Celos

-Señor sigue espiando por la ventana, por qué no baja, ellos están tomando limonada

-Ya me he acostumbrado a que están ahí, de hecho de ahí vengo, solo que tengo trabajo así que quiero acabar para estar con ellos en la cena.

-Señor por qué no le dice a ella lo que siente usted la ama.

-Quee? Porque dices eso.

-Acaso no es cierto, la forma en que la mira, el tiempo que pasa con ellos, poco a poco ha dejado a un lado su trabajo y les dedica más tiempo a ellos.

-Bueno si, dios tanto se me nota, no sé cómo ella va a reaccionar por eso no me atrevo a decir nada.

-Señor ella ya es su esposa, los papeles que firmaron solo son eso, papeles, los sentimientos pueden cambiar, tal vez ella se cansó de intentar pero si ahora le demuestra que usted está dispuesto a cambiar ella lo va a aceptar.

Si no le confiesa sus sentimientos alguien más vendrá y entonces si ella lo dejara

-Esteban si me dices eso menos voy a terminar, ella es mi esposa, no dejaré que ningún hombre se le acerque.

-Señor la Señora es una mujer muy bella, no tenga miedo, puede intentar con algo sencillo como llevarle flores de vez en cuando.

Dante se quedó pensando en lo que Esteban decía, sintió celos solo de imaginar que alguien más podía enamorar a Elena.

-No, eso no puedo permitirlo.

En la noche Dante fue a ver a Elena quien ya estaba en su cuarto, de tanto reflexionar se le hizo tarde y no pudo cenar con ellos, solo fue a darle las buenas noches a Bruno y luego fue a verla a ella.

-Elena puedo pasar?

-Si adelante, ya terminaste tu trabajo, hoy si tenías bastante.

-Si, **como le digo que realmente me atrase por qué estaba pensando en ella 😌**

Yo te traje esto.

Elena quería reír pero no podría si lo hacía probablemente Dante se sentiría mal, él solo se quedó parado en la puerta y estiro en ramo de flores pero no dijo nada, mejor ella se paró de la cama para ir hasta él.

-*🤭 se ve muy tierno ahí parado todo sonrojado, parece un niño con sus flores.*

Gracias Dante, son muy lindas, no estés nervioso me gustan las flores, muchas gracias.

El corazón de Dante al verla sonreír latía muy rápido y las palabras no salían de su boca, Elena puso las flores sobre la mesa que tenía frente a su balcón

-Dante te sucede algo estás rojo, estás enfermo.

Elena con su mano sobre su frente lo puso aún más nervioso.

-No, no para nada, no estoy enfermo estoy bien, solo te quise traer las flores.

El tomo suavemente su mano y la beso.

Pero jamás se imaginó que ella se parara de puntitas para darle un beso en la mejilla, lo que hizo abrazarla y ella aceptó el abrazo.

-Dante por qué siento que quieres decir algo y no puedes, creo saber que es, solo te puedo decir que tú me gustas y mucho, pero no quiero forzar las cosas, sé que tu indiferencia solo es por qué no sabes como dar amor.

-Elena tienes razón, crecí solo entre niñeras mis padres solo se casaron por compromiso, bueno la mayoría es así, mi padre me enseñó que como Duque debía trabajar para que el ducado fuera próspero y a mi familia no le faltara nada, cuando acepte el matrimonio contigo solo te vi como una salida para ser la madre de Bruno, pensé que con solo el título de Duquesa y el dinero sería feliz como mi madre salia de compras, a sus fiestas, yo pensé que tu serias igual. Pero tú me pedías algo que no sabía darte era amor, él solo hecho del contacto físico me hacía sentir mal, con Bruno no sabía como acercarme, solo su niñera venía de vez en cuando a informar, con eso supuse que solo sería suficiente si le daba los mejores maestros y la enseñanza que me dieron ami.

-Entiendo, lo siento, la mayoría de las familias de nuestra sociedad así son, solo viven de apariencia, mi yo del pasado también se disculpa contigo, la razón por la que me comportaba así era por qué en mi infancia fue diferente a la tuya, mis padres se conocieron en la academia ahí se enamoraron, mi padre es un marqués y la familia de mi madre eran barones así que no hubo mucho problema, crecí con la idea de que yo también me enamoraría de alguien y me amaría como mi papá ama a mi mamá, son sueños de niña que muy pocas veces se logran.

En la academia nadie llamo mi atención, pero en una visita a mi padre te vi en la ciudad en una ocasión y me obsesioné contigo, en la academia no te conocí nuestra diferencia es de 5 años así que cuando yo entré tu tuya estabas por salir 😅

-Elena discúlpame te hice sentir muy mal, me darás la oportunidad de enmendar las cosas.

Sé que no soy tan expresivo pero haré mi mayor esfuerzo, si una vez me amaste puede volver a intentar amarme una vez más.

-El amor se construye día a día, sin afán de hacerte sentir mal, no era amor lo que sentía por ti, era un capricho por tu apariencia y por su puesto por tu estatus, eso de tener carta libre para gastar es muy tentador 😅

Tú me gustas así que de ahí partiremos, eso si te advierto que soy muy celosa y no me gusta andar compartiendo lo mío, si vamos a empezar una relación tú serás solo mío.

-Entonces también tú serás solo mía, eres tan bonita que el día de la fiesta de Bruno quería sacarte de ahí y que nadie te mirara.

Elena se acercó un poco más, para estar solo a centímetros de su rostro, lo tomo suavemente de su cabeza para acercarlo más a ella.

-Así, pues las mujeres presentes también me mataban con sus miradas, por eso Señor Duque seré muy celosa con usted

Elena le dio un beso tierno y suave, lo que hizo que Dante la tomara de la cintura, era un beso que deseaba, poco a poco subía de intensidad, apretando más el cuerpo de Elena hacia él, cuando se separaron, Dante volvió a besarle pero esta vez con un beso más intenso que hizo que ambos se estremecieron, sensación que es nueva para él.

-Elena eres tan ...

-Hermosa?

-Si y mucho, te dejo descansar, vamos despacio, no te niego que quiero terminar en esa cama, pero también quiero que cuando ese pase es porque tú estés realmente convencida de amarme y trataré de que así sea.

-Bueno, entiendo pero tengo tu permiso de besarte cuando yo quiera.

-Ja, ja, ja. Si, si lo tienes, tú eres mi esposa y mi Duquesa puedes hacer lo que quieras

-Colarme en tu habitación también.

Con esa pregunta Dante solo se sonrojó y no supo como responder, Elena solo se empezó a reír y le dijo que era broma, así que ambos con otro tierno beso se despiden para dormir.

Para Dante eran sentimientos y sensaciones nuevas, jamás aprendió como dar afecto, con la madre de Bruno nunca tuvo una relación normal, así que él estaba más que feliz por su primer beso con Elena un beso que fue lo más maravilloso del mundo lleno de deseo por querer más de ella.

Para Elena esas emociones eran una oportunidad para poder iniciar de nuevo, en esta vida este cuerpo era virgen pero su conciencia recordaba perfectamente lo de su vida anterior, el beso de Dante la emociono de tal manera que se sintió como si fuera su primer beso.

Ella no sabía que para Dante fue así y tampoco sabía como fue su relación marital, algo que crearía una pequeña confusión entre ambos.

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