La verdad es que yo tampoco estuve en bolas completamente con alguien, pero por la situación... está situación lo amerita.
Le pongo mi mejor cara de perro degollado, la cual me venía funcionando bien desde la plaza y le digo...– "por favor"
Ella parece pensarlo un segundo, pero no soporta mi cara de suplica entonces la veo desabrochar el vestido desde arriba y comenzar a deslizarlo hasta caer.
¡Ay dios! no tiene corpiño. Ella es lo más hermoso que vi en mi vida.
Me apoderó de su cuello con hambre y ella se deja llevar abriendo mi camisa para terminar de sacarla. Una vez que lo logra me mira con descaro, me hace sentir que le gusto más de lo que dice. Se acerca a besar mi cuello y llega hasta mis pectorales... juro que no me la imaginaba tan ardiente, ella es perfecta.
La acuesto y me voy sobre ella en aquella pequeña cama de una plaza, tengo sus magistrales pesones apollados e mi pecho desnudo, y es lo mas maravilloso que alguna vez senti, el piel a piel. La toco por todos lados, tocó sus pechos, su abdomen, sus piernas y glúteos, hasta bajar la única prenda que le queda y tocar su flor con total delicadeza... Ella comienza a dar pequeños gemidos que me llevan al borde de la locura. ¡Dios, todo en ella me gusta demasiado!
Si soy sincero conmigo mismo, el hecho que haya tenido tres o cuatro polvos en mi vida, no me hace un experto, por eso en algún punto tengo cierta inseguridad... más porque mi objetivo es lograr que ella no me olvide.
Ella está extasiada, tiene toda su sensibilidad a flor de piel, su cuerpo e retuerce antes mis toques y me mira con sus ojos verdes dilatados a penas entreabiertos.
– yo... quiero.. necesito...– no puede terminar su frase, pero comprendo fácilmente o que ella me pide.
Agarro un preservativo que hay en una recipiente que esta en la mesita de Luz, supongo que los dejan por cortesía, eso me dice que este es un hospedaje de una noche.
Me bajo el boxer mientras estoy entre sus piernas, me pongo el forro y sin cortar con el apasionado momento, me introduzco en ella con furor.
Su expresion y el gemido que le produce en esa acción fueron excitantes, no esta fingiedo, a Tamy le gusta lo que le provoco. Ella está apretada, cosa que me vuelve un adicto de su cuerpo.
Me muevo lentamente dentro de ella, no quiero terminar ante de tiempo. pero ver a mi amor de esa manera, esta haciendo difícil mi control.
Me abraza y levanta mas sus piernas enredandola en mi cintura... "quiere sentirme mas".
La siento luchar con ella misma para no gemir, pero definitivamente esta perdiendo esa batalla, porque no puede evitarlo.
Mis movimientos se vuelven más rápidos, fuertes y sonoros... esos sonidos psicópatas cuando un cuerpo choca contra otro.
¡Ay Tamy!... Sos lo más rico que hay.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 38 Episodes
Comments