Pasado — Cinco años.

PASADO 5 AÑOS DESPUÉS

Nahuel

– Hola Cristal ¿qué te trae por acá?

¡Dios! Vine a tomar un café tranquilo, después de una mañana zafada de clases y aparece esta mujer.

No es que me caiga mal, de hecho es muy simpática, pero demasiado insistente.

Nos conocimos en una fiesta universitaria hace dos años, a la que yo asistí como tal y ella acompañaba a una amiga. Casualmente, su amiga era la novia de mi compañero, con el que compartimos el alquiler, así que obligadamente estábamos juntos.

Cristal me había parecido bastante linda, aunque carecía de intelecto y era demasiado intensa para mi gusto. Pero al final yo si le había gustado a ella y mucho, se me pego como garrapata toda aquella noche.

Yo llevaba en ese entonces tres años de abstinencia, no había estado con ninguna mujer después de... desde Comodoro, así que el alcohol, la intensidad de Cristal y mi falta de sexo me llevaron a pasar la noche con ella.

Debí aclararle al otro día que yo no tenía ningún interés en tener una relación, no hasta terminar mi carrera, relación era una distracción para mí.

Al principio pareció entenderlo, pero con el tiempo se volvió cada vez más insistente alegando un flechazo de cupido y un amor a primera vista para conmigo.

Le tuve que aclarar cientos de veces lo mismo, y si bien hemos mantenido una relación sexual casual, ahí veces que se pone demasiado insistente con pedir algo más.

En algún punto ella me recuerda a mi mismo en algún momento de mi vida, por eso es que no la puedo dejar definitivamente.

– ¡Te extrañe! ¿Vos no me extrañas? Hace más de una semana no me escribiste ni me contetas los mensajes... – Voy a ver si puedo esquivar su pregunta.

– no estoy acostumbrado a los celulares Cristal– mentira– me lo olvido, o lo dejo silencio y no le doy importancia, a veces ni siquiera lo enciendo. Y estamos de parciales, necesito enfocarme en eso y nada más.

Ya hace mucho tiempo que la gente empezó a usar teléfonos celulares, al principio eran unos grandes pero la tecnología avanza y hoy son bastante chiquitos. Aún así yo no me actualizo, tengo el mismo hace dos años, mi fiel Nokia 1100.

– ¿Algún día vamos a aser algo más? – me pregunta triste.

– No lo se, pero en estos momentos te diría que te enfoques en otras cosas, como una carrera o un trabajo – Cristal es un poquito, que io poquito, bastante nena de papá, y es una concheta, hay que decirlo.

– Todavía estoy con mi tiempo Sabático amor, a parte no puedo hacer más que pensar en vos, y eso me distrae...– que ganas de cortarme un huevo.

– Ves a lo que voy, tenes un enfoque equivocado...

– En dos años te recibís ¿o no?... yo te voy a esperar. – Ojalá se canse antes.– te quería contar quee me voy de vacaciones con mis amigas, la semana que viene.

– ¿De verdad? ¡Que bien por vos!– espero no se me note el desinterés.

– Sí, nos vamos a Punta del Este, no sé cuándo volvemos así que, me quería despedir...– Conozco esa despedida, quiere sexo. Pocas veces accedo, y esta vez creo que lo voy a hacer. – ... ¿puedo verte esta noche?

– Ok Cristal, ok...

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Tamara

– ... Pero Tamy, nos estábamos llevando bien.

¿Porque siempre la hacen tan difícil?

– Lo sé, y te juro que me caes re bien Mauro, pero no es lo que quiero en este momento para mi vida, y como todavía no logré engancharme, así que mejor terminar ahora que después...

– uh Tamy, probemos ¿Dale? Es que sos hermosa, me gustas enserió y el sexo... – El sexo un fiasco, pero para mi, Mauro es muy lindo pero no me provoca nada.– me encanta cojer con vos.

– Mauro, de verdad, no estoy interesada, no insistas – digo alejandolo de mi, ya estoy en nivel de frialdad ELSA DE FROZEN.

– bueno bueno, veo que no estas de humor, no te jodo mas– dice levantando las manos– ...pero voy a insistir.

Con esa frase se va, todos dicen lo mismo y nadie aguanta tener que insistir, te mandan uno que otro mensaje y después se rinden.

Acabo de recibirme y estoy muy feliz con eso, me costó mucho, tarde un año más de lo que tenía que tardar y eso se debió a que al principio de año pasado, perdimos a mamá.

El cáncer que a veces parecía irse y otras volver terminó por llevársela del todo, y fue el peor momento de nuestras vidas. Papá entró en depresión, mi hermanita todavía era muy chica para soportar tanto dolor, así que tuve que ponerme los pantalones y levantar a mi familia. Me transforme en la mamá de mi hermana, en la psicóloga de mi papá y en quien traía el pan a la mesa, porque tuve que trabajar más para salir adelante.

Después de un año las cosas mejoraron. Mi hermana estaba entrando en la adolescencia e increíblemente en vez de revelarse se transformó en una niña totalmente madura. Mi papá se levantó un día de su cama y dijo "Voy a volver al trabajo", y gracias a todo eso, retome mi carrera.

Todos estos años me mantuve de relaciones casuales que jamás lograron llenar el vacío que siento. Pero hace un poco tiempo me propuse tener algo más que solo sexo, me propuse intentar enamorarme... Pero eso es otro fiasco, ya que no consigo sentir nada de cariño hacia el otro, ni mejorías en el sexo. Por eso esta vez accedí a ver a un profesional, no creo ser una total sociopata que no puede encariñarse con alguien, pero evidentemente un problema tengo.

Ahora estoy acá esperando mi segunda sesión, donde la Doctora Sanchez me aseguró que hoy llegábamos al origen del problema.

– ¡Ruiz, Tamara! – ahí me llama.

– Buenas tardes...– Saluda con educación.

– Buenas tardes doctora.

– ¿Cómo te sentiste estos días?

– y yo normalmente me siento bien, solo que... termine con Mauro, ya íbamos un mes y sinceramente ya no me gustaba.

– ...mmm ok, en si, más de lo mismo.

– si, así tal cuál.

– Tamara yo estoy segura que usted no tiene ningún tipo de sociopatia. Demuestra mucha empatia y amor a sus familiares y amigos, por eso creo que el problema es otro– ...se queda pensando– le pregunto ¿Usted jamás se sintió enamorada, ni siquiera en la adolescencia?

– y....

Le conte a la doc, todo mi pasado con... "Nahuel", hace tanto no escuchaba su nombre de mis propios labios.

– bueno, llegamos al origen del problema, acá tenemos un caso de un círculo abierto, su inconsciente de alguna manera jamás cerró ese círculo.

– ¿y que podemos hacer?

– vamos a probar distintas formas de lograr que su mente cierre, entierre y olvide, aunque la solución ideal sería reencontrarse con el y hablarlo.

– ... El jamás volvio– digo en un tono triste.

– entiendo, entonces para la otra sesión voy a tener soluciones alternativas que vamos a poner e practica.

– Esta bien, muchas gracias.

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