Plan en marcha

La noche era fría pero el Emperador Kan Yexalen II estaba sudando tanto que su cama estaba completamente empapada con su silueta.  El médico de palacio mezclaba y le daba de tomar diferentes medicamentos, luego revisaba sus signos y ponía una cara de preocupación que le hacía golpearse una y otra vez la frente.

El palacio era un caos mientras el pueblo entero y en sí, todo el imperio, la gente dormía plácidamente, ignorando que su Emperador estaba agonizante. 

Doctor- (Preocupado viendo a un soldado) ¿Sabe si tomo algo? ¿si le hirieron en la batalla?

Soldado- (Intentando recordar) ¡No señor! ¡en la batalla los bandidos corrieron en cuanto nos vieron, solo unos pocos lucharon…. y que sepa, solo ha comido lo que se sirve en palacio 

Doctor- (Enérgico) ¡Revisen toda la comida que se le sirvió a su majestad!  ¡Revisen a cada cocinero! 

Soldado- (Retirándose) ¡Sí señor!

Doctor- (Viendo la silueta agonizante del emperador) Si no doy con el veneno…. 

En medio de esa noche, Canek miraba fijamente el palacio con un telescopio y sonreía abiertamente mientras recordaba lo que había ocurrido.

« Recuerdo de la llegada de Canek »

Canek- (Entrando a Yexalen junto con un grupo de comerciantes) ¡Buenos días mi señor! ¡traigo flores para vender! ¡flores hermosas!

Guardia- (Frío) ¡Primero tiene que pasar por inspección! 

Canek- ¡Claro mi señor!

Con humildad, Canek dejó que los guardias revisaran la carreta que venía empujando él mismo. Luego de cerciorarse que solo eran flores lo dejaron pasar con su hoja de comerciante

Guardia- (Señalando una ventana) Pase a pagar su impuesto por vender dentro de Yexalen 

Canek- ¡Gracias mi señor! 

Las flores eran tan hermosas que la mayoría fué comprada por el palacio y en menos de tres días Canek había vendido todo. 

Canek- (Llegando a una posada) ¿Podría darme un cuarto con vista al hermoso palacio que tienen?

Recepcionista- ¡Claro señor! ¿se quedará unos días?

Canek- Me encantaría si todas las mujeres son así de hermosas como tú… 

Recepcionista- (Sonrojada) ¡Aquí está su llave señor! 

Sonriendo de forma coqueta, Canek tomó la llave y se fué a su habitación. Al otro día caminó por el pueblo, recabó información y al terminar de obtener lo que necesitaba, regresó a la cueva. 

Canek- (Caminado entre túneles) La primera parte está lista…

Al llegar a una caverna más grande, vió a varias personas que usaban máscaras y revolvían algunas plantas, luego las trituraban y al final las colocaban en sacos que decía abono.  

Canek- (Viendo a una señora) ¿Cuánto falta?

Señora- ¡Solo ochenta costales más y listo señor…

Canek- Perfecto, el príncipe tardará al menos medio mes, yo lo ví partir con los mejores soldados de Yexalen. 

Luego de eso, Canek regresó para vender los costales y volvió a hacer lo mismo, recorría el lugar y platicaba con algunas mujeres de forma coqueta.  

El día del ataque Canek decidió permanecer cerca del palacio para recabar información mientras sus aliados colocaban en puntos estratégicos algunas sustancias en los costales o las flores que habían vendido. 

Canek- (Sentado en el árbol) ¡UF espero que la fiesta no comience antes de tiempo! si nuestros cálculos son los adecuados cuando el sol esté en su punto más fuerte estallarán los químicos…  

Justo en ese momento vió a dos campesinas dirigirse al río y al voltear Alitzel, se quedó asombrado por lo parecida que era a Zyanya. 

Canek- (Sorprendido) ¡¿Pero qué?! 

Intrigado, bajó para conocerlas y mientras las ayudaba y platicaba, no dejaba de asombrarle el parecido con la Reina. 

Finalizado el ataque, regresó cansado a la cueva para dar las noticias. 

Canek- (Regresando a la cueva) ¡Estoy exhausto! (dirigiéndose a unas mujeres) ¿Los demás? 

Mujeres- ¡Están bien señor! algunos resultaron heridos pero nada grave

Canek- ¡Perfecto!...  Espero que se recuperen pronto, la fase uno está hecha y aunque tenemos ventaja, es mejor no fiarnos… 

Mujer 1- ¡Sí señor! 

Para su infortunio, su ventaja no llegaría ya que enseguida, Ixtab les envió el mensaje por lo que tuvo que regresar enseguida. 

Alitzel- (Lavándose las manos en el río) ¡El día fué agotador!  

Canek- (En el árbol) Sí me imagino, ese Emperador es un tirano

Alitzel- (Incómoda) ¿Es su costumbre espiar a las personas?

Canek- (Bajando) No linda, no a todas, solo a las que me interesan 

Alitzel- (Molesta, se da la vuelta) ¡Que tenga buena tarde!

Canek- (Tomándola de la mano) ¡Espera! 

Alitzel- ¿Qué quiere?

Canek- Tengo una duda desde que te vi… ¿tus ojos….?

Alitzel- ¡HO! ¡Es verdad! a los forasteros siempre les intriga el color de mis ojos… Bueno si lo que quiere preguntar es: ¿si son como la Reina? pues sí y no, tienen el mismo tono, pero en diferente posición y si quiere saber si soy familiar, pues no, no soy nada de la realeza.  

Canek- (Mirándola de forma analítica) Interesante… muy interesante…. 

Alitzel- ¿Eso es todo? ¿me puedo retirar?

Canek- ¡NO!  ¡espera! ¿Existe una forma de poder  trabajar dentro del palacio? 

Alitzel- Pues sí, pero es muy difícil y se tarda uno años… primero tiene que trabajar en el campo. 

Canek- MM ya veo…. Bueno linda nos vemos 

Con la poca información que tenía, sería difícil entrar al palacio de forma honesta, así que comenzó a idear el entrar por su cuenta, acto que era difícil dado el ataque anterior. 

Todo el castillo era vigilado, revisaban minuciosamente lo que entrara o saliera de él, por lo que llenaba de desesperación a Canek. 

Canek- (Desesperado) Lo lamento por los pobres del pueblo, pero no queda otra opción (río arriba, arroja un polvo blanco en el agua) 

Terminado de hacer eso, atoró el cuerpo de un gran alce a un costado del río y regresó a la posada. Al otro día todo el pueblo presentaba dolores de estómago 

Alitzel- (Llegando al cafetal) No creo que vengan muchos a trabajar… al parecer la epidemia es fuerte y ayer todos estaban enfermos… lo bueno que no fué nada fuerte

Chacte- (Acercándose) ¿Solo tú llegaste? ¿Los demás siguen enfermos?

Alitzel- Sí señor…

Chacte- (Molesto) Primero los bandidos y luego el maldito alce que contaminó el agua

Alitzel- Afortunadamente no llevaba mucho allí … (escuchando barullo) ¿Qué pasa?

Chacte- (Poniendo atención) Creo que se escucha en la entrada de palacio…

Los dos salieron corriendo hacia la entrada y vieron a una multitud pidiendo ver al Emperador

Aldeano 1- ¡EXIGIMOS QUE NOS AYUDEN! 

Aldeano 2- ¡NO PODEMOS SEGUIR PAGANDO POR TODO LO QUE PASA! 

Aldeano 3- ¡TODOS PAGAMOS IMPUESTOS! 

Poco a poco los gritos de desaprobación inundaron el lugar y en menos de cinco minutos el Emperador salió a atender en persona a la gente.

Kan Yexalen II- (Desafiante) ¡Silencio! sé que hemos tenido dos incidentes lamentables, pero no acusen a la corona por ello.  El pobre animal que murió río arriba ya fue retirado por los guardias y en un par de días el agua estará libre de gérmenes. Y en cuanto a los daños por los bandidos les dije que los recibiría con una orden de audiencia. 

Alitzel- (Tomando la palabra) Su majestad, creo que su función como emperador es velar por la seguridad de su pueblo, no estamos acusando a la corona por los infortunios, lo que sí solicitamos: es que sea apoyado el  pueblo. Todos pagamos impuestos para que en acontecimientos así, el palacio arregle en la mayor medida los daños.  Si no ¿qué clase de gobernantes tenemos? 

Canek- (Sonriendo admirado) ¡Valla! eres temeraria… 

Kan Yexalen II- (Molesto) Tienen los gobernantes que necesitan y el contradecirlos sería traición… 

Canek- (Entre la gente, murmura) ¡Vaya pero qué dictador! 

Las pocas personas que estaban a su alrededor asintieron al comentario de Canek y luego de unos minutos la gente comenzó a flaquear ante las palabras del emperador. Con cuidado Canek se fué acercando y cuando estaba a unos escasos metros de su objetivo, exclamó nuevamente en bajo

Canek- Me imagino que este desgraciado tiene su propio pozo  y por eso no sufrió por el agua

Aldeano 1- (Murmurando) Es verdad, en el palacio tienen su propio pozo 

Aldeano 2- ¡Es cierto! ¡Entonces que el palacio nos provea de agua! ¡Ellos tienen un pozo! 

Las exigencias de la gente volvieron a hacerse más fuertes y entre el barullo Canek aprovechó para levantar un recipiente con agua del río

Canek- ¡Debería tomar agua del río! 

Al ver esto, varias personas asintieron y una, tomando el agua, la arrojó hacia el emperador mojando su rostro. 

Kan Yexalen II- (Furioso) ¡SUFICIENTE! ¡FUERA DE AQUÍ!

Los soldados retiraron a las personas y el Emperador regresó al palacio limpiándose el agua de la cara. 

Alitzel- (Inconforme) El imperio es grande, pero sus gobernantes no están a la altura…

Canek- Tienes mucha razón linda… Y los lugares así están destinados a perecer 

Alitzel- No necesariamente, un Imperio lo forma el pueblo, gobernantes van y vienen, solo son la cara del pueblo ante otros… No se ha dado cuenta el Emperador que su palacio está sostenido por nosotros y si nosotros nos movemos, el palacio se viene abajo 

Canek- (Sonriendo malévolo) ¿Serías capaz de moverte?

Alitzel- (Firme) Si es por un bien mayor ¡definitivamente! 

Canek- ¡Excelente! … bueno linda, nos vemos… 

Como si hubiera ganado la batalla, Canek caminó de regreso pensando en la actitud temeraria de Alitzel ¿de dónde venía esa joven tan parecida y a la vez tan diferente de Zyanya? 

Luego del incidente, el Emperador decidió cerrar la puertas de palacio y no recibir a nadie   

« Fin del recuerdo » 

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