Peligro

En una cabaña apartada en el bosque, una dama pelirroja entrega una bolsa de dinero, a unos mercenarios, sus planes cambiaron, la sirvienta que mando para envenenar a Elena fallo y murió por la tortura que le dieron, afortunadamente no dijo su nombre o no está segura, de todos modos no hay forma de que la relacionen con ella.

-Es la mitad del dinero los quiero muertos a los dos, la otra parte del dinero se las daré, ya que cumplan con su trabajo.

-Claro señorita, terminaremos el trabajo

Ella se retiró y estaba confiada que todo por fin terminaría, sin Elena y sin el niño el Duque tendrá que aceptarla y ella será la nueva Duquesa.

Los mercenarios vigilaban la mansión pero no habían tenido éxito, todo estaba bien vigilado y si la Duquesa salía era acompañada de varios guardias, así que planearon todo para secuestrarlos en la ciudad.

Elena hacia sus actividades como siempre, Dante había salido a un pueblo porque hubo un ataque de bandidos que incendiaron la bodega de granos así que había que mandar víveres

-Mamá puedo ir al pueblo con Emilio quiero helado.

-Cariño, estoy ocupada podemos ir mañana, tengo que mandar víveres a un pueblo cercano.

-Mamá quiero ir hoy, vamos!!

-Bueno de todos modos tengo que ir a comprar unas cosas que faltan, en lo que yo compro ustedes van por su helado, Ruth avisa al caballero Gonzalo, por favor.

Así se apostaban para salir, Angelo había salido con Dante así que Gonzalo era quien los acompañaba.

En el pueblo Dante veía que el ataque fue raro, solo dañaron la bodega pero no robaron nada.

-Excelencia, no era necesario que viniera personalmente, solo pedí ayuda para los víveres.

Dante se quedó helado ante ese comentario, la carta que recibió era urgente y que había daños considerables en el pueblo, por eso se extrañó que solo fuera la bodega de granos.

-Pero que dices esta es la carta que yo recibí.

-oh mi señor esta no es la que mande, no es mi letra mire, tengo testigos que me vieron escribí la nota y el mensajero era joven y alto.

-Los víveres le serán enviados, Angelo los caballos debemos regresar a la mansión, esto no me gusta, el mensajero no es la persona que describen.

Dante salió lo más rápido que pudo del pueblo, solo esperaba que Elena y Bruno estén bien.

Pero ellos ya estaban en el pueblo, Bruno con Emilio fueron a comprar helado y Elena fue a encargar los granos que se mandaran, en el local de Helados Bruno conoce a una pequeña de su edad con cabellos plateados, ambos estaban en el balcón cuando vieron pasar a un vendedor de manzanas con caramelo, ambos niños salen a escondidas, pero Emilio se da cuenta de que Bruno ha salido y lo sigue a la parte baja del local.

-Joven maestro recuerde que no debe salir sin mí, no lo haga por favor.

-Solo voy por una manzana para mí y mi amiga

-Si Bruno pero no puedes ir solo, vamos pero tu amiga no puede ir donde están tus padres pequeña.

-Hola caballero me llamo Aurora, mis padres están arriba.

-Espera aquí ve con tus padres y nosotros vamos por las manzanas.

La niña volvió a subir, Bruno con Emilio fueron a comprar las manzanas, cuando en ese momento Elena llego y cargo a Bruno

-Como están ya termine, comiste helado

-Si mamá también conocí a una amiga, le voy a llevar una manzana de caramelo.

-Que bien...

Un estruendo de un choque de dos carruajes la distrae de lo que Bruno dice, los gritos de auxilio de dos niños en el carruaje estremeció a Elena y Bruno.

-Emilio ve a sacarlos, con cuidado.

-Si

Emilio sacó a dos niños y sus padres estaban inconscientes y el conductor al salir volando por el impacto murió en el acto, el otro carruaje solo es de carga pero no se ve el conductor

los niños salen solo con raspones, pero otro carruaje se para frete a la calle tapando la vista de Elena y Bruno quienes pagan las manzanas

Pero una niña de cabellos plateados saluda a Elena quien le dice que es amiga de Bruno

-Saludos, señora, soy Aurora amiga de Bruno, nos acabamos de conocer

Elena la saluda pero de la nada bajan 4 tipos del carruaje quienes les tapan el rostro y los suben para salir a toda prisa.

Los caballeros que llevaban estaban ayudando en el accidente cuando un testigo les dice que el carruaje de carga solo se atravesó como a propósito, no freno y tampoco se quitó y ya había visto que este carruaje venía rápido

Emilio entonces reaccionó, que eso no había sido un accidente les grito a los demás guardias que buscarán a la Duquesa y a Bruno pero no los ven por ningún lado.

-Maldita sea todo fue una trampa, busquen en la tienda de Helados y calles alrededor.

Buscaron pero sin éxito Emilio regreso con el de las manzanas pero no lo encontró, solo una señora que vendía algunas verduras en el otro lado de la calle le dijo que ese vendedor no era de aquí jamás lo había visto, pero que el carruaje negro que se paró se fue en dirección del camino que da al bosque del lado norte.

Emilio dio la orden junto con Gonzalo de alertar a los guardias en los puntos d esa salida del ducado y en cada puesto de vigilancia, deben revisar cualquier carruaje que pase.

-Gonzalo vuelve al ducado yo seguiré buscando, tenemos que avisarle al Duque, si no los encontramos él nos matara.

Los guardias le avisaron a Emilio que un carruaje paso por el bosque y no se paró para la revisión lo detuvieron.

Así que se puso en marcha para buscarlos, no regresaras hasta encontrarlos.

Después de unas horas en una cabaña alejada, Elena y los niños eran bajados del carruaje, A Elena la ponen en el piso y la atan a la pared con unas cadenas, a los niños por ser pequeños los dejan a un lado de ella.

-Señor ya está el trabajo listo.

-Sí, esperemos a nuestra clienta debe pagar más, el trabajo fue más complicado y nos tomó más d en mes planearlo.

Elena despertó asustada cuando volteo vio a Bruno con la niña de cabellos plateados, se acordó que la niña llegó con ellos pero no sabe quién es.

-Soy la Duquesa de Moretti como se atreven a traernos aquí, esto no se quedara así, exijo que nos dejen en libertad.

-ja, ja, ja no saldrás viva de aquí, morirás junto con esos dos niños, nos han pagado mucho para matarlos

-Puedo darte mucho más, solo déjanos ir.

-no, ya tenemos a nuestro cliente así que resígnate a morir.

Un caballo llegaba era Michelle con otro pago, al entrar le indican que ya tienen a la Duquesa y a su hijo, pero que otra niña estaba con ellos y no les quedó más remedio que traerla también.

Michelle entro donde estaba Elena quien intentaba soltarse sin éxito.

-Miren aquí tenemos aquí, la Duquesa Elena pronto será la ex Duquesa que fue secuestrada con el hijo del Duque y ambos mueren a manos de mercenarios y esa niña también.

-Pero Michelle que demonios haces Dante te matara, como te atreves él es Bruno sucesor del Ducado, esto es muy grave.

Michelle se acerca para tomarla del rostro y la sostiene tan fuerte que le entierra las uñas en la mejilla.

-El Duque será viudo y yo estaré ahí para consolarlo y darle más hijos, algo que tú no has podido.

-Aunque yo muera él jamás se fijará en ti, nunca le has interesado ni ahora ni nunca.

-Tú lo presionaste para qué se casará contigo, de no sé por ti yo sería la Duquesa.

-yo no lo presione, la Duquesa me tomo en cuenta por qué mi padre no es un interesado para vender a su hija al mejor postor, si me obsesioné con él así como tú pero yo no sería capas de matar por qué un hombre me rechace, tú estás loca, él me ama a mí.

-Pues ahora me amara ami, sin ti y ese niño yo podre entrar en su vida.

Ella deja una bolsa de dinero y se va.

-Maternos, y con ella pueden divertirse.

-Estás loca Michelle, jamás te hará caso me oyes.

Todos salieron de la habitación dejando sola a Elena, ella intentaba zafarse pero no lo conseguía, solo quería llorar porque Bruno está en peligro y esa pequeña también.

-Quienes serán sus padres, su ropa es cara, es una noble sin duda, ella solo estaba en el lugar incorrecto. Por favor alguien, alguien que venga.

Dios por favor salva los, salvalos a ellos.

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