No será un villano

Durante algunos días Bruno noto que sus padres pasaban más tiempo juntos, así que él estaba feliz, en el desayuno se animó a decirles algo que desde hace tiempo quiere

-mamá y papá donde está? Quería decirles algo a los dos

-Él fue a supervisar un camino en el que han reportado asaltos creo que hoy no vendrá a dormir a casa, *Buu me estoy acostumbrando muy rápido a él, lo voy a extrañar*

-Que pasa cariño a mí puedes decirme.

-mamá en mi cumpleaños pedí un deseo quería saber si mi papá y tú pueden cumplirlo

-Cariño, por supuesto que es, si está en mis posibilidades lo haré dime cuál es su deseo.

-Yo deseo un hermano mamá, te prometo que lo voy a cuidar y amar, él o ella será muy feliz como yo.

A Elena le tomo por sorpresa esa petición, así que se atragantó con su comida en lo que Mary y Ruth la ayudaban, ella procesaba esa petición, jamás se lo imagino.

-Mamá estás bien?

-Si, solo que tu deseo me tomo de sorpresa, pero déjame platicarlo con tu padre, no teníamos planeado tener otro hijo, pero no estés triste te prometo que lo pensaré

-Si mamá, puedo ir con Angelo a ver a los caballeros.

-Si de hecho te tengo una sorpresa.

-Si, que es.

-Si te digo ya no es sorpresa.

-Vamos

Elena se quedó pensando en lo que ha dicho Bruno, ella no sabe si Dante quiere más hijos, a ella no le preocupaba eso, de hecho no planeaba que Dante cambiaría y la amara, Dante es tan apasionado, no le sorprendería que ya lo esté, hasta ahora está razonando que no ha tomado nada para prevenir un embarazo, buscando en los recuerdos de la verdadera Elena no hay algo de eso.

Bruno va corriendo hacia el campo de entrenamiento, Mary lo sigue así que aprovecha para preguntarle a Ruth.

-Ruth una pregunta, hay algo como un té o medicina para prevenir el embarazo.

-heee, señora usted no quiere más hijos.

-Bueno en realidad no sé, ni tampoco sé que piense Dante, no le he preguntado.

-Si hay un té pero como ustedes no lo pidió, no lo compre, quiere que lo compre

-No, se lo dejaré al destino

Elena en su vida pasada no podía tener hijos así que se acostumbró a no usar pastillas anticonceptivas, cuando tenía algún encuentro casual se protegía con condones, así que aquí no le tomo importancia hasta que Bruno lo menciono ya hablada con Dante sobre un nuevo niño

-Mamá Ángelo no está fue con papá

-si pero no venimos a ver al capitán, venimos a ver a tu caballero

-Tendre un caballero?

-A si es, tendrás uno, el te enseñará lo básico y te va a proteger.

-Oh yo lo conozco, es el caballero que conoce a mi mamá Diana.

-Sí, recuerdas al Caballero Emilio, tu papá dio la indicación de que él está listo es excelente, Angelo también lo aprobó.

Emilio con una rodilla en el piso, Elena le pone la espada en un hombro, Bruno está al lado de ella.

-Caballero Emilio, diga su juramento frente a todos los caballeros presentes, su señor está presente.

-Yo Emilio Conti, caballero del ducado Moretti, juro proteger a mi señor Bruno Moretti Rizzo, incluso si pierdo la vida, jamás provocaré algo que pueda lastimarlo, lo juro.

-Una promesa más, prométeme que bajo cualquier situación usted lo va a proteger, incluso si el Duque o yo estamos en peligro, usted lo protegerá a él, prometalo, solo así podre estar tranquila.

-Se lo prometo mi señora, prometo salvaguardar la seguridad del joven maestro, sobre la vida de usted y del Duque.

-Gracias, Bruno ve con Emilio, él estará siempre a tu lado incluso dentro de la mansión.

-Si Sir Emilio cuéntame de mamá, vamos al jardín.

Emilio se despide de Elena, y va con Bruno, con Emilio cerca solo Mary estará al pendiente, pero en sus clases y otras actividades ya no será necesario que Mary lo siga, solo hasta que esté en su cuarto.

Elena se quedó un rato cerca del lago, ahí se había caído Bruno, en la historia que había leído, no se habla mucho de su infancia, solamente decía que se la pasó solo en esta mansión a los 5 años empezó su entrenamiento, el acoso de Elena como a los 6, lo culpaba de que Dante no la amara y así siguió hasta los 10 años que se fue a la academia donde también era solitario y cuando la protagonista apareció lo hizo sentir querido pero ella lo veía como amigo, Bruno al sentir que la amaba se obsesionó con ella, y eso lo llevó a ser el villano.

-No permitiré eso, esa historia no pasará, él no será un villano, ya he cambiado la historia con él solo hecho de aceptar ser su madre, en su vida ya está Dante a quien también no pienso dejar, si aparece la mujer de la historia no se lo dejaré él ahora es mío, no creo que él me falle de hacerlo, de atreverse prefiero ser viuda que divorciada.

jajaja no, yo pienso que le costará la mitad de su fortuna, tampoco rogaré por alguien que no me valora.

Al día siguiente

-Papá, que bueno qué llegas, mira mamá mi papá ha llegado.

Bruno esta feliz de ver a su padre fueron solo dos días fuera pero para Bruno fue mucho tiempo, su padre suele viajar mucho pero está vez él se queda más tiempo en el ducado.

-Bruno como estás, has cuidado a mamá.

-Si padre ahora tengo un caballero, seré grande y fuerte como mi papá.

Esas palabras significaban mucho para Dante, le recordó el día que Bruno dijo lo mismo pero por Angelo, ese día los celos por su hijo lo invadían

pero hoy Bruno decía que sería como su padre, eso lo hacía sentir muy feliz.

-Dante que bien que ya has regresado

-si fue un poco cansado

Durante la comida les contó como le fue, Bruno escucha atento

Bruno se fue a su clase, así Elena aprovecho para hablar con él.

-Dante, ahora que estamos solo te quiero preguntar algo

-Si dime

-Bueno has pensado en tener más hijos?

La pregunta tomó de sorpresa a Dante, pero sonrió.