Poco tiempo después volvimos a la capital, –dice Jack– varios científicos al llegar, intentaron romper la atadura de los brazaletes a mi cuerpo, pero sin éxito alguno, por lo que mi padre decidió que los conservará, ya que al fin y al cabo serían necesarios para combatir contra los demonios, debía adaptarme a ellos, además de conocer que habilidades me podrían brindar en el combate...
No tuvimos tiempo para descansar en esta ocasión, en un pueblo cercano habían reportado como un ave inmensa había descendido del cielo encendido en fuego al ver cómo moría la gente de una epidemia, dándoles sus plumas, curando a los heridos, era lo que necesitábamos, las plumas de fénix así como su leyenda, son capaces de traer a alguien de entre las cenizas a la vida...
Tomamos los hipogrifos, partiendo hacia el pueblo, llegamos al pasar el medio día, se encontraba algo retirado, a caballo hubiésemos tardado unos dos días en poder llegar al sitio, una vez ahí, hablamos con el alcalde del pueblo el cual nos comentó sobre la leyenda del ave fénix, el cual pasaba por el pueblo cada año dejando caer una pluma con excepción de esta ocasión que brindo más de una...
Nos señaló que la mítica ave, siempre se refugia en una montaña cercana a la aldea, por lo que partimos hacia ella, pero al llegar nos encontramos con una escena para nada buena, había un grupo de mercenarios que tenían rodeado al fénix, sus intenciones eran claras, querían desplumar al ave, debíamos interferir, no podíamos permitir que hicieran tal acto...
Saltamos sobre los bandidos sin que lo vieran venir, eran cerca de unos 15 pero solo uno contaba con mejoras de mytril, es decir que era un soldado retirado, el combate comenzó pero rápidamente Xelena y Tadeus eliminaron a los bandidos sin mejoras, mientras yo me enfrente al que tenía aumentos, la batalla no fue complicada, podría decir que era un clase III...
Rápidamente, nos acercamos al fénix para ver cómo se encontraba, pero sus plumas estaban apagándose, botaban un rojo tenue, en un último esfuerzo, con sus plumas restantes, hizo una señal que apuntaba hacia un agujero en la montaña, levanto su cabeza mirándome fijamente mientras su última pluma caía al suelo, la levanté y me dirigí adentro de la caverna...
Estando en el lugar, descubrimos un cáliz lleno de fuego, por lo que siguiendo la leyenda de que de sus plumas, renace el ave como el fuego, lanzamos la pluma dentro de la llama, botando está última un brillo enceguecedor, era dorado como el oro, poco a poco fue disminuyendo hasta que la llama se apagó, en el centro del recipiente se encontraba un pequeño huevo, lo que nos hizo entender, que el renacimiento es más textual de lo que aparenta...
Tomamos el huevo, con un sabor amargo por no poder proteger a aquel ser, decidimos regresar al pueblo, pues ellos habían sido cuidados por el ave durante toda su existencia, era justo que ellos cuidarán de su descendencia, al intentar entregarle el huevo al alcalde, este se negó, afirmando que en el pueblo no estaría a salvo, era mejor que este se mantuviera con nosotros o sería fuente de ataques de bandidos...
El alcalde tenía razón, el simple hecho de ser un producto de un ave mítica, traería problemas gigantes a la comunidad, aparte de ser vulnerable para la obtención de bandidos o aún peor, de que los demonios se hagan con su control, a regañadientes decidimos aceptar, pero partiríamos por la mañana, de esta forma podrían despedirse adecuadamente de su guardián durante muchas generaciones de habitantes...
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Comments
darcy Galvan
.✨✨✨✨
2023-08-14
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