Una tarde pase por uno de los pasillos del hospital evitando ser vista por Fernando, me detuve por un instante creí haberlo visto, en un intento de ocultarme, fue en vano, ya que este apareció detrás de mí:
-¿De quién te escondes?.- escucho su voz tan cerca, estaba nerviosa que no quería darle la cara. Gire lentamente y lo veo a sus ojos grisáceos que brillaban aún más de manera hipnotizante.
-Esconderme, para nada. Solo me detuve a ver mi teléfono.- Aprieto mis labios intentando contener mi nerviosismo.
- ¿Segura? Deberías decirle a tu "novio" que deja de llamarte en horario laboral.- Dice en un tono odioso.
Le miro levantando una de mis cejas en forma de interrogatorio.
- Le gusta inmiscuirse en mis asuntos Dr. Si se aburre puede buscar algo mejor que hacer. -
- Tal vez mi pasatiempo seas tu.- Suena su voz grave y arrogante, además de Sonreir de forma maliciosa llena de picardía.
- Vaya, que agradable saberlo. - Intento seguir adelante y este me detiene.
-Vamos te invito almorzar.- Sin esperar mi respuesta tomó mi mano y me llevó a la cafetería, sentí una electricidad de gran intensidad y recorrió todo mi cuerpo, intenté soltar mi mano, pero fue imposible hacerlo, el me tenía sujeta. Así que me deje llevar, intenté ocultar una sonrisa, en una cara de falso enojo. Estaba siendo muy atrevido.
- Te gusta la ensalada, la de aquí es bastante aceptable para ser una cafetería hospitalaria. - Aparta la mirada y se fija en el menú, hace un gesto de conformidad, levanta sus hombros suspira y continúa.
- La torta de queso no está tan mal... Para nuestra segunda cita, prometo que será en un mejor lugar.- Él solo hablaba y yo veía sus labios moverse hasta que escucho la palabra cita.
-¿Segunda Cita?, disculpa en que momento me perdí que ya hemos tenido una primera cita.- Lo miro con mis ojos bien abiertos, sentía algo de frustración, se me estaba perdiendo el control, tal vez.
- Está es nuestra primera cita, pero no te enojes. - Ríe confiadamente y me hace un guiño.
- No es el mejor lugar pero te compensaré. Lo prometo!.- Me muestra el lugar y Vuelve a tomar mi mano dejando un suave beso sobre mis nudillos.
Mis sentidos se nublaron, esa corriente fue mayor, ya soltaba chispas, mi corazón estaba acelerado con ese toque tan pequeño, pero que mi cuerpo no pudo ignorar, sin embargo, debía mantener mi dignidad y postura frente a él. No podía ceder tan rápido, menos en el lugar donde trabajo.
- ¿Quién te crees? Para hacer eso, tu y yo no somos nada, ni siquiera sabia que había aceptado salir contigo. - Estuve a punto de darle una bofetada, pero recordé que estábamos en la cafetería del hospital y los ojos reporteros estaban sobre nosotros, solo me levante y me fui dejándolo solo.
- Esta mujer no es nada fácil. - Suelta una sonrisa y se queda pensando Fernando, pero reacciona justo a tiempo y sale detrás de ella.
En el pasillo me encuentro a Laura
- Jefecita creí que te habías ido.- quiso bromear pero al ver mi cara
-¿Estas bien? ¿Estas pálida?.-
-Gab, lo siento por favor discúlpame.- Escuché que llega agitado Fernando, creo que salió corriendo tras de mí.
- Todo bien Laura, estaba esperándote para irnos.- Le hablo a Laura intentando ignorarlo.
- Gaby, Gabriela, por favor, solo dame una oportunidad, sé que también sientes algo por mí, tus ojos te delatan y ya no quiero negarlo más.- Su tono es casi de súplica. Se interpone entre Laura y yo para poder verlo a la cara.
Sentí que mi rostro cambiaba a todos los colores, eso lo dijo en voz alta. Comencé a mirar a los lados y el pasillo estaba vacío, solo Laura entre nosotros, con cara de asombro y al mismo tiempo de complicidad.
-Dr. Márquez por favor, este no es el lugar para hablar de asuntos personales.- intento controlar mis emociones y evitar el nerviosismo de mi voz.
- Está bien, pero prométeme que aceptarás salir conmigo y esta Laura de testigo.- La señala en busca de aprobación por parte de ella, quien mueve su cara afirmando.
-A mí no me incluyan en su pleito, no quiero salir afectada. - dice laura colocándose detrás de mí cubriéndose con mi cuerpo, pero ya había visto que me había vendido.
-Laura, ven aquí!.- La tomo de mi mano colocándole a mi costado y mirando a Fernando le digo:
-Bien, acepto salir contigo solo esta única vez .- trato de sonar enojada y firme.
- No te arrepentirás, lo prometo!!.- Fernando sonreía como un niño mientras regresaba casi dando saltos de la emoción.
En cambio, yo solté el aire en forma de bufido y miro a Laura con mi mejor cara de enfado.
-Gracias por ayudarme, "amiga".- le hago la señal de comillas con mis dedos.
-De nada preciosa.- Responde ella con cara de orgullo.
-Es que, ay quiero matarte!!!.- Le digo entre dientes Pero inmediatamente comienzo a reír a carcajadas, los nervios estaban drenando.
- Por fin, se termina tu tiempo de soltería. - Hace gestos y un pequeño baile de celebración.
- Que exagerada. - le ruedo mis ojos.
- No exagero. Vamos, que debemos elegir un hermoso vestido para tu cita!.- Toma Laura la iniciativa de salir.
-¿Vestido?, no algo más casual y relajado. Digo tratando de persuadir su idea.
- No, claro que no. Siempre andas en esas pijamas, debes cambiarte.- Dice Laura refiriéndose a mi uniforme médico.
- Es muy cómodo y tengo en varios colores. - Le digo de manera divertida.
- ¡Debes lucir de maravilla, sorprenderlo, dejarlo derretido por ti, babeando!. -
- Será su primera cita. ¡Yey!.- sigue divertida y emocionada.
- Está bien!!.- Le digo con cara de aburrida y nos dirigimos a la casa en mi auto movil.
Antes de ir a casa, paso por Angello al colegio, pensé en dejarlo en casa de mis padres, pero sé que comenzaran a preguntar y Laura no se quedará callada.
Llegamos a casa Laura fue directo a mi armario, la habitación en cuestión de minutos parecía que lo había arrasado un torbellino y no completo con esto mi pequeño llega y también se unió a la fiesta para terminar de desordenar el cuarto.
- Mami, esto es divetido, tía Lau saca toda tu dopa y yo ayudo.-Dice mi Angelo y lanza un vestido sobre la cama.
- La verdad no es nada divertido, espero que tía y tu ordenen todo esto o estarán castigados y no habrá helados.- Suspiro y Pongo cara de molesta.
- Yo que culpa tengo que no tengas nada bonito para usar en tu primera cita.- Responde dolida Laura.
- Igual, no tendrán helado por un mes. - les digo señalando a ambos.
- Tía te dará. - Escucho el susurro que le da Laura al niño y ambos ríen en complicidad.
- Te escuché... - Les digo y se carcajean.
Me uno a sus risas contagiosas y en que entra una llamada a mi celular, de un número desconocido.
¿📲-Si? ¿Quién habla?.-Respondo.
📲- ¿Aún no registras mi nombre?, Eso si duele ¡Auch!.- Hace un sonido de dolido.
📲- Fernando!! Cierto, aún no guardo tu número.- le digo de manera tranquila.
📲-Bueno preciosa, te llamo para confirmar nuestra cita y que no te hayas arrepentido.-
📲- Por supuesto, la recuerdo.- Le digo mientras sonrío de manera tonta.
📲- Bien, paso por ti a las 8pm .- lanza un beso y cuelga la llamada.
Laura estaba mirando con cara de diversión, se que quería reírse a carcajadas por mi reacción. Si mi cara la sentía roja, como un fogón ardiendo realmente parezco una niña, pero es mi primera cita luego de mucho tiempo.
- No encuentro nada lindo que puedas colocarte.- Dice Lau irritada.
- Relájate, pareces tú la que tiene una cita.- Le digo muy calmada, aunque por dentro me moría de nervios.
- Dime que tienes algo más que solo ropa de trabajo?.- Me mira con cara de pocos amigos.
- Sí, tengo un vestido guardado que no he usado.- me acerco al closet y busco.
- Muestra ya mismo amiga.- Esta ansiosa Laura.
Le muestro el vestido y queda dando saltos de alegría hasta que dice:
- Me encanta, te veras muy linda, aunque por mi deberías usar algo mucho más sexy, pero esta bien.- Sigue detallando el vestido.
Esa noche, Laura decide quedarse con Angello, le doy de cenar, un baño y lo llevo a su cama para que duerma temprano.
Faltando media hora, termino de arreglarme, ya Laura me habia ayudado con el maquillaje, algo suave que hiciera resaltar mis ojos, el cabello algo recogido, me coloqué el vestido y a mi parecer estaba muy lindo. El Vestido tenía un largo a la altura de las rodillas, con mangas hasta el codo, bordados, color azul oscuro, se ajustaba perfecto a mi silueta, elegante sin mostrar mucho.
-Estás hermosa amiga! Conquista a ese hombre!!.- Exageradamente Laura.
- Gracias Lau! Espero que todo salga bien.- Le doy abrazo y sentía nervios por todo mi cuerpo.
- No te preocupes, será increíble, ya verás.- Me anima.
- Deberías llevar preservativos. ¡Nunca se sabe! .- Se rie con picardía y Levanta sus hombros restando importancia, justo cuando iba a responder escucho el timbre de la puerta.
Me sorprende la puntualidad de Fernando, justo el reloj marca las 8 de la noche, al abrir la puerta estaba este hombre tan guapo, vestido de una forma en la que su silueta varonil resaltaba perfectamente, su cabello perfectamente peinado, su rostro brillaba y un perfume agradablemente varonil que inunda mis fosas nasales, que por poco me descontrola y al parecer habíamos combinado, su traje azul oscuro.
(¡Dios no creo que pueda resistir a sus encantos!) Pienso mientras tomo la mano que me está ofreciendo.
- Vamos preciosa .- Besa el dorso de mi mano.
- ¡Disfruten!.- Escucho a Laura al fondo y me hace salir de mi sueño, al parecer no estaba respirando...
- Me avisas cualquier cosa, en caso de que mi pequeño necesite algo.- Le digo antes de salir.
- Yo me encargo, todo estará bien, bye.- Dice y hace gestos para que salga.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 48 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments
yelit
las amigas así es q hacen falta
2024-04-14
2