capitulo 13

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Massimo camina junto con Amanda hacia el edificio y Vicenzo los sigue, pasan por la recepción, ahí estaba la misma mujer de siempre la cual saluda a Massimo, pero esta vez él no la saluda y sigue de largo hacia el ascensor

Vicenzo por educación si la saluda y entra al ascensor se coloca aún lado sintiéndose incómodo, pues sentía que estaba invadiendo la privacidad de su hermano y su prometida, las puertas se cerraron y el ascensor empieza a subir 

Unos segundos después se detiene y se abren las puertas, Massimo y Amanda salen y Vicenzo sale tras ellos hasta llegar al número del departamento, Massimo saca sus llaves y abre la puerta para después entrar 

Vicenzo entra y observa el gran departamento de su hermano que parece más bien una casa

— arriba están las habitaciones, la del fondo del pasillo es la tuya, puedes quedarte ahí o donde tú te sientas a gusto

— está bien 

— si tienes hambre ahí está la cocina, se encargan de hacerme el súper, así que supongo que debe estar llena, si quieres ver algo en la tele adelante, cualquier cosa estaremos arriba - le dice Massimo y Vicenzo asiente con la cabeza

Amanda y Massimo suben a su habitación, mientras que Vicenzo empieza a merodear por el departamento, observa la sala, la cocina, abre todas las puertas que hay en la parte de abajo y cuando ya terminó de revisar la parte de abajo se sienta en el sofá de la sala 

Se pone a pensar si subir o no, pues no quiere escuchar los ruidos obscenos que deben salir de la habitación de su hermano, decide prender la televisión y acostarse a ver algo 

Pone una película y solo logra ver el inicio, pues se queda dormido en el sofá 

Massimo

A la mañana siguiente desperté temprano, hice mi aseo personal y decidí ir a la cocina, cuando iba bajando las escaleras vi que Vicenzo estaba durmiendo en el sofá de la sala

Lo ignoré y seguí de largo hacia la cocina, dónde ya se encontraba María, una señora de unos 60 años de edad, ella es la que hace mis comidas, limpia el departamento, se encarga de las compras o mejor dicho de todo 

Ella supo ganarse mi confianza y es la única persona que no es de mi familia a la que trato bien, bueno también está Leonardo, pero él es otro asunto

— buenos días, mi niño - me dice ella con cariño al verme llegar

— ni tan buenos, Mari

— porque, te sucedió algo en tu viaje - me dice ella entregándome una taza con café

— gracias. Me sucedió de todo, pero ya estamos aquí - le comento 

— ay mi niño, que lastima, pero sé que tú puedes con todo tú nunca te rindes 

— esta vez no hay nada que hacer Mari 

— siento que es muy malo lo que te sucedió mi niño, porque no me cuentas 

— si es malo, sobre todo para ti, tuve un problema con la empresa y su dueño ya la reclamo así que tengo que entregarle su cargo 

— ya veo, pero no dejes que eso te desanime, sé que encontraras otro trabajo aún mejor dónde te sientas a gusto

— el trabajo es lo de menos, aquí el problema es que tengo que irme del país, el departamento lo venderé y tú qué harás, dónde trabajarás 

— hay mi niño, no debes preocuparte por mí, yo encontraré trabajo de lo que sea, pero un muchacho como tú se merece un trabajo muy bueno, no uno cualquiera

— y si te vas conmigo, así disfruto de tus comidas, también eres la única que sabe cómo lavar mi ropa y demás, anda di que si no me abandones 

— hay mi niño, si tan solo pudiera yo pagar mi vuelo a dónde te irás te diría que si 

— Mari, eso no es problema, tú solo dime si te irás conmigo y yo te consigo el vuelo

— no lo sé, a dónde dices que te irás - me pregunta ella dudosa 

— me iré a Sicilia

— mi niño, no me habías dicho que no querías saber nada de esa isla, por qué ahora piensas vivir ahí 

— es donde trabajaré, tengo que hacerme cargo de la empresa que mi padre dejo a mi cargo y ahora que mi hermano reclamo su empresa, yo tengo que hacerme cargo de la mía 

— hay mi niño, veo que no quieres regresar a ese lugar, no sé por qué, pero déjame decirte que cuál sea el problema, debes olvidarlo y seguir adelante, el pasado solo daña el presente

— Mari, si fuera tan fácil, créeme que desde hace tiempo ya hubiera olvidado, pero no lo es, entonces te irás conmigo, anda di que si no pierdes nada 

— lo haré solo por ti, no quiero dejarte solo, además yo no tengo familia aquí conmigo y trabajo no me darán tan fácilmente por mi edad

— ves, era tan fácil, prepara tus maletas que en unas horas te irás a Sicilia, Leonardo se encargará de eso 

— lo haré después, tengo que terminar de preparar el desayuno o no tendrás energías- me dice y se propone a seguir cocinando

Le doy su espacio y camino a la sala con la taza de café en mi mano, llegó hasta donde se encuentra Vicenzo durmiendo y lo levanto 

— Mm - dice removiéndose en el sofá 

— debes levantarte, tomar un baño y después desayunar

— qué hora son - me dice pasando sus manos por su cara para despertar

— ya es tarde, apúrate - le miento, en verdad aún son como las 7 de la mañana

— está bien, dame unos minutos, el baño donde está 

— si quieres puedes utilizar el de mi habitación - le digo con sarcasmo 

— en serio

— no idiota, en la habitación que te dije hay uno, lo sabrías su hubieras siquiera visto la habitación 

— me quedé dormido, bueno iré a bañarme - me dijo levantándose del sofá y yendo hacia las escaleras para ir a la habitación

Mientras él subía Amanda venía bajando con una sonrisa en su rostro como ella siempre despierta después de una noche de sexo rudo, ayer por la noche arreglamos las cosas entre nosotros, ya que ella me dijo que no le gustaba que estuviéramos peleados

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