Capítulo 11.

Todos en el salón se quedaron sorprendidos, después de estar tres meses desaparecida, en su regreso pidió permiso para casarse, nadie podía descifrar qué estaba pensando la archiduquesa.

El Consorte real depronto se le pasó el cansancio y se puso de pie.

- yo me encargué de Ruby, en este momento deben estar de regreso mi gente de haber invadido una parte de la frontera y quitar los puntos de comercio más importante de Ruby, amenace al Rey después de enviar su delegación. El reino Ruby se ha rendido y no hay futura amenazas, yo… pido permiso que su majestad me autorice de yo escoger con quien me casare - En ese instante Jessica entró.

- Su alteza la carta de Eva llegó, el rey mando la carta de disculpa y entregó las tierras que pedimos - los nobles estaban sorprendidos hasta la duquesa Bedford, el regreso de Dayanna con una gran victoria a sido impactante.

- Su majestad, recuerdo que usted quería las minas de oro que había en las tierras de Ruby, esas tierras pedi como compensación - la Emperatriz estaba sorprendida y no sabía que decir, vio a su esposo y él asintio.

- Tienes nuestra bendición, nadie puede juzgar a la persona que tú escojas, sea noble o plebeyo será recibido en la familia imperial - Todos sorprendidos y Hilarie no sabía que decir, su hermana estaba viva y regresó con una victoria, hasta propuso una petición para poder casarse feliz, que había pasado realmente en esos tres meses. Pero quien estaba más sorprendido era Damián, está de pie un poco alejado de ellos y estaba totalmente desconcertado, ella estaba viva y mejor que nunca, regresó con una victoria extraordinaria y vio por un segundo a su madre que estaba sorprendida también.

- [Madre estás sorprendida, ella regresando llegó para pedir permiso para casarse, quizás quiere anular mi matrimonio con la princesa heredera y casarse conmigo, si es así la emperatriz y los nobles lo apoyarán] - Damián estaba concentrado en sus pensamientos y Hilarie no dejaba de verlo, Damián depronto alzó la cabeza y camino directo a Dayanna, pero recordó que había nobles presentes y los emperadores.

- Archiduquesa a vuelto sana y salva es un gran alivio- Damián se acercó con una sonrisa, las nobles susurraban por su belleza. El traje con un buen escote y adornos que dejaban su rostro más reluciente.

- Su alteza imperial el prince heredero - Ella mostró sus respetos a Damián con un tono frío y distante, él no era lo que esperaba, pero creyó que ella fingía su comportamiento porque había nobles presentes.

- Levántese - Dayanna se puso de pie.

- Felicidades a mi hermana y a mi cuñado, como regalo les traje las joyas más bellas del imperio, combinan con sus ojos Principe heredero - Las joyas eran las más caras y bella. La madre de Damián estaba feliz de verlo, creía que mientras su hijo tuviera las dos mujeres más fuertes respaldándolo su futuro como Duquesa estaba asegurado.

- Gracias hermana, que estes viva significa mucho para nosotros, el día de ayer nos casamos - Dijo Hilarie con una mirada seria.

- Mi buena hermana te extrañe mucho y pido tu perdón por no poder asistir a tu boda, mi estado de salud lo impedia - Todos los presentes estaban sorprendidos, que dificultades debió de haber presentado esa mujer.

- Mi niña necesitamos que el médico imperial te revise de inmediato -

- No se preocupe abuela ya estoy casi curada - Dayanna seguía de pie y sonreía. Jessica había salido del salón después de dar el mensaje y en su camino se encontró con alguien.

- Señorita - Jessica al voltear se sorprendió demasiado.

- Tu -

Mientras tanto en el salón Dayanna no quiso ir a descansar, aprovechó que los nobles se encontraban ahí así que comenzó de nuevo la reunión.

- ¿Archiduquesa está segura de poder seguir con la reunión? -

- No se preocupen ya e sanado, el motivo de esta reunión apresurada es para festejar la gran victoria de nuestro imperio, gracias a los guerreros, gracias a su fuerza, valentía y perseverancia tuvimos una gran victoria. Los soldados no se deben menospreciar así que espero que sean recompensados como merecen y gracias a su servicio hoy en día están presentes en esta sala. - no importa que haya regresado de la muerte seguía siendo la misma mujer dominante que causaba temor con solo su presencia.

- Se dice que el imperio Diamant quiere un matrimonio con nuestro imperio su majestad debería pensarlo - Dijo la Marquesa Miller.

- Eso es algo que no está a discusión, mis nietas escogerán a sus esposos - La Emperatriz vio fijamente con mirada asesina a la marquesa Miller y ella solo se quedó en silencio.

- Su alteza archiduquesa, su labor fue extraordinaria y a protegido nuestro imperio. La familia Bedford está agradecida - La duquesa madre de Damián hizo una reverencia para Dayanna, ver a esa mujer arrogante hacer tal acto solo esperaba alardear de su relación con ambas nietas.

- No hay nada que agradecer, su hijo es la futura madre de este imperio y espero su comportamiento digno como el de un Consorte imperial - Las nobles comenzaron a reír porque Dayanna rechazó dicha amabilidad, por otro lado Hilarie observaba toda la situación. Cuando ya estaba por finalizar la reunión Jessica irrumpió en el salón pidieron por Dayana.

- Su alteza esa persona está aquí - Dayanna se puso de pie, se disculpó con su abuela por salir del salón apresuradamente, estaban presentes el consorte imperial y Damián en dicha reunión. Todos al ver a la archiduquesa correr de esa manera fueron detrás de ella, cuando la alcanzaron no pudieron creer lo que veían sus ojos. Cuando la perseguían pensaban quien podría ser esa persona que la preocupó.

- David - Dijo la Archiduquesa quien corrió hacia él. Era el chisme del año, las nobles, los emperadores y los futuros herederos al ver esa escena no sabían que decir. Dayanna corrió porque ese hombre estaba en el palacio, ella se quitó su abrigo y se lo colocó.

- ¿Hace frio porque bajaste del carruaje? - Ellos no podían ver el rostro de ese hombre porque el estaba de espalda.

- Estaba inquieto adentro y cuando desperté no la veía - Ella alzó su mano y tocó el rostro de ese hombre.

- Esta bien, debí despertarte cuando llegamos -

- Ya no tengo miedo porque estás conmigo Day - El comenzó a frotar su mejilla en la mano de esa mujer.

La emperatriz no podía creer lo que sus ojos estaban viendo y al ver a su marido él seguía igual de sorprendido. Ese hombre la llamo de una manera intima y por primera vez vieron a esa mujer sonriendo, Damián estaba apretando su puño.

- Dayanna - El consorte imperial, su abuelo, la llamaba. Ella al voltear ese hombre volteó dejando a la vista de todos su bello rostro.

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