Xelena

Regresamos al alba como estaba planeado a Tetra, –narra Jack–, el viaje fue rápido gracias a los hipogrifos, donde hubiésemos demorado cerca de 6 horas de viaje, con ellos tan solo nos tomó una hora; al llegar nos dispararon creyendo que éramos monstruos que se destinaban a atacar la ciudad, por lo que tuvimos que descender y acercarnos a pie para explicar la situación, la cual fue comprendida...

De inmediato fuimos al cuartel general del ejército, donde fuimos recibidos por una junta de altos rangos, era un total de 5 generales incluido mi padre, por lo que nos quedamos estáticos frente ellos, las preguntas acerca de las misiones no tardaron en llegar, así que iniciamos a narrar lo ocurrido tanto con la manada de grifos, la adquisición de los hipogrifos y el combate con el rey duende...

Les comentamos sobre la creación de las botas que portaba Xelena, el arco de Tadeus del combate contra la reina araña, además de mostrarles lo obtenido por parte del rey duende, al parecer no habían logrado descifrar en qué tipo de objeto debería ser usado, aunque se comprometieron en emplear todos los conocimientos de la humanidad con el fin de comprender su uso...

Cómo habíamos realizado dos de los objetivos de la lista, nos enviaron a descansar, dándonos dos semanas libres a modo de recompensa, cuestión que aceptamos, el cansancio ya era insoportable; los chicos tomaron cada uno por su lado, a lo que me dirigí a mi casa, pero en el camino fui interceptado por Tadeus, venía a pedirme ayuda para elegir un regalo para Xelena...

Se me había olvidado totalmente que su cumpleaños era en dos días, cosa que le agradezco a Tadeus, viéndose este muy entusiasmado, fuimos a una plaza cercana a conseguir algo que fuese lindo pero útil para ella, mientras caminábamos por el lugar, las personas nos miraban, los rumores se estaban esparciendo, una señora se acercó, nos regaló manzanas diciendo...

—Salvaron a mi nieta de ese monstruo, ¡muchas gracias!

Este acto nos demostró que lo que realizábamos era por la gente, que nuestra batalla siempre ha sido y será por la tranquilidad de la humanidad, poco tiempo después, encontramos unos aretes, incrustados con un zafiro del mar, una piedra que permitía a su usuario respirar 30 segundos bajo el agua, más que hermosos eran útiles en momentos de necesidad...

...2 días después...

—¡Sorpresa! ¡Felices 16!

—¡Oh cielos! –dice Xelena sonrojada a punto de llorar– Chicos no lo hubieran hecho.

—Eres una persona muy especial. –dice Tadeus.

—Te mereces mucho más. –dice Jack.

—Gracias en serio, chicos, –responde Xelena–, desde aquello nunca había festejado mi cumpleaños...

Xelena era una habitante de Astra, –piensa Jack de lo narrado por Xelena–, su madre murió intentando salvarla durante la primera ola de demonios que atacaron a Astra, siendo devorada por lobos frente a sus ojos mientras evitaba que llegarán donde ella, su padre llegó cuando su madre estaba a punto de ceder, elimino a los lobos, llevándose a Xelena del lugar, pero con tal de darle una mejor vida, tomo labor como instructor superviviente del ejército...

Durante el ataque al muro exterior por parte de Lycans, su padre salió entre los 200 valientes que tuvieron el primer aumento con el mytril, siendo de los 5 que lograron sobrevivir para enfrentarse contra la hidra, pidiéndole a mi padre que adoptara a Xelena como su hija, antes de que esté último fuese enviado al muro interior por el capitán Smith, tomándola como su hija...

Tadeus se enteró de este hecho en el momento al igual que yo, pero en lugar de notarse triste por lo ocurrido con los padres de Xelena, una sonrisa pícara se le marcó en la cara, momento en el cual comprendí, a Tadeus le gusta Xelena, todos sus comentarios hacia nosotros no eran más que celos, así que decidí ayudarlo, tratando a Xelena como mi hermana en el momento, dejando claro que solo la quería como eso, como una hermana...

La fiesta terminó luego de un rato, mi padre llegó luego de un tiempo que Tadeus se había marchado, trayendo consigo las piedras obtenidas del rey duende, en su cara se notaba la decepción ante el desconocimiento de su uso, pero estás comenzaron a brillar, salieron volando hacia la cabeza de Xelena, incrustándose en los zafiros de los aretes, cambiando de color a estos, tornándose de un magenta precioso...

En ese momento los 3 comprendimos que dichas gemas, servían para mejorar un accesorio preexistente, habría que probar las nuevas cualidades de esos aretes, mi padre decidió llevárselos para que soldados los colocarán a prueba, poco tiempo después marchandose del lugar, dejándome nuevamente solo junto a la que en algún momento llegue a ver como una bella mujer, pero que ahora debía reconocer como su hermana, era un bajo precio que pagar con tal de mantener la amistad con su mejor amigo, y no era que la perdiera a ella...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***