capitulo 5

— Amanda deja de hacer tu drama por favor, saldré un momento, tú te quedarás aquí con mi madre - le digo, mi madre y ella me observan

— a dónde irás - me pregunta

— tengo asuntos por resolver, vendré en la noche por ti o mandaré a alguien que te venga a buscar y deja de llorar que no te ha pasado nada 

— puedes ser más delicado con tu prometida Massimo, esas no son maneras de tratar a una mujer - reprende mi madre

— Vicenzo vienes conmigo - le menciono y este pone una cara de felicidad

— Massimo a dónde llevas a mi pequeño, aún no tiene la edad 

— Vicenzo ya es un hombre madre y tiene edad suficiente para saber lo que hace, te guste o no, vendrá conmigo 

— yo también puedo ir contigo - menciona Leonor

— como quieras, de igual manera vendrás

— Entonces yo también puedo ir- dice Amanda

— no, tú te quedas aquí acompañando a mi madre en lo que regresamos, es muy peligrosos que vengas 

— entonces porque tu hermana puede ir y yo no 

— yo voy porque me da la gana, sé cuidarme sola y porque tengo que dar mi humilde opinión en esa reunión - menciona Leonor y se retira

— nos vemos al rato - digo y camino por donde se fue Leonor y atrás de mí vienen Vicenzo y Leonardo 

Leonor se subió en una camioneta aparte y los chicos y yo nos subimos en una misma camioneta que nos llevará hasta la casa de reuniones, dónde el capo de la organización debe vivir, solo que yo no estaba aquí, así que era casa de Derek, pero ahora tendremos que compartir

Es una casa algo grande, solo una vez en mi vida la vi y eso fue cuando estaba muy chico, ahora tal vez y la hayan remodelado o no lo sé, con don Máximo nunca se sabe

Camino a la casa venía hablando con vicenzo de todo lo que había pasado en estos 10 años, me contó solo su punto de vista, algo que no me sirvió para saber con qué me voy a enfrentar ahora en la reunión

vicenzo

Quiero conocer a toda mi familia, así puedo ver cómo manipularlos a mi antojo, aunque los conociera serían difíciles de persuadir, pero es más difícil aún si no los conozco 

por eso intento sacarle información a Vicenzo, pero él está igual que yo, enojado con mis padres, bueno en realidad está más enojado con nuestro padre quien sabe que demonios le hizo, así que la familia le importa un culo

Llegamos a la casa y como les dije ya la remodelaron, no queda ni un poco de lo que era antes, la recuerdo antigua y pequeña, ahora es una casa enorme y lujosa, ¡Dios! Como Derek vive aquí solo 

Bajamos del carro y nos paramos aún lado de Leonor que ya estaba esperándonos, ellos caminaron para entrar a la casa y yo no di ni un paso, tomé aire, lo retuve por un momento y después lo solté 

Camine tras de ellos y los alcances en la puerta dónde entramos los cuatro juntos y el ama de llaves nos guio hasta el cuarto de reuniones que es igualito al que había en la casa de Londres 

El ama de llaves se retira, Leonor abre la puerta de golpe y entra, atrás de ella entra vicenzo que de seguro mi padre y todos los demás se estarán preguntando que hace el aquí, después de él entre yo con Leonardo 

Todos los presentes se levantan de sus asientos y me hacen una pequeña reverencia, camino con una postura firme hasta mi lugar, tomo asiento y Leonardo se sienta aún lado mío 

— hasta que hace acto de presencia el capo de la organización - dijo uno de los asociados a la familia

— concuerdo contigo, se me hace una falta de respeto que no se presentará cuando asumió el cargo - menciona otro

— si no les agrada como trabajo yo, podemos terminar negocios hasta aquí, yo no les voy a andar rogando para que se queden, por mí se pueden ir. De una vez les comento que las cosas van a cambiar, cualquier intento de traición será castigado con la muerte y el tráfico de niños, niñas y mujeres será igualmente castigado - digo con un tono fuerte y firme, todos se quedaron callados

— hemos convocado está reunión para trazar las nuevas rutas del traslado de mercancía, nadie aquí saldrá más beneficiado que los demás, las rutas que se les asignen serán seguras y será su deber mantenerlas así - menciona mi padre, estuvimos por más de 3 horas en esa habitación

Fue muy cansado y frustrante, esos socios son un dolor de huevos, no aceptan nada si no están seguros 100% que los beneficiará y que todo será seguro

Cuando por fin aceptaron sus rutas correspondientes tocó repartir las rutas con mi familia que eso era lo menos importante, ya que ellos se conforman con lo que les toca y solo se preocupan porque todo sea seguro 

— Entonces para finalizar esto, todos estamos de acuerdo que las rutas sean repartidas así - menciono a lo que todos asienten

— bueno, si no tienen ningún comentario, déjenme recordarles que si me entero de que están trabajando a mis espaldas yo mismo me encargaré de que desaparezcan hasta del radar de la Interpol, DEA o todas esas mierdas - sentenció, me levanto de mi lugar y salgo de esa habitación 

Llegó hasta el patio de la casa, saco de mi bolsillo un cigarrillo, no soy de fumar mucho, solo lo hago algunas veces, lo prendo y tomo asiento en un sillón

— abrumado, estresado, como te sientes - escucho la voz de Leonardo

— nada de eso, porque lo dices - menciono y le doy una calada a mi cigarro

— es que tú nunca fumas, al menos que sea por algo que te tiene mal 

— pues tal vez, no me siento cómodo aquí en esta isla y no me agrada la idea de trabajar aquí y tener que verle la cara a toda mi familia

— así que por eso no habías regresado en 10 años, pues vete, no tienes por qué quedarte - escucho la voz de Vicenzo, voltee a verlo y estaba parado en la puerta

— si, por eso, no había regresado en 10 años, 10 años en los que no le vi la cara a Don Máximo y pude estar tranquilo, sin sus reclamos, sus órdenes, su hipocresía y toda esa mierda, no es por ustedes que me fui, fue por él - le expliqué a Vicenzo que solo me observaba con rabia 

— ¿por qué?

— por qué, ¿qué?

— porque lo odias tanto, porque odias a papá tanto, hablas del como si te hubiera hecho mucho daño - me dice un poco alterado

— hablaremos de esto luego, no es un lugar adecuado - le digo al ver que viene la familia hacia nosotros

— dime por qué, siempre haces lo mismo y nunca hablamos - me dice agarrándome del cuello de la camisa

— Que sucede aquí, vicenzo suelta a tu hermano - le grita mi padre, Vicenzo me suelta y se calma 

— no es nada, estábamos platicando, si o no Leonardo

— si señor, estaban platicando, esto solo era una demostración de algo que a Vicenzo le pasó y nos estaba contando - menciona Leonardo y suena convincente

— sobrino, que gusto verte de nuevo tu tía va a estar feliz de que hayas regresado - dice mi tío Adriano

— sí, ya imaginé - le digo a mi tío recibiendo su abrazo 

— veo que nuestro primo se olvidó de nosotros, tanto tiempo conviviendo con él y se va 10 años y fácilmente nos olvida 

— Domenico, nunca olvidaría a alguien como tú, igual a tu padre 

— ¿cómo?

— igual de fastidioso - le digo recibiendo su abrazo

— ey, mocoso idiota, no me faltes el respeto - me dice mi tío Adriano. Saludo a toda la familia, nos quedamos en una pequeña reunión que se formó ese momento, pasamos a comer a la mesa y estuvimos platicando un rato

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