Capítulo 12.

Hace tres meses

Cuando Dayanna saltó del acantilado tuvo suerte, cayó pocos centímetros lejos de una piedra enorme en el mar, pero, la corriente era extremadamente agresiva, Dayanna quien no sabía nadar y le tenía miedo al mar luchaba para no ahogarse. Justo cuando las personas observaron que no había rastro de ella y se apartaron ella salió a respirar un poco, el alcantilado era tan alto que no tenía bajada pero había una parte rodeando la montaña donde podías caminar por la orilla, debías conocer demasiado bien el Este para no perderte entre tantas montañas y sus caminos. Cuando Dayanna no pudo seguir nadando para mantenerse flotando comenzó a hundirse hasta quedar completamente inconsciente. En ese momento un hombre iba caminando y pudo ver el movimiento de alguien ser ahogado y los gritos de esa persona, ese hombre era un campesino del pueblo que se vio afectado por la guera tan fría que hubo en el Este.

El corrió directamente en esa dirección, él sabía nadar perfectamente así que entró al mar sin dudarlo y luchando contra la corriente se sumergió hasta llegar donde esa mujer se estaba hundiendo, al percatarse que no había reacción por parte de ella, el la tomó entre sus brazos y le dio un beso para pasarle oxígeno, su cuerpo era más pesado por la armadura que llevaba puesta. Al salir hasta la superficie el hombre se aferró a esa mujer y comenzó a nadar de regreso a la orilla, esa mujer sangraba de la cabeza y al parecer tenía otras graves lesiónes.

El la cargo y la colocó delicadamente en la orilla, su cabello cubría su rostro así que él lo apartó, dejando a la vista el hermoso rostro de esa mujer él quedó fascinado. Comenzó hacer presiones de primero auxilios para liberar el agua que ella ya había consumido, así que por más que él apretaba no funcionaba.

- ¡Vamos! - por más que ese hombre lo intentaba no había resultados así que dijó:

- Disculpe señorita por esta falta de respeto - aunque ya la había besado anteriormente volvió hacerlo para darle aire así poder salvarla, después de tres intentos al fin ella escupió el agua que había consumido, tosió demasiadas veces y se despertó. Ella al abrir sus ojos veía borrosamente el rostro de ese hombre, alzó su mano y tocó el rostro de ese hombre, después se desmayó, él se asustó y tocó su pulso.

- [ Ella sigue respirando, debo llevarla a casa para poder tratarla si esto sigue así no podrá vivir hasta la noche, por esta armadura su cuerpo pesa pero debe ser un guerrero de la emperatriz, su rostro… es tan hermoso y delicado.. y sus ojos son…. Por Dios David que te estás imaginando debes salvar a esta hermosa mujer]- El la tomó en sus brazos y la cargó, pero sorprendentemente es que su cabaña si estaba un poco lejos del lugar, aún así le tomó un tiempo poder llevarla ahí dentro, ningun otro campesino pudo verlos así que suspiro de alivio, los rumores se esparcían rápidamente. Al entrar a la cabaña dos niñas pequeñas salieron a recibir a ese hombre.

- Hermano Mayor - Las niñas bajaban las escaleras muy contentas pero al entrar vieron a su hermano cargando a una mujer.

- ¿Hermano quien es ella? - Pregunto Amy una de las mellizas.

- Es una mujer que cayó del alcantilado al mar, la salve entonces la traje aquí para cuidarla -

- Hermano estás muy mojado té enfermaras tráere una toalla - esa pequeña era Ary la melliza menor.

- Gracias pequeña, voy acostarla en la cama, Amy Ary traigan las medicinas y una toalla en un recipiente de agua -

- Claro que si hermano Mayor, Ary manos a la obra - Esas niñas eran muy activas y estaban contentas de ayudar, Ary y Amy eran mellizas, con tan solo 6 años eran demasiado inteligentes, David era quien se encargaba de cuidar a su familia, su padre era débil por eso David eran quien trabajaba y su padre las cuidaba.

- Ary, ¿Donde esta padre? -

- Papá fue a la ciudad de emergencia, necesitaba vender las flores que trajiste hermano porque no teníamos dinero para el desayuno así que papá nos dio lo último que quedaba y se fue -

- Pero nuestro padre sigue malo de su pierna Ary, debió haberme esperado, ¿se fue sin desayunar? -

- Si hermano, padre dijo que no tenía hambre y nos dio el desayuno a nosotras, alistó la canasta y fue directamente a la ciudad - David tenía una cara de tristeza y apretaba su puño con coraje. Después de recostar a Dayanna en la cama, las niñas llevaron la medicina y la toalla con el recipiente.

- Voy a curarla así que vayan a jugar un rato -

- Hermano ten cuidado y cuida esa hermosa mujer, no vayas a pensar hacerle cosas raras - Dijo Amy.

- Pequeña niña donde aprendes esas cosas - El estaba sonrojado. Las niñas fueron al jardín a jugar mientras él curaba a Dayanna. Ella estaba dormida todavía pero ardía en fiebre y se quejaba del dolor, su tobillo estaba lastimado al igual que su hombro izquierdo.

- Dios cuánto dolor debes estar sintiendo en este momento - Dijo David con una cara de preocupación. Comenzó a tomar hierbas medicinales que tenia y comenzó aplicarlas en el tobillo, tenía cortadas y golpes, caer desde una gran altura al mar no era como caer en una almohada. El mientras aplicaba la hierba en el tobillo ella se quejaba de dolor y el solo decía:

- Perdóneme se que duele pero es por tu bien - David dudaba pero debía quitarle la armadura completa así que al final lo hizo, retiro todo dejándola en pura camisa y pantalón pero también debía retirarlo para saber si ella tenía Heridas.

- Diosa por favor perdóname no es que le falte al respeto a esta mujer solamente quiero curarla - el reviso cada parte del cuerpo de esa mujer revisando si tenia alguna cortada o golpe que debía ser curado.

- [Esta mujer es demasiado hermosa, con solo ver su bello rostro suave, me pregunto cómo sería su personalidad, deseguro tiene demasiados amantes con un rostro como ese y tiene músculos en sus brazos y su abdomen está… está súper marcado.. una cintura delgada.. es todo el estándar que un hombre quiere en el Este, esta mujer es un guerrero del imperio, dicen las guerreras les gusta ir a burdeles y pasar rato con hombres hermosos de ahí, quizás ella también tenga el mismo pasatiempo] - El estaba perdido en sus pensamientos, ya había vendado el tobillo y vendado el hombro, colocó unas hierbas y un ungüento para aliviar el dolor y los golpes. Pero, faltaba una parte no quiso ver debajo de su camisa así que solo corto la prenda del brazo malo pero estaba perdido en sus pensamientos y tenía una discusión consigo mismo.

- [Dios si no la reviso en esa parte, qué tal si muere por un golpe que no revise, como curador no puedo faltar a esto pero esta mujer, Dios no puedo hacerle esto, un hombre y una mujer no pueden estar así de cerca si no se han casado o mantienen una relacion]- mientras discutía consigo mismo comenzó a desabrochar la camisa inconsciente y en eso un apretó demasiado fuerte lo sacó de sus pensamientos.

- ¿Quien demonios eres? - Esa mujer despertó, apretó demasiado fuerte el brazo de ese hombre y se acercó a él.

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