Una oportunidad

Ávidamente Lucia disimulo su presencia en el lugar, a lo que Jack no se percató de su presencia ni nadie de su grupo, transcurriendo la noche sin más inconvenientes; temprano por la mañana, Lucia se marchó hacia su destino, la capital del reino, un lugar que esconde muchos misterios, peligroso incluso para ella, por lo que con sumo cuidado debe adentrarse en el mismo...

...5 años antes // reino humano...

—¡Jack!, te encuentras bien. –dice angustiada Xelena en una cama de hospital.

—¡Si! Estoy algo agotado. –responde Jack con todo el cuerpo cubierto de vendas.

—Está bien, el ejército te quiere realizar una preguntas.

—Déjalos pasar.

El motivo de la visita era claro, querían conocer quien había evitado el asesinato de un general demoníaco, su muerte significaba un gran paso para la humanidad en la guerra que se libra, además de conocer, como era posible que un joven de tan solo 16 años fuese capaz de combatir contra uno de los demonios más poderosos registrados hasta el momento y prácticamente derrotarlo en combate...

Luego de un tiempo, los agentes del reino se marcharon, –menciona Jack–, me comentaron que el ejército se había retirado poco tiempo después, durante las 3 semanas que demore en cama, no han atacado ni una sola vez, es algo raro, pero me da alegría que logramos asustarlos durante el último combate, aun así debo mejorar, no soy lo suficientemente fuerte aún...

^^^¡Toc, toc!^^^

—Jack, estás disponible. –dice el general Ander.

—¡Hola padre! –responde enérgicamente Jack– ¿qué te trae por acá?

—Vengo por un tema serio...

Nuestros informantes, –dice el general Ander–, nos reportan que los demonios retiraron todas sus tropas en la costa del continente, crearon barricadas al rededor de la isla, hundiendo todo navío que se aproxima pero no abren fuego de inmediato, dan advertencias, es una situación algo peculiar sabiendo como se han venido comportando durante la última década...

Por ese comportamiento inhabitual se duplicó la guardia de la costa continental, pero se disminuyó la de las murallas, esos pobres hombres no han visto a sus familias en años, es un momento perfecto, aunque no debemos descuidarnos, ya somos testigos de todo el daño que un solo general puede causar a una ciudad, así que vengo a platicarte de nuestra dos opciones actualmente...

Podemos preparar un ataque, donde usemos toda la armada, cerca de 100 mil hombres, pero arriesgándonos a qué mueran y la humanidad se quede sin protección, o podemos utilizar este tiempo para entrenar, así cuando el enemigo vuelva a atacar estaremos listos, podremos derrotar lo que sea, pero en cuyo caso, dentro de 5 años, no se haya visto movimiento de tropas enemigas, deberemos atacar, fue lo mejor que pude lograr ante el Rey...

Te asignaré a tu grupo y a ti misiones de cacería, así podrán ir entrenando en el campo de combate, en el momento del ataque a los demonios, necesitaremos ese poder con el que derrotaste al general demoniaco, por lo que su primera misión será en una semana, constará de eliminar un nido de arañas monstruosas que aterrorizan desde hace dos semanas un pueblo cercano a la antigua Astra...

Tienen tiempo para prepararse, espero que no se les dificulte lograr la misión, tienen disponible el armamento de la milicia por si lo llegan a necesitar, además que te mandé a preparar una nueva espada, porque el uso de esa arma, Cataclismo, dijiste que se llamaba, es demasiado peligrosa en zonas donde puede haber civiles, la nueva espada te estará llegando antes de la misión...

—Gracias por todo padre. –menciona Jack.

—Para eso estamos. –dice Ander de la forma más humilde mostrada hasta el momento, mientras se retira de la sala.

Debo informarle a los chicos de la nueva misión, –pensó Jack–, sin sospechar que sus amigos se encontraban escuchando toda la conversación detrás de la puerta, siendo descubiertos por el general Ander mientras se retiraba del sitio, el cual les agradeció por acompañar y cuidar de Jack durante sus misiones, prometiéndoles al tiempo un aumento de sueldo debido a sus hazañas...

...Una semana después ...

Partimos hacia la misión al alba, –menciona Jack mientras desmonta un caballo–, nos encontramos a punto de ingresar en la cueva repleta de arañas, esperemos que no sea muy profundo, además que es una grata sorpresa saber que ninguno de mis amigos es aracnofobico, mientras ingresábamos encontramos un montón de telarañas por doquier...

Rápidamente, nos cruzamos con las primeras arañas, eran relativamente pequeña, de no más de un metro cuadrado de grande, venían en grupos pequeños de 5 o 6 arañas, pronto nos internamos poco a poco en la cueva, entre mayor era la profundidad, nos encontramos con arañas un poco más grandes y más resistentes, la reina debía estar cerca o eso pensábamos...

^^^¡Ay!^^^

Tadeus había exclamado, algo le había picado, pronto me giré hacia el, tomé un trozo de tela y oprimí la herida, mientras Xelena eliminaba las arañas que se aproximaban a nosotros, de la herida salió una sustancia blanquecina, supongo era el veneno, decidí usar magia curativa, nunca fue mi fuerte, pero era mejor que deja a mi amigo morir, milagrosamente hizo efecto, el logro recuperarse, aunque no actuaba como siempre...

Seguimos avanzando mientras limpiábamos la cueva del mayor número de arañas posible, hasta que logramos ingresar a una habitación, se encontraba repleta de huevos, por lo que fácilmente se podía saber que era el lugar de la reina, así que decidimos romper primero los huevos para que no tuviera refuerzos imprevistos durante el combate, prendimos fuego los huevos...

^^^¡Kyaaaaa! ^^^

Un fuerte rugido retumbó las paredes de la cueva, la reina se aproximaba, pronto nos colocamos en guardia, aunque Tadeus se quedó estático observando hacia la dirección del grito, sospeche lo peor pero no le di mucha importancia, un enemigo poderoso se aproximaba a nosotros, todos los esfuerzos debían ir enfocados contra ella, de pronto una pata enorme se asomó desde la tiniebla...

Parecía cubierta con metal en la punta, pronto se pudo observar la imponente reina que se posaba frente nuestro, una criatura de tamaño abismal, por lo menos unos 40 metros de altura, con imponentes ojos rojos que resaltaban con su tono de piel blanca, y sin dar un respiro se lanzó al combate contra nosotros, pero Tadeus no se inmutaba ni para esquivar...

De forma sorprendente, los ataques de la reina no hirieron a Tadeus en ningún momento, pasaban cerca pero ninguno le acertaba, era algún problema con su visión, o fallaba a propósito, si visión no podía ser, tiene una de las mejores vistas del reino animal; de repente una lluvia de flechas se vio salir, creímos que era en contra de la reina, pero pronto vimos que se encontraban dirigidas a nosotros...

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