Cumpleaños

Durante semanas Elena realizó con Bruno y las doncellas los adornos para la fiesta.

-Papá mira, mi mamá hace estos adornos para mí, mi fiesta será la mejor de todas.

-Si, se ven muy bonitos.

Dante había tomado la costumbre de saludar a Bruno primero y después a Elena con un beso en la frente, desde la fiesta de té a la que fue por ellos, Para Elena era normal, de la época de donde es ella saludar de beso es normal, pero para Dante tenía otro significado uno más personal y que Elena lo permita para él es una esperanza de que entre los dos pueda ver una relación.

-Elena podemos hablar un momento

-Sí que pasa

-Voy a la ciudad, para hablar con el caballero Emilio, te pediría que me acompañes pero Bruno se ve muy feliz, así que voy solo.

-Está bien, haz lo que consideres pertinente, si ves que no es apto para ser contratado no tienes que hacerlo.

-Bien me voy te cuento cuando regrese.

-Claro .

-Vaya señora se ve que la relación de usted y el Duque va mejor, incluso le da un tierno beso cuando la ve.

-Él solo es amable, como con cualquier persona.

-Señora el duque no saluda a cualquiera con un beso en la frente o la mejilla, eso solo lo hacen las parejas casadas.

-*Rayos tiene razón, para mí fue lo más normal pero entonces para él, significa otra cosa, oh dios no quería que pensará eso*

¿Entonces tú piensas que estamos mejor solo porque me saluda con un beso en la frente?

-Si señora todos en la mansión lo han notado, incluso esperamos que pronto haya otros niños jugando en esta casa.

-Queeeee, pero Ruth que cosas dices no digas eso frente a Bruno.

Bruno está tan concentrado en su comida que no presta atención a la conversación entre Elena y Ruth.

Dante partió a la ciudad del ducado, el restaurante es pequeño solo se ven que comen viajeros que no llevan mucho dinero, al verlo entrar todos se quedan callados, la presencia de Dante siempre es imponente donde quiera que va, una mujer que servía se acerca a él para ofrecerle una mesa, pero él pregunta por Emilio, ella le dice que está en la bodega y le indica él caminó.

En la bodega Angelo entra y pregunta por Emilio.

-Soy yo, yo soy Emilio en que le puedo ayudar.

-Mi señor quiere hablar con usted sígame por favor.

-Si, si claro.

Cuando Emilio vio a Dante, lo primero que pensó es que está enojado que tal vez la Duquesa está en problemas, para Emilio Dante es un noble como el padre de Diana.

-Excelencia, en que le puedo ayudar.

-No pensé que viviera dentro del Ducado, mi esposa me dijo que ha visitado a Diana todos estos años yo...

-Excelencia la Duquesa fue amable al darme la oportunidad de entrar a su tumba pero si usted no está de acuerdo no volveré a ir y si lo ordena yo abandonaré el Ducado.

-No, no me refería a eso, solo le doy las gracias ella lo amaba, estaría feliz de saber que usted no la ha olvidado, mi esposa me comentó de su situación, vengo a ofrecerle trabajo en el Ducado, ella dice que si es apto puede ser el caballero de Bruno.

-Está hablando en serio, pensé que estaba enojado.

-No, para nada, pero usted está dispuesto a servir al Ducado, a mí, ami esposa y a mi hijo, le soy sincero yo jamás supe de usted, cuando Diana llegó no dijo nada, el matrimonio se llevó a cabo, si le sirve de consuelo ella tenía un trato conmigo me daría a mi heredero, yo a cambio le daría el divorcio, ella solo pedía su dote de regreso y poder ver a su hijo de vez en cuando, pero nunca me hablo de usted.

-Ella haría eso por mí, abandonaría a su hijo.

-Bueno no sé que pensaba pero lo que dijo en concreto fue que estaría cerca de él, no se mudaria del Ducado, incluso se ofreció a ser la institutriz de su propio hijo.

Para mí fue una petición extraña pero no la juzgue, a mi me convenía eso, no tendría la presión de mis padres y a ella una vez divorciada era libre no tendría que ir con su familia, en el fondo quería una vida con usted.

-Duque gracias por decirme, le juro que daré lo mejor de mí, si me da la oportunidad no le fallaré.

-Bien mañana te presentarás con Angelo él es el capitán de los caballeros, tienes que volver a entrenar y él dirá si eres apto para estar con mi hijo, Bruno inicia su entrenamiento hasta los 6 años, lo normal sería que fuera a los 5 años pero no pienso contradecir a mi esposa ella se hace cargo de la educación de Bruno.

-Si, gracias.

-Bueno me retiro, espero buenos resultados.

Emilio se quedó extrañado, por un momento pensó que el Duque lo echaría del ducado o que la Duquesa estaría en problemas, Dante es diferente a lo que él pensaba.

En el ducado Elena terminaba por fin los adornos, estaban a unos días y estaba nerviosa es la primera vez organizando un cumpleaños en ese mundo.

-En mi mundo compraría todo para ahorrarme la fatiga 😅😅

-Que vas a comprar, te falta algo para la fiesta.

-Oh ya llegaste, que bien, como te fue, acepto?

-Sí, tenías razón es buena persona, cuando me vio parecía que saldría corriendo, pensó que lo echaría del Ducado.

-Seguramente estabas con tu cara toda sería

-Tan mal me veo

-No te ves mal, de hecho eres muy guapo, solo que así todo serio das miedo.

😅 mejor vamos a cenar antes de que te enojes.

Cuando el gran día llegó, Bruno se despertó temprano, almorzó con sus padres y se preparó para su fiesta, todo en el jardín estaba adornado

Elena alistó todo, los adornos, la comida, los postres, todos estaban sorprendidos por la decoración y nunca habían visto algo así.

Incluso preparo mobiliario pequeño para niños, así los coloco en una área y los adultos en otra, contrato un espectáculo de títeres.

La mayoría de invitados tenían niños y uno que otro que fue invitado solo por compromiso, Dante está presente junto con Elena ambos reciben a los invitados quienes se sorprenden aún más en verlos juntos, todos saben de cómo es el matrimonio pero hoy parecen un matrimonio normal, una que otra envidiosa de que el Duque esté junto a Elena, muchas ahí presentes en su momento quisieron un compromiso con él, pero él siempre fue indiferente, les molesta que ahora sea amable con ella.

Dante solo ve a Elena como saluda y atiende a los niños, ordena que les sirvan de comer y al momento del pastel ponen las velas y Bruno pide su deseo.

Para despedir a los invitados solo quedó Elena y Dante, Bruno se quedó dormido de lo cansado que estaba, todos al despedirse le agradecieron a Elena la fiesta fue excelente y todo muy bonito.

Elena entró con Dante al despedir al último invitado, caminando por los pasillos Elena se apoyó en Dante para quitarse las zapatillas.

-Que haces, te vas a lastimar los pies.

-Estoy cansada 😫

-Debí usar unos más bajos pero tú eres muy alto, me veo muy baja sin zapatillas.

-Que? Tú te ves muy bien con o sin zapatillas.

-Gracias, deberías cargarme hasta mi cuarto como mi recompensa por lo bien que salió la fiesta.

Elena solo reía por qué ella lo dijo bromeando, pero Dante entendió que era una petición, así que la alzó en sus brazos para llevarla, ella era delgada, así que para él no era mucho esfuerzo cargarla.

-Pero Dante que haces, yo solo estaba bromeando, no es en serio, no tienes que hacerlo.

-Pues ya lo hice así que te llevaré.

Con una sonrisa Dante la lleva hasta su cuarto

-Elena gracias por todo Bruno quedo agotado y se durmió pero está muy feliz, jamás imaginé verlo así y todo es gracias a ti.

-No tienes que agradecer me gustó mucho organizar la fiesta el próximo año le haremos otra más bonita.

-Si tienes razón, descansa hasta mañana.

Elena también estaba tan casada que se cambió y se quedó profundamente dormida.

Para Dante es igual solo que él está feliz, recibió felicitaciones por Elena y Bruno, algunos caballeros dijeron que lo envidian pero él, esta contento de que Elena este a su lado, no sabe como pero está decidido a no perderla.

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