¿Puedo hablarle de tí?

Alitzel- (Sorprendida) ¡No podría su majestad! ¡Es el Emperador y yo solo soy una simple empleada de palacio.  Lo respeto demasiado como para atreverme a llamarlo por su nombre de pila 

Kabáh- (Sonriendo gentil) Está bien… entonces solo omite la parte donde me das el mismo discurso vano que me dan todos… 

Alitzel- Está bien su majestad… 

Kabáh- ¿Entonces? 

Alitzel- (Apenada) Sí, logré arreglarme de forma satisfactoria con él 

Kabáh- (Serio) Eso es extraordinario…. Sabes hoy hiciste algo temerario y quisiera compensarte…

Alitzel- ¿Compensarme su majestad?

Kabáh- Como no eres de aquí es casi imposible que se te otorgue una tierra para vivir ¿qué harás el día que dejes el palacio? ¿tienes a dónde ir?

Alitzel- (Incómoda) No su majestad, pero puedo regresar a mi tierra de origen… una tierra es demasiado 

Kabáh- ¿Puedo preguntar entonces por qué saliste de allí en un principio?

Alitzel- (Bajando la mirada triste) …

Kabáh-  (Acercándose a ella) ¿Dime? ¿no confías en mí?

Alitzel- (Incómoda) Nnnn no es eso su majestad, es solo que no es una bonita historia…

Kabáh- Te escucho

Alitzel- (Caminando hacia el jardín) Creo que no sería apropiado que nos vean afuera de mi habitación….  

Con una sonrisa, Kabáh le dio el paso para que siguiera caminando 

Alitzel- (Apenada y nerviosa) Gra gracias… bueno… Durante la guerra mi familia se vió envuelta en una terrible  situación, la mayoría de los hombres fueron llamados al campo de batalla y mi padre fué uno de ellos. Mi madre y yo intentamos salir adelante, pero la situación comenzó a ser más precaria. La mayoría de las aldeas o ciudades   eran constantemente atacadas por bandidos y en muchas ocasiones se llevaron a las mujeres. Así que mi madre decidió que nos refugiaramos en las cuevas de las montañas, pero eso no trajo nada de tranquilidad ya que los Trolls comenzaron a cazar a las personas que se aventuraban para intentar escapar de todo… Un día mientras mi madre cazaba, un Troll la atacó, logró salir con vida, pero sus heridas eran serias y al no tener medicamento murió poco después…  Me sentía terrible, no salí de la cueva en mucho tiempo y cuando la guerra había terminado regresé al pueblo en espera de mi padre (con ojos llorosos) pero no regresó… solo se envió al pueblo un comunicado agradeciendo a todos los soldados valientes que fueron a pelear y que desgraciadamente habían muerto en el campo de batalla… uno de esos nombres era el de mi padre…   

Kabáh- (Tocando el hombro de Alitzel) Lo lamento…

Alitzel- Así que prácticamente salí corriendo de ese lugar, me sentía asfixiada, estaba sola y comencé a deambular por todos lados hasta que una señora grande me encontró, me dió un poco de comida y luego me dijo que mis padres no hubieran querido verme así… Me dijo que cerca estaba un pueblo y que en el palacio podría encontrar trabajo y comenzar de cero… así es como llegué aquí. Conocí a Imosh y él me apoyó en todo…  

Kabáh- ¿Imosh?... ¿son…?

Alitzel- (Sonrojada) Sí… es alguien muy importante para mí… 

Por un momento Kabáh noto un brillo especial en los ojos de Alitzel y una punzada se sintió en su pecho haciéndolo detenerse

Kabáh- ¿Entonces regresarás? me imagino que tienes buenos recuerdos de tu infancia…

Alitzel- (Incómoda) No su majestad… La verdad es que perdí la memoria

Kabáh- (Confundido) ¿Perdiste la memoria? ¿cómo?   

Alitzel- Tuve un accidente en un caballo y me golpee fuerte la cabeza, se borraron mis recuerdos de mi infancia

Kabáh-  ¿Eso cuando fué? 

Alitzel- (Meditando) Creo que fué… un poco antes de la muerte del Rey de Ehécatl, mis recuerdos comienzan un poco antes de su muerte… 

Kabáh- (Mirándola fijamente)  ¿Tienes más familia?

Alitzel- La verdad, no lo sé señor… solo estaba con mis padres

Kabáh- ¿Te gustaría saber?

Alitzel- (Sorprendida y emocionada) ¡Sí! ¡Me encantaría!

Kabáh- Yo podría mandar a alguien a que investigue tu pasado

Alitzel- ¡¿De verdad su majestad?!

Kabáh- Sí…

Alitzel- ¿Por qué? 

Kabáh- ¿Disculpa?

Alitzel- ¿Por qué me ayudaría señor? ha sido muy bueno conmigo 

Kabáh- (Sin comprenderse él también) Yo… bueno… 

Alitzel- ¿Es porque me parezco a su majestad la Reina y Emperatriz? 

Kabáh- (Mirando la luna) Es tarde, creo que es mejor que regreses a dormir

Alitzel- Si su majestad (haciendo una reverencia) descanse 

Kabáh- (Sin dejar de ver la luna) Gracias… igualmente… 

Confundida, Alitzel regresó a dormir y Kabáh luego de ver hacia la habitación de Alitzel caminó hacia su cuarto sin saber que era vigilado

Ixtab- (Detrás de un árbol) ¡Valla! esto es interesante… ¡ha ha ha! 

Con ojos maliciosos, Ixtab desaparecio en medio de una bruma negra como si se convirtiera su cuerpo entero en humo negro. 

Al siguiente día Kabáh revisaba unos documentos donde le informaban disturbios en las fronteras cuando entró con cara de preocupación su consejero Muyal 

Muyal- (Incómodo) Señor la dama de compañía de su majestad la Reina y Emperatriz ¡está aquí!

Kabáh- (Sorprendido) ¡¿Qué?! ¡¿por qué?!

Muyal- Al parecer la Reina y Emperatriz no ha tenido noticias de usted desde la muerte de su padre 

Kabáh- ¡No quiero recibirla! esa mujer me pone nervioso 

Muyal- ¡Lo sé su majestad! pero es la dama de compañía… 

Kabáh- Está bien… 

Luego de unos minutos, Ixtab entró a la oficina 

Ixtab- ¡Larga vida al Emperador de Yexalen y prosperidad para el Rey de Ehécatl! 

Kabáh- ¿Dime?

Ixtab- Mi señora me mandó para saber la situación de su esposo y del imperio 

Kabáh- Claro…. 

Con una amabilidad fingida, Kabáh puso al tanto a Ixtab quien lo veía con una mirada fría. 

Ixtab- Me alegra que todo esté bien para su majestad, en cuanto regrese le diré a mi señora.

Kabáh- ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?

Ixtab- Mi señora no me dio una fecha de regreso, pero si su majestad quiere que regrese, partiré de inmediato  

Kabáh- Descuida… puedes quedarte el tiempo que gustes… 

Ixtab- ¡Gracias su majestad! me retiro ¡larga vida al Emperador de Yexalen y prosperidad para el Rey de Ehécatl! 

Luego de hacer un gesto amable a Muyal, Ixtab salió de la oficina y deambulo buscando a Alitzel  

Ixtab- (Chocando con Alitzel) ¡Disculpa! 

Alitzel- ¡Descuide! 

Ixtab- (Fingiendo sorpresa) ¡Sus ojos! ¡su rostro! 

Alitzel- (Apenada) Sí, soy parecida a su majestad la Reina y Emperatriz ¿usted la conoce en persona? 

Ixtab- Yo soy su dama de compañía 

Alitzel- ¡¿Ella está aquí?! 

Ixtab- No (fingiendo tristeza) mi señora tiene una condición un poco precaria, no puede salir del castillo  

Alitzel- (Triste) Lo lamento…

Ixtab- Descuida… afortunadamente cuenta con el amor del Emperador para que siga adelante 

Alitzel- Si, es bueno eso…

Ixtab- Sí pequeña… ¡¿...?!

Alitzel- (Comprendiendo) ¡HO! ¡Mi nombre es Alitzel!

Ixtab- Es un gusto conocerte pequeña Alitzel, su majestad le encantaría saber que existe alguien con el mismo color de ojos que ella.

Alitzel- A mí también me encantaría conocerla

Ixtab- ¿Te molestaría si le escribo de tí?

Alitzel- ¡Para nada! ¡Sería un honor! 

Ixtab- Le enviaré una carta mañana mismo  ¿aquí tienen aves mensajeras?

Alitzel- ¡Sí! en el lado posterior de palacio

Ixtab- ¡Perfecto!... ¡Pero me imagino que te estoy entreteniendo de más! ¡me dió gusto conocerte Alitzel! ¡Nos vemos! 

Alitzel- ¡Igualmente! 

Luego de una sonrisa amable, Ixtab siguió con su camino mientras que Alitzel entraba en su habitación.

Ixtab- (Apareciéndose en el pueblo) ¿Disculpe señora? ¿Podría indicarme un buen lugar para cenar?

Aldeana 1- ¡HO! ¿no es de aquí cierto?

Ixtab- No, soy de Ehécatl 

Aldeana 1- (Asombrada) ¡¿De verdad?! ¡viene del Reino de su majestad!

Ixtab- Sí, de hecho estoy por órden de ella para asegurarse que estén bien dado los acontecimientos recientes. 

Aldeana 1- ¡Valla! ¡Es muy noble de su parte! 

Ixtab- Sí, como ella no puede venir por cuestiones de salud

Aldeana 1- (Preocupada) ¡¿Por qué?! ¡¿qué tiene su majestad?

Ixtab- Vera…

La mujer llevó a Ixtab a una posada dónde cenaron mientras esta le contaba de la precaria salud de Zyanya, la mujer por ratos ponía cara de tristeza o de compasión.

Aldeana 1- (Caminando hacia el palacio) Espero que su majestad se recupere

Ixtab- Gracias por su compasión y gracias por la comida, la gente de este lugar es muy amable

Aldeana 1- (Apenada) ¡No es nada! por favor, saludame a su majestad y dígale que le deseo solo prosperidad y un futuro bueno al lado del Emperador

Ixtab- Espero que así sea (triste) existen tantas mujeres hermosas que no dudarán en querer ser la concubina, aunque mi señora está consciente que tal vez jamás le pueda dar un heredero al Emperador y él tendrá que buscar a alguien, solo desea que en el corazón del Emperador siga siendo ella su gran amor

Aldeana 1- ¡Es tan buena su majestad! ¡Verá que el Emperador jamás la dejará de amar! 

Ixtab- Espero que así sea y que el Emperador encuentre alguien digno de él y que no intente traicionar a mi señora

Aldeana 1- ¡No diga eso! (regresando al pueblo, se despide sacudiendo su mano) ¡nos vemos! [espero que eso de que el Emperador está muy atento con Alitzel sea verdad, ella es tan buena que no haría nada en contra de su majestad] 

Ixtab- (Caminado victoriosa) El fuego está encendido y es hora de encaminarlo adecuadamente ¡ha ha ha!

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