Capitulo 1

_ Para donde vas tan arreglada Alondra? Donde están los niños? _

La mujer seguía maquillándose, sin prestarle mucha atención, ya no estaban en una relación donde se tenían que dar explicaciones de donde iban.

_Los niños están con tu madre y saldré con mis amigas a un evento de pequeños empresarios, ah claro no lo sabes, te lo iba a decir cuando me enteré de todo._

Su esposo no pudo pasar desapercibido lo hermosa que estaba, su cabello arreglado, un vestido con escote en la espalda, una Diosa que estaba por perder.

_¿Te llevo?_

_No, las chicas pasan por mí y no quiero problemas con su pareja._

Se levantó sin decir más, su esposo se quedó viendo como salía de la habitación, no compartían habitación, pero él seguía invadiendo su privacidad, como si el título de esposo le diera ese derecho.

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_¿Por Dios alondra, estás hermosa, que te hiciste? Dejarás a muchos sin aliento_

Sus amigas no podían creer lo hermosa que estaba, se notaba tanto el descuido, era una mujer muy hermosa.

_Ja, ja, ja, no exageren._

El evento dio inicio y todos tenían sus miradas en alondra, se les hacía conocida esa mujer, pero no sabían de dónde, la noche iba bien, hasta que llegó el esposo de alondra, la buscaba con la mirada y Lilian se acercó con su cara de tristeza, Orlando se molestó, pero ella le entrego un sobre.

_Qué descarado, Alondra, nadie sabe que están separados y él hace lo que quiere._

Yesenia estaba que le hervía la sangre, Todas vieron la escena, pero disimulaban con una sonrisa.-

_Déjalo, quiere guerra, guerra va a tener._

Ella se imaginaban que estaban juntos.

¿_ Que pretendes hacer Rebeca?

Alondra no le gustaba mucho cuando Rebeca se molestaba, salió y tardó unos quince minutos, Orlando se sentía incómodo, Lilian se quedó a su lado con la excusa de ir en representación de su jefe, el corazón de alondra estaba a mil, de dolor.

_¿Buenas noches, Bellas damas, me permite esta pieza?_

Una música empezó a sonar y un caballero muy conocido se acercó a las chicas.

_ No puede ser, Justin? _

Ambas lo abrazo y sonreían feliz, era su amigo del colegio y la universidad.

_Ve alondra, yo tengo otros planes._

Yesenia se retiró, dejando a Justin y alondra solos en la pista, entre risas de parte de los dos, recordaban las cosas que hicieron, alondra sintió un poco de nostalgia, dejo a sus amigos a un lado por petición de Orlando y ahora él salía con que quería divertirse y tener amigos, luego todo lo que pasó.

_Debo decir, que estás muy hermosa._

_Que alago, mi hijo me lo dice todos los días._

- Justin sonrió, alondra estaba rechazando su cumplió cortésmente.-

_¿Están peleados? Lo vi..._

_¿Con su amante? Digamos que estamos separados, pero viviendo en el mismo techo._

- Justin se quedó Viéndola a los ojos, ella sonreía, pero tenía dolor en su mirada, amaba a su esposo, el padre de sus hijos, pero sentía que todo lo que le hizo, fue suficiente para darse cuenta de que necesitaba estar bien, sentirse bella y darse cuenta de que la mala no es ella, qué hermosa es, inteligente es, solo que quien la tiene no la valora y se preguntaba, acaso valía la pena luchar?.-

_ No sabe lo que tiene._

El baile terminó y alondra se reunió con sus amigas.

_Orlando, te estoy hablando._

_¿Qué pasa?_

Orlando no quitaba la vista de su esposa, no podía evitar sentir una punzada en el pecho, celos de ese hombre, aunque sabía que era su mejor amigo, ¿cómo es que estaba tan hermosa?

¿_ Que vamos a hacer? Yo necesito..._

_No quiero hablar de eso horita, permiso._

La mujer sintió rabia, alondra estaba hermosa y orlando no paraba de verla

Orlando no la siguió escuchando y se fue en busca de alondra, aprovecho que salió a los baños.

_Alondra._

Ella volteó sin ninguna expresión, esperando que él hablara.

_¿Ya te vas? Te puedo llevar._

¿Alondra no sabía si reír o darle en las pelotas, pensó que tenía dominio de su vida? Que ella rápido diría que si, pues no, ya no era esa mujer sumisa e insegura.

_Vamos a casa de Rebeca, ve tranquilo._

¿_ Ah qué? Hasta qué hora dejarás los niños con mi madre.? _

Alondra seguía como si nada, no la haría molestar ni alterar, tenía que demostrarle que ya no era prioridad para ella, que ya no podía mandar en ella, el tomo su decisión y ella se la respeto.

_Tu madre me dijo que podía llegar en dos días y que me divirtiera, llámala y pregúntale._

Alondra lo dejo sin palabras, orlando no sabía ni que sentía, miedo, dolor, celos, se fue a casa de su madre.

_ Que pasa hijo?_

La señora Atenea se asustó, ver a su hijo a media noche era muy extraño,

_¿Los niños están dormidos.?_

_Claro mi amor, mira nada más la hora._

_Alondra estaba en el evento de pequeños empresarios._

Su madre sonrió sin que él lo notara, ya sabía que tenía, se daba cuenta ahora que su esposa es hermosa.

_Ah, si cariño, estaba preciosa, le dije que disfrutara, aún es joven y bonita y toda una empresaria._

_Pero es mi esposa mama, no se ve bien que haga eso._

¿Su madre abrió los ojos en gesto de sorpresa, no se veía bien que ella salga y sonría a la vida?

¿_ Que tratas de decirme? ¿Qué no puede hacer lo que tú haces? Cariño, son esposos, pero no por mucho, recuerda que si no están divorciados, es por esos niños que son muy pequeños y el divorcio sigue en la lopna._

Orlando pasó sus manos por el cabello hasta llegar a su cuello, y se puso a llorar, perdió todo muy lentamente.

_Mientras eso, pase, no dejaré que haga lo que quiera._

Camino a la habitación donde estaban sus hijos, sintió nostalgia, últimamente se había perdido mucho tiempo sin ellos y ellos ya no enviaban esas notas de voz que antes amaba.

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_¿En serio crees que arreglándote lo vas a conquistar? Ja, ja, ja qué tonta._

_Ja, ja, ja, no sé, siento algo de lástima por ti._

Alondra se tragó su dolor, le enseñaría como darse su lugar.

_Eso lo debo decir yo, me prefiere a mí que a ti, tú solo eres la madre de sus hijos._

_¿Es por eso querida, siempre seré tu sombra, sabes por qué? Hay dos tipos de separación, una buena y una mala, tú eres la mala._

Alondra estaba firme, no sé dejaría de esa mujer.

_ Y según tú, cuál es la buena? _

La mujer quería humillarla y hacerla sentir mal.

_Los que terminan en buenos términos, sin nadie por el medio y cuando llega otra persona, la relación con los hijos es bien, por supuesto que ese no es tu caso, porque mis hijos jamás compartirán con una mujer como tú, no solo te metiste en mi matrimonio, también lo hiciste en mi hogar._

Alondra terminó de hablar y se fue dejándola llena de ira, buscaba a Orlando por todas partes y no estaba.

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