capitulo 18

— Sofía, me llamo Sofía - dice tímida 

— ya oíste, se llama Sofía, hablaré con la señorita Sofía - le digo a mi amigo que asiente, se despide de Sofía y se sale de mi oficina, el silencio se hizo en mi oficina y yo me quedé observando a Sofía mientras notaba que ella se ponía más y más tímida

— entonces señorita Sofía - digo dando un leve golpe en mi escritorio y ella da un pequeño brinco en su asiento — me contaron que usted siempre llega tarde - le digo observándola fijamente y ella no es capaz de levantar la mirada

— si señor, por las mañanas tengo algunas cosas que hacer antes de venir a la empresa — me dice mientras juega con sus manos y su mirada no se despega de ellas

— y quién le permitió llegar tarde a la empresa, a mí se me hace una falta de respeto llegar tarde a mi lugar de trabajo, por qué al final es de dónde obtengo el dinero

— sus padres, señor, el señor Máximo y la señora Naomi me permitieron llegar tarde, les conté la razón y ellos me lo permitieron 

— Así que eres una protegida de mis padres, ahora en adelante las cosas van a cambiar, como sabe ahora soy el nuevo encargado de la empresa y yo no permito ningún retraso, si viene tan siquiera con un minuto de retraso mejor ni venga a la empresa

— señor, por favor no lo haga, mi abuelo está enfermo y tengo que cuidarlo por un momento en las mañanas hasta que llegue la señora que se encarga de cuidarlo por mí en lo que trabajo, por favor se lo ruego

— sinceramente, señorita Sofía, no me importa lo que le suceda a mis empleados, solo me preocupo por mí y nadie más, si no puede seguir las reglas entonces renuncie, puede retirarse y pase la voz a todos para que no lleguen tarde - dictaminó, ella se levanta algo triste y sale de mi oficina 

Me recuesto en mi silla y suelto un suspiro, después de unos minutos de estar ahí recostado, me incorporé de nuevo, apreté el comunicador y le pedí a mi secretaria que traje la agenda de hoy 

Cuando la vi entrar recordé que era la misma chica a la que le había prohibido llegar tarde, maldición porque me pasa esto a mí, solo quiero que me facilite un poco el trabajo y no me lo complique más 

La chica se sentó frente a mí y noté de reojo que había puesto la tablet encima de mi escritorio, qué demonios cree que está haciendo, debería leerme la agenda a caso quiero que yo haga su trabajo

— señorita Sofía, qué demonios está esperando, léame la agenda o quiere que lo haga yo por usted - le dije con el tono de mi voz un poco alzado, ella mi miro y con miedo tomo la agenda y comenzó a leerla con un tono de voz tembloroso 

Narrador

La chica que parece un pequeño vaso de vidrio leía con miedo la agenda de su nuevo jefe, cuando terminó de leerla Massimo le dijo que se retirara 

La chica rápidamente se levantó y salió casi corriendo de ahí, estaba preocupada por su nuevo jefe, pero eso no era lo que le preocupaba más, sino su abuelo, solo está esperando que lleguen los señores King para hablar con ellos 

Tan pronto llega a su lugar de trabajo, es recibida por su amiga que al verla le pregunta que tiene 

— es el señor Massimo, él es diferente a su padre

— de que hablas, dices que es peor que su padre, no puedes decir eso, el señor Máximo es muy complicado de manejar, no creo que haya alguien peor que él 

— qué tonterías dices Lisa, don Máximo no es malo, pero, en cambio, ese monstruo que está allá adentro - señala la oficina de Massimo — él es muy mandón, frío, arrogante, prepotente, serio y cortante, y de una vez te digo no le gusta la impuntualidad, a mí me ha prohibido llegar tarde- dijo cabizbaja 

— pero amiga, tu abuelo, como harás con él, si tú llegas tarde siempre y es por tu abuelo ahora que vas a hacer

— no lo sé Lisa, él fue muy claro en sus palabras, no le gusta la impuntualidad y si alguien siquiera se retrasa un minuto es mejor que ni llegué a la empresa, eso fue lo que me dijo

— demonios, ese hombre aparte de ser guapo, es muy mandón e intimidante quien lo viera, lo bueno que yo no soy su secretaria si no ya anduviera preparada para correr todo el tiempo y angustiada veinticuatro siete — dice Lisa soltando un suspiro

El día en la empresa transcurrió de manera tranquila, Massimo atendía algunas citas para cerrar nuevos tratos, así que no estuvo en su oficina la mayoría del tiempo, Sofía estaba más que feliz porque no tenía que estar cerca de él

Por la tarde las chicas regresaban de su descanso, habían ido a comer a la cafetería de la empresa, tan pronto estuvieron en sus puestos, el intercomunicador sonó haciendo que las chicas se mirarán la una a la otra

Sofía no quería contestar y Lisa mucho menos, sin más que hacer Sofía presionó el botón y con miedo hablo 

— diga señor 

— ven ahora - se escuchó del otro lado de la línea 

— deberías ir corriendo, yo escuché a ese hombre enojado - le dice Lisa a Sofía que sin pensarlo le hace caso y corre a la oficina de su jefe, da unos pequeños toques a la puerta y después le permiten la entrada

— señor, ya estoy aquí, que se le ofrece

— necesito que traigas dos cafés, un americano y tú qué quieres - le pregunta Massimo a Leonardo

— linda, yo quiero un café mocca, gracias - agradece Leonardo y Sofía da media vuelta para irse, pero la voz de Massimo la detiene

— adónde crees que vas, aún no he dicho que puedes irte - le dice de forma intimidante

— Disculpe

— tienes todo organizado para la reunión que tendremos en un rato

— oh, lo lamento lo he olvidado, el señor Héctor ha llamado para avisar que llegaría tarde - el miedo la posee cuando ve que su jefe no está feliz

— está bien - dice tan calmado que Sofía queda sorprendida — cancela la reunión

— entendido, en un momento me pondré en contacto con el señor Héctor para avisarle que la reunión ha sido cancelada 

— a caso no escuchaste - Sofía queda confundida, no sabe de qué habla, a caso ha dicho algo más se pregunta — te he dicho que canceles la reunión

— señor lo escuché fuerte y claro, no veo cuál es el problema

— el problema es que te dije que canceles, no que le llames y le avises. Cuando llegué a la empresa ahí si le avisas que la reunión ha sido cancelada, para que aprenda que con el tiempo de los demás no se juega - dictaminó Massimo

— puedes retirarte - le dijo Leonardo y Sofía dudaba si hacerlo o no, pues no era su jefe quien lo había ordenado

— que esperas, vete a trabajar - ordena Massimo, la chica sale corriendo del lugar enojada por la actitud de su jefe, al llegar a su puesto deja la tablet en el escritorio y suelta un suspiro

— así de malo es - indaga Lisa al verla suspirar 

— que si es malo, ese tipo es muy molesto, ordena cosas y no explica bien que quiere, para luego terminar enojándose con los demás que ni siquiera tienen la culpa de que él no se explique bien - dice molesta

— y que quería

— Quería, oh demonios lo olvidé, maldita memoria que me cargo en estos momentos, quiere un café para él y su amigo, te dejo si no se enojara el ogro - Lisa ríe y ella sale corriendo

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