La prueba

La prueba inicio a las 3 de la tarde como se tenía previsto, —menciona Jacken sus pensamientos—, salimos desde un campamento a las afueras de Tetra, con rumbo hacia la antigua ciudad de Astra, donde se encontraba la espada de plata pura, nos dotaron con caballos para alcanzar el objetivo que se encontraba a unos cuantos kilómetros de distancia, llevando únicamente alimento y armamento limitado...

A eso de las 6 de la tarde, nos encontrábamos a medio camino del punto indicado, por lo que decidimos acampar cerca al camino, turnandonos durante la noche para vigilar los alrededores, toda la noche transcurrió de manera normal, hasta cerca de las 4 de la mañana, donde un grito desgarrador se escuchó, como el aullido de un lobo pero con la furia de un toro...

Tadeus y Xelena que se encontraban descansando saltaron de la carpa al sentir el sonido, por mi parte tome mi arma preparándome para lo peor, entre la maleza poco a poco se asomo una criatura, era un lobo demoniaco pero no venía solo, detrás de el salió una jauría, eran poco más de 5 pero representaban un reto y nuestra primera batalla real contra ellos...

De manera apresura los chicos tomaron sus armas, que debido a la prueba no estaban en la mejor calidad, Tadeus contaba con flechas limitadas, por lo que desde un principio le expliqué como utilizar las flechas como un molde para la creación de flechas de energía, menos poderosas pero casi ilimitadas, de forma que antes de iniciar mi ataque, una lluvia de flechas verdes pasaron sobre mi, hiriendo varios lobos pero no derrotando a ninguno...

Tomé mi espada y con la magia que había practicado anteriormente, la cargue de electricidad, si son físicamente similares a los de mi mundo, tal vez tienen las mismas debilidades, pensé...

^^^¡Chas!^^^

Lance mi primer corte, mientras un lobo saltaba hacia mi, ¡fue efectivo!, el lobo callo y su característico rojo se apagó, de manera apresurada les grite a mis amigos –¡Usen electricidad en sus armas como les enseñe!– sin darme cuenta que había bajado la guardia, solo percibí a la bestia feroz detrás de mi, cuando un alarido sonó, el monstruo había caído...

Delante mío se levantaba esa hermosa mujer, de cabello risados y un color brillante como el oro, mientras con sus ojos profundos como el mar me recriminaba por distraerme en el campo de batalla, y de la manera más increíble, en un desliz Xelena acabo con los demás lobos; caminando lentamente hacia mí mientras limpiaba sus espadas gemelas, una obra increíble de la ingeniería...

Digo que eran increíbles, dado que se habían diseñado de tal forma que contaban con inyectores de plata líquida, de forma que aunque el golpe fuese mínimo, la muerte era segura...

—Eres idiota o te haces, Jack? –dice una Xelena encabronada mientras mira fijamente a Jack– y si te mataban, como crees que me sentiría?

—Lo siento, baje mi guardia cuando me emocioné –dice un Jack asustado.

—Que no se vuelva a repetir, entendiste?

—¡Busquen una pieza! –grita Tadeus entre burlas.

—¡Son unos idiotas! –dice Xelena mientras se aleja apenada.

Tomamos los caballos para seguir galopando, luego de unas 3 horas de marcha pronto se logró deslumbrar el antiguo bastión de la humanidad, sus calles se encuentran destruidas, con puestos de defensa improvisados en las calles y esqueletos por doquier, se evidencia la masacre que fue el combate, esta fue la primera vez que la humanidad de este mundo sintió el terror...

Decidimos dejar los caballos cerca a la muralla de la ciudad, e ingresar caminando, íbamos lo más alerta posibles, la espada se encontraba dentro de la guarnición norte de la ciudad, a unos escasos 100 metros de la entrada norte, la misión era sencilla, entrar, eliminar cualquier enemigo que encontráramos en el camino, sacar la espada y regresar, o eso pensábamos que iba a pasar...

Desde que ingresamos a la ciudad, encontramos múltiples grupos de lobos demoniacos, uno que otro cíclope que nos dieron cierta dificultad pero nada que no pudiéramos superar, hasta que a unos 20 metros de nuestro destino encontramos una estructura, muy similar a una muralla humana, pero era algo que nunca había visto, ni en esta ni en mi anterior mundo, por lo que antes de ingresar decidimos hacer reconocimiento de la zona...

Escalamos en una antigua edificación cercana, donde pude observar seres humanoides, con facciones de cerdo y cuerpo atlético pero de gran tamaño, con armamento muy similar al humano, podría decir que son orcos, aunque en mi vida anterior nunca los vi armados y agrupados en campamentos de esta forma, aunque no creo que representen una gran amenaza, por lo que atacaremos...

—Chicos, los ogros son sensibles a la magia de viento, ya saben que hacer.

—No necesito de tu ayuda, Jack. –dice Xelena mientras remueve su cabello y transfiere energía del mytril en su sangre a las espadas gemelas.

De modo que a las 9:30 horas de la mañana atacamos el campamento de los orcos que se encontraba en el cuartel norte de la antigua Astra, el combate fue arduo pero a las 11:20 horas de la mañana del mismo día, habíamos conquistado el lugar entre 3 soldados, o eso pensábamos...

^^^¡Plas, plas!^^^

—Bravo, Bravo, lograron erradicar mi escuadrón. –dice una voz oscura mientras ingresa al campamento enemigo.

—¡Quien eres, muéstrate! –grita Xelena mientras intenta observar quien se aproxima.

—Cuidado Xel. –grita Jack mientras se lanza donde ella empujándola.

^^^¡Zas! ¡Clank!^^^

—Tú eres...

—Hola héroe, tiempo sin vernos...

—¿Lycans? –dice un Jack impresionado al ver a su antiguo rival un poco mayor y en este nuevo mundo.

—Me reconociste Jack, me sorprendes, creí que Belcebú se había sacrificado para eliminarte antes de eso.

—¿Eso? ¿que ocurrió luego de mi muerte? –dice Jack mientras baja su espada.

—No puedo decir nada aún, pero pronto nos veremos héroe, prepárate, está vez te mataré yo. –Lycans se desvanece entre una bruma creada por el mismo.

Que acaba de pasar –piensa Jack mientras trata de reaccionar a su entorno– ¿cómo es posible que Lycans esté en este mundo?, aunque no es momento de pensar en eso, mis amigos me necesitan...

—Jack estás bien –grita Tadeus mientras carga su arco para disparar.

—Si, no me hirió, y ¿Xel?

—Está en la entrada del cuartel, quedó inconsciente después del ataque de ese sujeto.

—Cúbreme, voy a ver cómo se encuentra.

Al acercarme a Xelena me di cuenta que no había sufrido ningún daño de importancia, solo había quedado inconsciente por la contusión del impacto, pero sin ella perdíamos gran parte de nuestra fuerza y el combate parecía empeorar...

—¡Tad!, ingresemos a la guarnición, bloqueemos las entradas mientras Xelena se recupera. —Grita Jack mientras levanta en brazo a Xelena.

—Entendido, ves entrando, yo los cubro. —responde Tadeus mientras dispara flechas mágicas a un grupo de orcos que se dirigían donde ellos.

...Mientras tanto en Tetra - Oficina del General imperial...

—¡Como que mi hijo se encuentra donde se manifestó el demonio de hace 20 años! —Grita el padre de Jack, a un grupo de soldados mientras golpea el escritorio.

—Señor Ander, no pudimos predecir su aparición, los demonios han estado quietos en la región, por lo que lo consideramos seguro. —dice un soldado mientras observa arder en ira al General imperial.

—Necesito que envíen un grupo de por lo menos 20 clases 2 y 1 clase 1, es más iré yo mismo.

—Señor, lo necesitamos aquí, y todos nuestros hombres se encuentran en misiones o combatiendo en el frente –dice un soldado atemorizado– por el momento deberá dejar que lo resuelvan por ellos mismos.

—No puedo permitir eso, desvíen el escuadrón 3 que se encuentra haciendo reconocimiento en las afueras sur de Astra hacia su ubicación, de todos modos la misión asignada es cerca de ahí.

—¡Si señor!

...Cuartel Norte de Astra ...

Mientras esperábamos que Xelena se recuperará de la contusión, bloqueamos las entradas por el gran número de enemigos que se acercaba, y me decidí en encontrar la espada de la misión mientras Tadeus se quedaba vigilando la zona y atacando a cualquiera que intentará ingresar sin permiso a la fortaleza, por lo que baje hacia el sótano de la edificación donde se supone se encuentra el arma...

Al descender hasta el sótano, me encontré con múltiples armas bañadas en plata, al fondo del pasillo se encontraba una espada reluciente, con el grabado comentado por el comandante de la academia, por lo que decidí tomarla, pero en el momento, sentí algo similar a una corazonada, como si algo me llamara, y al acercarme encontré un objeto envuelto en una lona en la esquina del lugar...

^^^¡Boom! ^^^

Eso fue una explosión, debo subir, –pensó Jack agitadamente– apresuradamente tomo el objeto y junto a la espada lo guindo de su espalda, y de la forma más apresurada subió las escaleras, para llevarse la sorpresa de que Tadeus se encontraba disparando ráfagas de flechas hacia los cientos de orcos que se encontraban destruyendo las puertas del cuartel para ingresar...

—¿Qué ocurrió? –pregunta Jack a Tadeus.

—Yo estaba tranquilo pensando una forma de salir de aquí, cuando de repente una bola de fuego iluminó la entrada y una explosión se escuchó posteriormente –dice Tadeus mientras sigue eliminando orcos.

—Ok, intentaré ver qué pasó, no te detengas.

Rápidamente, subió al segundo piso, donde por una ventana pudo observar una hidra, a lo cual la piel se le erizó, no esperaba encontrar eso en este lugar, pero era un reto perfecto para él...

—Tadeus, hay una hidra, –dice Jack, mientras le habla descendiendo las escaleras–, debes tomar a Xelena y marcharse de aquí, yo les daré el tiempo para que escapen.

—No te puedo dejar aquí, vas a morir –dice Tadeus mientras piensa como salvarse los 3.

—No tenemos otra opción, con Xelena en ese estado no podemos luchar y protegerla al mismo tiempo, debes irte.

—Debe haber otro modo.

—No lo hay, ya lo pensé y es la mejor opción que tenemos, tómala mientras elimino los orcos y salgan de aquí.

—Está bien, pero te estaré esperando, no se te ocurra morir o Xelena se pondrá muy triste.

—Ok, lo prometo, volveré con ustedes, vi unos caballos de los orcos cuando estábamos atacando, están cerca.

Tomando su espada en una mano, y la espada recompensa de la misión en la otra –me perdonará comandante, es un asunto de vida o muerte– pensó mientras se lanzaba contra una horda de cerca de 30 orcos, que más débiles que un cíclope era individualmente, pero en grupo eran equivalente a una docena de cíclopes, mientras sus amigos salieron cautelosamente detrás de él...

Pocos minutos después, había logrado eliminar la gran horda de orcos, aunque faltaba el monstruo más grande del lugar, la hidra se erguía de manera imponente frente a Jack, lanzando 3 bolas de fuego mientras él las esquivaba y se acercaba a ella, en un intento de eliminarla, cuando de repente...

^^^¡Crash!^^^

Ambas espadas por la sangre ácida de la hidra se consumieron hasta el punto de romperse, momento en el que Jack comprendió que esta sería su última batalla en este mundo, habría de morir en ese lugar y nuevamente no podría cumplir sus promesas con los seres queridos, o eso creyó, una luz comenzó a brillar desde su espalda, tan fuerte que cegó por unos instantes a la hidra, la cual enloqueció por esto...

Rápidamente, Jack desenvolvió aquel objeto que encontró en el cuartel y aún traía en su espalda, viendo al desvelarlo que se trata de una espada, con una hoja brillante que se entrelazaba con tubos similares a vasos sanguíneos y un mango carmesí brillante, ¿esta no es...? –pensó Jack mientras decidió no darle mente– tomándola por el mango mientras pensaba que las hidras eran sensible a la magia de tierra, la espada se llenó de un tono amarillo en estos tubos y brillo de un tono anaranjado...

En un solo ataque, el combate culminó, la hidra callo, un enemigo tan poderoso, había sido derrotado por el estoque de una espada, no era posible, pero no era momento de reflexionar; el suelo comenzó a temblar, un ejército pequeño se dirigía hacia Jack, este subió rápidamente a un lugar elevado, y pudo observar cerca de unos 200 orcos, acompañados por 10 cíclopes y un montón de perros demoniacos, la emoción de la victoria no duró mucho al ver ese paisaje desesperanzador...

De pronto, un grupo, de cerca de unos 300 hombres, atacaron al ejército de monstruos que se acercaba, en un parpadeo eliminando a todos los enemigos, de ellos se separaron 3 caballos, eran Tadeus y Xelena ya despierta, se habían cruzado con el escuadrón enviado por el General Ander, Jack por fin pudo descansar, al ver a sus amigos y la certeza de haber sobrevivido a la misión...

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Comments

Elysia

Elysia

Esta historia es mi nueva obsesión, ¡por favor publica pronto! 😍🤞

2023-07-22

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