La Maldición De La Libélula
Todo era oscuridad, el olor a humedad llenaba la nariz y solo el golpeteo de alguna gota que chocaba con la piedra rompía aquel silencio, Luego una figura demacrada se arrastró hasta que sus dedos chocaron con los barrotes y como si fuera una pequeña vela prendiendo, estiro los dedos y una luz blanca los iluminó.
Voz -Solo un poco más… ¡por favor! solo un poco más quiero ver esa tan anhelada libertad… (con ojos llenos de lágrimas) ya no quiero vivir en la oscuridad ¿Cuántos días habrán pasado? No lo sé, el tiempo se detuvo en el momento que caía aquí… Mi cabello es tan largo que en muchas ocasiones lo pisó, cada tanto me muerdo las uñas para que no crezcan mucho. Las paredes de piedra son húmedas y frías. Sé que me traen comida porque escucho el pisar de alguien y luego se escucha el chirrido de una pequeña puerta debajo de la pared…
Los dedos temblorosos acariciaron esa luz como si quisiera atraparlo, como si fuera lo único que le quedaba
Voz- He vivido tanto tiempo así, que ya no sé si tengo cerrados o abiertos mis ojos. Aquí en este calabozo solo una vez al año se deja ver un poco el cielo por una rendija que está casi llegando al techo, solo un pequeño instante que me sirve para saber que sigo con vida, que no morí y estoy en una eternidad de oscuridad…Soy un espíritu del agua, condenado a vivir tres mil doscientos años en este lugar… Cada que muere un Rey el siguiente viene para decirme cuántos años de mi condena llevó, realmente no me importa cuantos me hacen falta, solo sé que, cuando salga, morirá todos los descendientes de Yexalen…
« Reyno de Ehécatl varios años después »
Zyanya- (Reina de Ehécatl, Mirando por la ventana) Creo que ya tiene bastante tiempo que no dibujo algo…
Ixtab- (Dama de compañia de Zyanya) Señora debería descansar
Zyanya- (Regresando su mirada a Ixtab) Antes me llenaba de ilusión el pintar lo hermosa que es la naturaleza… Pero creo que ya no tengo la magia de imaginar… Creo que el estar encadenada a esta cama me tiene frustrada
Ixtab- (Tomando la mano de Zyanya) Sabe que siempre estaré a su lado mi señora (regresandola a la cama, le da un cuenco con líquido dorado) su medicina
Zyanya- (Con mirada triste) ¿Sabes algo de mi esposo? ¿sabes si vendrá a verme este mes?
Ixtab- Le envié varios mensajes y su consejero Muyal me responde lo mismo “pronto”
Zyanya- (Tomando la medicina) Creo que ya estoy comenzando a ser una carga, me imagino que estará pensando en mi reemplazo… no lo culpo… soy alguien desechable
Ixtab- (Tomando el cuenco) Entonces… ¿Piensa seguir adelante con el plan?
Zyanya- (Decidida) ¡Hasta el final!
« Imperio Yexalen »
Alitzel- (Corriendo por la plaza) ¡Tengo que llegar! (metiendo pedazos de pan en una bolsa) ¡Debí levantarme temprano! ¡sabía que la panadería estaba a reventar!
El Imperio de Yexalen era el más vasto y con una gran afluencia comercial. Todos los días la gente se arremolinaba en las plazas para vender su mercancía y Kabáh, el Príncipe, era el genio detrás de todo esto.
Apenas hacía cinco años que la guerra había terminado y el Príncipe regresaba victorioso con esclavos y tesoros de los otros reinos caídos.
Hasta dónde se sabía, la guerra comenzó por la muerte repentina de un Rey, este al no tener un heredero varón, dejaría el trono vacío y los reinos vecinos quisieron aprovecharse de esto para conquistar el territorio. Kabáh ayudó a apaciguar los conflictos y se casó con la hija del difunto Rey para darle estabilidad, Zyanya era en sí una mujer linda pero no sobrealiente, lo único destacable aparte de su cabello negro y largo, era la tonalidad de sus ojos ya que el derecho era de color azul y el otro color miel.
Luego de la boda, el Príncipe regresó a su territorio un año después, pero sin su esposa.
Alitzel- (Llegando a los cafetales, saluda a campesinos) ¡Hola! ¿cómo va todo?
Aldeana 1- (Molesta) ¡¿Cómo es posible Alitzel?! ¡Es tardísimo y el capataz ya no tarda en pasar lista!
Alitzel- (Dejando su bolsa a un lado) ¡Lo lamento! es solo que la panadería estaba a reventar
Aldeana 2- (Acercándose) ¡¿Trajiste para todos?!
Alitzel- (Entusiasmada) ¡Sí!
Imosh- (Entregandole un costal) ¡Bueno ponte a trabajar o nos regañarán
Alitzel- (Sonrojada) ¡Claro!
Luego de tomar el costal, Alitzel comenzó a llenarlo con la cereza de café. Cuando estaba a la mitad, llegó un hombre corpulento, mal encarado y con ropa que denotaba un estatus alto.
Pasó por cada hilera con un cuadernillo con los nombres de los campesinos y luego de verlos trabajar colocaba un punto sobre los que estaban allí, los ausentes solo una línea.
Chacte- (Deteniendose con Alitzel, frío) ¿Llegaste temprano?
Alitzel- (Fingiendo amabilidad) ¡Sí señor! Sabe que tomo enserio mi trabajo
Chacte- (Desafiante) ¡Muéstrame los costales que llenaste!
Alitzel- (Enseñándole su costal) Solo he conseguido esto señor
Chacte- (Sonriendo Malévolo) ¡Llegaste tarde ¿he?! (colocando un círculo en el nombre de ella) Creo que te tendré que descontar otra vez
Alitzel- (Conteniendo su molestia) Sí señor…
Chacte- (Acercándose a ella, le susurra al oído) Te quedas al final para hacer cuentas
Alitzel- (Incómoda) Sí señor….
Chacte- (Siguiendo su camino) ¡Ok a seguir trabajando si no quieren que les descuente el día
Imosh- (Acercándose discretamente) ¿Quieres que te acompañe?
Alitzel- (Triste) No Imosh, gracias…
La economía principal de Yexalen era la producción del café ya que contaban con extensas tierras aptas para obtener la mejor calidad. Chacte era un hombre cercano al Emperador y al Príncipe, se encargaba de vigilar el campo y llevar un conteo exacto de la producción por lo que su nivel social era bastante alto. A los campesinos se les pagaba por la cantidad de costales que podían llenar de forma eficiente, el que le descontaran un costal era terrible para ellos.
Ese día Alitzel terminó su trabajo, los “Cuenta costales” (personas que llevaban el conteo de costales por campesino) le dieron la hoja donde le indicaban el número terminado y se formó en la fila para recibir su paga.
Aldeana 1- (Incómoda) ¿Te descontaron un costal?
Alitzel- (Triste) Sí…
Aldeana 1- No deberías seguir trayendo pan para todos…
Alitzel- Lo hago porque siempre nos tardan con la comida y varios se desmayan en el trayecto.
Aldeana 1- Eres un ángel Ali…
A un costado del castillo estaba una pequeña ventana dónde cada campesino entregaba la hoja de conteo y Chacte les entregaba su respectivo pago. Al lado de dicha ventana estaba una puerta la cual le habían apodado los campesinos “La puerta del infierno” allí se formaban aquellos que serían reprendidos por algúna falta cometida
Alitzel- (Entregando su hoja de conteo) Aquí tiene señor
Chacte- (Desafiante) Tienes sanción ¿no?
Alitzel- (Triste) Sí señor…
Chacte- (Señalando con la mirada) ¡Formate!
Decaída, se formó en la puerta “del infierno” y vió cómo todos su compañeros la veían con cara de tristeza y luego de despedirse sacudiendo su mano, se iban.
Imosh- (Luego de tomar su paga, se acerca a ella) ¿Estarás bien?
Alitzel- (Con una sonrisa triste) Sí… descuida, que tengas buena noche
Imosh- (Preocupado) ¡Me quedaré contigo!
Alitzel- (Firme) ¡NO! no quiero que te regañen… gracias, pero vete
Imosh- (Decaído) Está bien… (abrazándola) cuidate…
Alitzel- ¡Tú también!
Cuando ya no quedaban más personas, Chacte se asomó y con la manó le indicó que entrara.
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Updated 71 Episodes
Comments
Fedra Paublott
se ve interesante
2023-10-04
2
Raquel Cardenas
Que le va a hacer la golpeará ?
2023-07-14
1
Alias Mendez
Es todo🤪
2023-05-26
1