Capitulo 11

_No sabes el dolor que sentía al ver como esa mujer tenía a mi niño de un brazo, quería agarrarla y arrastrarla, pero me contuve por su embarazo._

Alondra le contaba a sus amigas todo lo que sucedió, ambas tenían una cara de sorpresa, pero de rabia también.

_A mí no me hubiese importado eso, es una perra que no merece compasión._

Rebe no era de las que se controlaba y menos si era por una razón muy justa e importante, para ella.

_Alondra, de verdad todo esto se está saliendo de control._

Lo que le decía su amiga Yesenia era cierto, esa mujer no descansaría hasta ver a Orlando divorciado, como si en la fuera a cambiar las cosas entre ellos, Lilian no obtendría nada de Orlando.

_Buenos días._

Las tres voltearon al escuchar esa voz, era Fabricio, no se quedó tranquilo, tenía que volver a ver a esa mujer, una sola noche no le bastaba.

_Fabricio, ¿cómo estás? Pasa adelante._

_Muy bien Alondra, Yesenia. ¿Podemos hablar Rebeca?_

Alondra y yese se vieron y rápido se levantaron, estaban sobrando en ese lugar.

_Ustedes hablen, nosotras nos vamos._

Rebeca se cruzó de piernas, no esperaba que la buscará.

_¿Cómo estás?_

_¿No viniste para preguntarme cómo estoy, verdad?_

Fabricio sintió esas palabras muy cortantes, era una asesina de corazones.

_Que va a pasar después de anoche, mi intensión no era..._

_No ando en busca de una relación, sería o estable, solo fue el momento y ya._

Las cejas de Fabricio se levantaron de inmediato, muy seria y directa, todo era como si ella fuese el hombre.

_¿O sea, que si te pido que seamos amantes o amigos con beneficios, aceptas? ¿Menos un noviazgo?_

Rebeca se cruzó de brazos, solo buscaba una manera de cortar todo con él, pero Fabricio no quería nada de eso, no la dejaría ir.

_¿No te conformas con una sola noche?_

Fabricio se acercó y acaricio su cabello.

_No, acepto todas las condiciones preciosas, piénsalas y me las mandas._

Le puso una tarjeta con su número en la mano y beso sus labios en un beso muy fugaz, dejando a Rebe con una sonrisa tonta.

_¿Que se cree este? ¿Mi amante?_

Sus amigas entraron como un rayo, querían saber todo con lujo y detalle.

_ Que te dijo? _

_¿Acaso no vez su sonrisa tonta alondra.?_

Rebe camino al sofá y se sentó suspirando.

_No se conformó con una noche, lo rechazo y me dijo que aceptaba ser mi amante, mira, me dejó su número para que le escribiera._

Rebe mostraba la tarjeta, ambas chicas soltaron una carcajada.

_Te lo dije nena, Fabri es de enamorarse rápido._

Rebe veía la tarjeta y sonreía, no podía negar que Fabri tenía muchas cosas buenas, por lo menos las que ella conocía.

_¿Buenos diaaas, cómo están?_

_Parece que es el día donde todos aparecen, iré a ver si la cochina puso._

Yesenia hablaba en un susurro y se fue.

_Justin, qué alegría verte, cuando llegaste?._

Alondra se emocionaba verlo otra vez, desde el evento no lo veía.

_Hoy, me enteré de muchas cosas, lo siento mucho, nena._

Justin la abrazo fuerte y dejó un beso en su cabeza.

_¿No hablemos de eso, mejor cuéntanos tú, que pasó con mi Yese?_

_¿Y lo preguntas? Pasó la noche con ella sin decirle que solo era una aventura o una más del montón._

_Las cosas no son así, ella vio una escena que no era, esa chica se sentó en mis piernas sin yo pedírselo._

Justin no dejaba de pensar en ella y le dolía que no le respondiera los mensajes, es que lo había bloqueado de todas sus redes.

_Y como tú eres Justin, pues no te molestaste._

Rebeca no le daba tregua.

_Ya nena, pobre, está arrepentido._

_Así como orlando._

_No es lo mismo, ese imbécil estaba casado y con hijos, nosotros nos dejamos llevar por el alcohol siendo solo amigos._

Las chicas voltearon los ojos, Justin no tardo en defenderse y tenía razón, no era el mismo caso.

_Bien, bien, ya déjalo así, ve hablar con ella, seguro está en su vivero._

Justin besó a ambas en la mejilla y fue por Yesenia, tal como dijo Alondra, estaba dentro de su vivero regando sus plantas, hablando con ellas.

_Están muy hermosas, como su dueña._

Yesenia estaba de espalda, no respondió a sus palabras.

_Que hago para que me perdones._

_¿Según tú, que tengo que perdonarte? No me hiciste nada._

Justin se acercó hasta estar muy cerca de ella.

_¿Ya olvidaste nuestra noche? ¿Y que te molestaste por qué otra se sentó en mis piernas?_

Yese tenía su piel erizada al sentir la voz de Justin en su oído, pero no sé dejaría llevar por el deseo.

_Ah, eso, ya eso pasó, se me olvidó._

Hablo mientras se separó de Justin para regar otras plantas, él solo sonrió, se dio cuenta lo nerviosa que la puso.

_¿Segura? ¿Quiere decir que no estás molesta? ¿Que somos amigos otra vez? ¿Como si nada paso?_

_Aja._

Eso salió de la boca para afuera, pero el corazón sentía otra cosa, Justin sonrió ladino, se volvió acerca, pero esta vez rápido y tomándola en brazos para sentarla en un banquillo alto que tenía de arreglar sus matas.

_Justin, bájame._

No presto atención a sus palabras, la sentó y empezó a besarla con desespero, al principio ella se resistió, pero no mucho tiempo, ambos se dejaron llevar, él besaba sus pechos, como pudieron quitaron sus ropas entregándose en la pasión en ese lugar, no les importaba nada, ni nadie.

_Aah, quiero más._

Justin estaba deseoso por tenerla, no había podido estar con nadie, por pensar en ella.

_Quiero que seas mi novia Yesenia._

Entre gemidos y muy agitados, Yese no se esperaba eso, pero su corazón latía de pura felicidad, unas estocadas más y ambos llegaron.

¿_ Por qué quieres que sea tu novia? ¿Seguro que estás seguro de eso?_

_ Claro, si no dejo de pensar en ti, solo te quiero a ti y no eres un juego._

_Acepto ser tu novia._

Mientras se arreglaban, Justin beso sus labios y su frente, estaba hermosa para él.

_¿Vamos donde las chicas.?_

Ella asintió con una sonrisa y muy sonriente llegaron donde ellas estaban.

_No hay nada mejor para una reconciliación que un buen sexo Alondra._

Rebeca replicó al ver a los chicos entrar a la sala.

_Ja,ja,ja,ja, tú crees?_

_Pruébalo cariño._

Alondra negó rápido, lo de ella no era una simple pelea.

_¿Estabas espiando chismosa.?_

_No querido, esos gritos y gemidos se escuchaban aquí._

La cara de Yesenia estaba roja, sus amigas no tenían un poco de consideración con ella.

_Bueno, da igual, Yesenia es mi novia y de una les digo, me la llevo, necesito una asistente y también una novia a mi lado, el estrés me pone ansioso_

Las tres se vieron y lo vieron a él, eso no se lo había dicho.

_ Quieres una novia o una esclava sexual.

Rebeca estaba indignada, como se atrevía a decir eso.

_El esclavo seré yo, me encanta._

Una sonrisa burlona tenía Justin, le gustaba molestar a las chicas.

_Por mí está bien, desde lejos nos ayudas, no hay nada mejor para una relación que estar juntos y conocerse mejor._

Alondra se acercó para abrazarlos a ambos y desearles una bonita relación, rebeca también, pero antes dándole unos consejos no muy buenos a Yesenia.

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