La familia King ya estaba devuelta en la isla, el padre de la familia llegaba como siempre a la empresa, como su hijo ahora es el presidente, él había tomado el cargo de la vicepresidencia
A diferencia de su hijo, él era recibido por todos con una sonrisa y algunos le deseaban buenos días, Sofía se había enterado antes que todos del regreso del señor Máximo, así que aprovecho que ahora llegaba temprano para esperarlo en la entrada de su oficina
— Sofí pequeña que haces aquí - le dice Máximo con cariño, ya que ella es pequeña de estatura
— don Máximo me alegro de que este de vuelta - dice con un notable entusiasmo
— sabes, eres la única persona a la que he visto tan emocionada por mi regreso - dice abriendo la puerta de su oficina — y créeme, nadie te gana, pasa - la invita a pasar a su oficina y Sofía lo duda
— por qué lo dudas - cuestiona Máximo, acaso la confianza entre ellos ha desaparecido
— ah, no, disculpe me perdí por un momento - dijo entrando, pero sin dejar de pensar en que podría meterse en problemas con Massimo, si él no la ve en su puesto no sabe que él pueda hacer con ella
— tu abuelo como se encuentra - interroga mientras cierra la puerta tras de él y se dirige hacia su escritorio
— él está igual, aún sigue en cama, trato de que mejore con los tratamientos, pero no veo mucha mejora
— Sofí, mi esposa y yo te hemos dicho... - sus palabras quedan en el aire, pues Sofía lo interrumpe
— señor Máximo pido una disculpa, pero ya hemos hablado del tema de mi abuelo, y mi respuesta va a hacer siempre la misma, no quiero dinero que no merezco, necesito ganármelo, no quiero que piensen que me aprovecho de su amabilidad, además mi abuelo tampoco está de acuerdo
— Sofí, Sofí, Sofí que haré contigo niña, eres tan amable, sencilla y buena persona que siento que todo lo que te está pasando no te lo mereces - dijo negando con la cabeza
— señor - dijo para llamar su atención
— dime, que necesitas
— es que tengo un problema con el nuevo cambio de reglas
— demonios, pensé que era mentira sobre que había nuevos cambios, veo que no es mentira, ese muchacho está cambiando toda mi empresa
— justo de su hijo quiero hablar
— que pasa, él te ha hecho algo, te ha dicho algo, que te hizo dime, yo lo pondré en su lugar - dice con preocupación
— no, no, él no me ha hecho nada, hasta ahora, pero si me prohibió llegar tarde, usted sabe que llegó tarde, no porque yo quiera si no por mi abuelo
— entiendo, no te preocupes, sabes que tienes mi apoyo y el de mi mujer, tienes permiso de llegar con retraso siempre y cuando no descuides mucho tu trabajo
— gracias, señor, gracias - agradeció con alegría y apretando la mano de Máximo zangoloteándola de lado a lado
— Sofí, muchacha me dejarás sin mano
— oh, perdón, perdón, lo siento mucho deberás, no quería...
— descuida, no tienes por qué pedir perdón todo el tiempo, anda, ve a trabajar - ordenó y Sofía volvió a agradecer
— debería despedirla, le he dicho que no me gusta la impuntualidad y parece que le importa una mierda lo que yo diga - le dice sumamente enojado Massimo a Leonardo mientras entran a su oficina
— de que hablas, cálmate
— de mi secretaria, parece que lo que yo diga le entra por un oído y le sale por el otro, pero ni crea que esto se quedará así, está en graves problemas
— sabes, desde que llegamos he notado que te has empeñado en hacerle la vida imposible a esa pobre chica en tan poco tiempo, que te hizo la pobre
— ella, ella no me ha hecho nada, pero no es de mi agrado estar aquí, así que si yo no estoy a gusto porque los demás si, le haré la vida imposible a la protegida de mis padres, si es posible la traeré como mi moza hasta que me aburra de ella o ella renuncie - dijo con firmeza en su voz, Leonardo no entendía la actitud de Massimo por qué desquitarse con ella solo por tener buena relación con el señor Máximo
— bueno, debo irme a trabajar, suerte - se despide de su amigo y jefe
— un favor, si ves a Sofía cuando salgas le dices que venga a mi oficina rápido - Leonardo asiente y sale de la oficina, pero cuando salió no vio a Sofía en su puesto de trabajo
Leonardo siguió de largo hacia su escritorio, cuando paso por la oficina del señor Máximo se topó con Sofía, quien iba saliendo
— oh, señor Leonardo, qué gusto verlo, buenos días - le dice Sofía
— es un gusto verte a ti linda, algún día deberíamos ir a almorzar juntos que dices
— si es como amigos acepto, pero, en cambio, si piensa que por invitarme un almuerzo caeré en sus brazos está muy equivocado, no soy ese tipo de mujer, así que no pierda su tiempo
— no te preocupes, solo me gustaría conocerte mejor, además nos caería bien, ya que trabajaremos juntos y que mejor oportunidad para conocernos que almorzar - tras todo esto hay algo escondido por parte de Leonardo
— entonces si es plan de amigos, entonces acepto, usted decida cuando almorzaremos
— te parece hoy, paso por ti a la hora del almuerzo
— me parece bien, habría problema si mi amiga viene con nosotros es que somos muy unidas y siempre almorzamos juntas
— no hay problema, nos vemos en unas horas, hasta luego
— hasta luego - se despide Sofía y sigue con su camino, pero al escuchar la voz de Leonardo se detiene y da media vuelta — que sucede
— lo olvidaba, el ogro quiere verte — dice con burla
— ¿el ogro? - Sofía se hace la desentendida, pues Leonardo es amigo del jefe
— vamos, no me mientas, ya me enteré de como llaman a Massimo, solo rueguen que él no se entere o nadie saldrá vivo de esta empresa, inclusive yo también sufriré las consecuencias - dice riendo y Sofía ríe con nerviosismo
— gracias, iré a ver qué quiere el señor - se da media vuelta y se dirige hacia la oficina de Massimo, a pasos largos, pero con miedo llega hasta la puerta de la oficina, da unos leves toques y entra cuando escucha que puede pasar
— señor - dice casi inaudible, pues el medio que tiene de no saber de qué sea capaz su jefe hacerle por no estar en su puesto la invade, cierra la puerta tras ella y camina hacia el centro de la oficina buscando a su jefe con la mirada
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 80 Episodes
Comments