Parte 12

Pol

Estaba sorprendido por semejante beso que nos habíamos dado y la mirada que tenía Laia me hacía entender que estaba igual que yo, sin embargo, no podía seguir, porque si lo hacía no iba a parar, esta vez lo quería hacer bien.

—Mira, comamos en este lugar —Me dice ella, puedo notar sus mejillas rojas por el beso que nos habíamos dado, esta mujer tenía algo que me hacía caer siempre que podía, estaba a sus pies.

—Sí —Le digo sin dejar de verla, era preciosa, en todo el sentido de la palabra, tenía un aura que cualquier hombre se podía voltear a verla, con la cabeza en alto y cuando sonreía me hace derretir, cuando ladeada su cabeza para darme esa sonrisa a mí. 

—Quiero una hamburguesa y una limonada de coco —Siempre que comíamos fuera, que estaba siendo muy seguido estos días, ella pedía la misma limonada. 

—¿por qué te gusta tanto la limonada? —Preguntó luego de hacer la orden al mesero, ella me mira y medita unos segundos.

—No sé, tiene una combinación de sabores que no puedo describir, la limonada es un poco amarga, dependiendo de como lo hagas, en cambio, la limonada de coco es dulce y amarga, que hace que mi boca estalle llena de sensaciones —Asiento escuchando de lo que me habla.

—En Barcelona es más típico la comida de mar. 

—Mi mamá me decía que el pescado ayuda para los dientes de los niños, tal vez por eso tengo buenos dientes —Me muestra sus dientes con una sonrisa exagerada y no puedo evitar sonreír por esa forma tan tierna que me hizo la demostración. 

—Sí, tienes dientes muy bonitos. 

—Gracias. 

—¿Extrañas a tus padres? —Pregunto luego de unos minutos en silencio, ella me mira y mira un grupo familiar que estaba a unas mesas de nosotros.

—Sí, los extraño bastante —Asiente y sonríe con nostalgia —Yo quería que mi mamá estuviera en ese proceso, siempre supe que ellos querían que fuera profesional, no es malo que pensarán así —Niega con la cabeza —Sin embargo, se volvió una forma de ellos de conseguir sus sueños a través de mí, me di cuenta cuando la rabia de mi mamá se iba enfocada a que dañaría mi futuro —Suspira —Lo entiendo, pero no deja de doler.

—Soy malo para consolar, solo te puedo decir que estaré en todos esos momentos que sientas caer, aprendí de mis errores —Le sonrío, no estaba acostumbrado a sonreír, no entendía nada de esos sentimientos, mis padres me habían criado tan bien, que mis decisiones malas eran más basadas en mí como persona, que a ellos como padres.

—Gracias —Pone su mano sobre la mía y me da un leve apretón —Sé que te fuiste, sin embargo, volviste y eso cuenta bastante.

La comida llega y la cara de felicidad que tenía Laia no se podía comparar con nada, porque de verdad estaba emocionada por tremenda hamburguesa llena de queso que le habían dado, lo comió junto con su limonada de coco. 

—¿Quieres postre? —Ella me mira, mira a su alrededor, reflexiona unos segundos y luego con una gran sonrisa me asiente —¿De cuál?

—Chocolate —Asiento para pedirle al mesero, cuando nos estábamos levantando, Laia se tropieza con alguien, pide disculpas y cuando levanta la mirada veo como se pone pálida, me acerco a ella para ayudarla, pero su mano temblaba mientras la señora empezaba hablar. 

—¿Laia? ¿Qué haces aquí? —La mirada de disgusto que le da, señora, me hace recordar al mismo accidente de la vez pasada, y la apego más aquí, la señora, al ver mi reacción, me escanea de arriba a abajo, para luego mirarla —Ah, ya entendí, ¿por eso dejaste a tu mamá en ese estado? ¿Por un hombre? Siempre pensé que sería tu hermana la que le daría dolores de cabeza a tu mamá y ahora resulta que eres tú la que lo está haciendo. 

—Tía, por favor —Escucho como Laia trata de calmar a su ¿tía?

—¿Qué? Solo digo la verdad, una familia es para toda la vida, un hombre —vuelve a mirarme con desprecio —Es solo para un rato, tu mamá no dijo que tenías que dejar de acostarte con él, simplemente dijo que debías decidir sabiamente sobre tu vida. 

—Su vida, queriendo que abortará. 

—Ella quiere lo mejor para ti, ¿no crees? Es una buena madre. 

—Mis cojones —Habló esta vez yo, la señora se sorprende por mi acento. 

—Oh, es extranjero —Dice la tía con una sonrisa burlona —Sacaste la lotería, sobrina. 

—Señor —El mesero interrumpe la situación para darme el aparato para pagar la cuenta, suspiro para sacar la billetera y pagar, sin dejar de ver la situación, la señora le seguía hablando a Laia, hago todo rápido, para recibir la bolsa donde venía el postre y agarro la mano de ella, no me despido simplemente me alejo. 

—No olvides hablar con tu madre —Siento como me sale un gruñido por la forma tan mediocre que la señora estaba tratando de convencer a la chica, odiaba la forma en que la trataba de manipular, ¿quién era ella para tratarla así?

—¿Estás bien? —Cuando estamos llegando al carro, me volteo a verla, sus lágrimas ya estaban cayendo de sus hermosos ojos, siento algo en mi pecho al verla así, ¿qué mal había hecho para que las cosas se tornarán de ese modo? —Aquí estoy yo, no te preocupes, todo estará bien —La abrazo, tratando de consolarla, me dolía tanto verla de ese modo, me dolía ver como su familia le estaba haciendo tanto daño.

—No me siento bien —Vuelve a llorar como si vida dependiera de ello, y ya la abrazo, dejándola en mi pecho para consolarla, siento sus sollozos más fuertes y la dejo así, la dejo sentir. 

—Todo estará bien —Mi corazón dolía, yo era el culpable de todo, si yo me hubiera cuidado un poco, ella no hubiera quedado en embarazo, si yo me hubiera quedado, sus padres me hubieran aceptado y no la tratarían como una persona fácil, tal vez algo hubiera cambiado, tal vez ella hubiera estado mejor de lo que esta ahora —Ya estoy mejor —Me dice luego de unos segundos, veo sus ojos rojos, había llorado mucho estos días, había organizado algo para eso.

—Ven, iremos al apartamento a buscar una ropa para irnos a un lugar por unos días —Ella me mira confundida —Sí, no quiero que te quedes pensando en eso, te quitaré el celular para que tu familia no te llene de spam.

—Tu mejor amiga y mamá también me hablan. 

—Claro, tus amigos también, pero son cosas aparte, vamos a un glamping. 

—¿Ah? —No le dejé mucho tiempo para reflexionar, la fui llevando para el carro, no fue mucho tiempo para volver a su apartamento y ayudarle a empacar, incluso yo empaqué mientras confirmaba la ida, como era en semana y en esta temporada había puesto —¿En serio vamos a ir a eso?

—Sí, una vez te escuché decir que querías ir a uno, como tus padres no te dejaban dormir afuera lo había descartado, ahora que tienes ese tipo de libertad podremos hacer eso que siempre quisiste —La cara de ilusión de que tenía, me hacía morir de ternura. 

Casi tres horas después habíamos llegado a nuestro destino, tenía jacuzzi, spa y muchas cosas, había pagado hasta el viernes, teníamos hoy y otros tres días, había buena señal para conectarme a trabajar y nos traían la comida a la cabaña, no tenía que forzarla a nada. 

—Es asombroso —La vi en medio viendo todo el bosque, y se inclinó un poco para ver hacia abajo.

—Ten cuidado —Ella asiente mientras se aleja y mira alrededor, había de todo un poquito, aunque muchas personas lo único que hacen es intimidad, pero yo quería que viviera la experiencia. 

Ella toma fotos, la hora en España era casi las 9 de la noche, le extendí mi celular, ella me mira confundida. 

—¿Qué sucede?

—Para que tomes las fotos que quieras —Tenía una de las últimas versiones de Apple, se le iluminaron los ojos y lo agarro.

—No estoy segura de como manejarlo, pero se hará lo posible —Satisfecho con su actitud, la veo tomar foto a todo lo que puede, para luego mirarme —¿nos podemos tomar una foto?

—Sí, claro —Nos acomodamos y la foto sale de una, ella mira emocionada la foto. 

—¿me la puedo mandar?

—Todo tuyo, espera —Cuando me pasa mi celular, hago todo para que ella también pueda desbloquearlo. 

—¿No estoy quitando tu privacidad?

—Lo único que vas a ver es trabajo, además de ti, no creo que haya más personas —Ella asiente y puedo ver esa emoción que le da escuchar eso, pero lo disimula bastante bien, cuando termina de mandarse las fotos me lo devuelve, pero veo como se desanima, al ver el chat veo que es un número desconocido, cuando empiezo a leer me doy cuenta de quien es, le quito su celular.

—¡Oye! 

—No, es para despejar la mente de todo ese tipo de persona, vamos al baño, aquí está la bañera, tal vez eso te sirva un poco, cuando terminemos podremos ver una película si quieres —Ella me mira un poco enojada, pero acepta —Intentemos algo nuevo, ¿si? —Ella me mira confundida —te lavaré el cabello, será algo para acercarnos mutuamente —Lo había visto en internet, era para mejorar las relaciones en pareja. 

—Está bien, ¿de dónde sacaste esa idea? —De Google, dah. 

—Cosas —Le digo para levantarme de mi asiento y dejar ambos celulares en una mesita dentro de la habitación, nos adentramos al baño, era muy bonito, con una bañera muy grande, el jacuzzi quedaba fuera de la habitación, aunque la cabaña quedaba un poco alejada entonces nadie nos podía mirar. 

—Me pondré el vestido de baño —Le quería decir que no, que la quería ver tal cual la habían traído al mundo, sin embargo, sería un mal comentario para la situación, entonces me contengo de decirlo. 

—Dale, yo también haré lo mismo —Cuando finalizamos, notó que el vestido de baño le quedaba un poco apretado en los pechos y más marcado en sus nalgas.

—No me mires tanto, por favor —al ver su rostro, sus mejillas estaban rojos, quería molestarla un poco más, pero no creo que sea buena idea. 

—Estás muy guapa, ahora, métete al agua que ya está tibio —Ella asiente, y suspira al sentir el agua, ella se sumerge en el agua, y su cabello ya mojado, empiezo a lavarle el cabello, desde la raíz, como explicaban en un vídeo. 

Cuando terminé ella estaba medio dormida, solo faltaba quitar el jabón del todo ya habría terminado, pude ver como sus pechos se veían más grandes, no podía mentir, de mis cosas favoritas era eso, tenía grandes atributos, pero lo que más destacaba eran sus caderas y sus pechos. 

—¿Ya? —Pregunta ella luego de unos minutos. 

—Desde hace rato —Ella asiente y se quita el jabón, yo salgo para darle privacidad. 

Esa noche solo vimos películas, no hubo nada, tampoco lo esperaba, casi a las 3 de la mañana me levante para asistir a una reunión, salí de la habitación para no despertarla, esta era mi rutina, algunas veces terminaba rápido y podía trabajar seguido para dedicarle el tiempo apenas se levantará. 

En una de mis historias de Instagram, puse la foto de los dos, aunque solo para Close Friends, que estaban las personas que podían saber un poco más de mi vida, no tardo en que las personas contestarán, algunas chicas, me sorprendí porque no las quitado de eso, pero no importaba, en algún punto lo haría público del todo. 

Casi a las 9 de la mañana se estaba despertando, había atrasado la llegada del desayuno, su carita medio dormida solo que me podía causar ternura, su cabello en una trenza que no parecía trenza la hacía notar más bella de lo que era. 

Me pregunte, por primera vez ¿por qué había tenido tanto miedo de iniciar un relación formal con ella? la respuesta llego rápidamente a mí, era una mujer que sabía lo que quería y no le tenía miedo a una relación, no tuvo la vida fácil como yo y por eso sus metas para las relaciones interpersonales eran tan centradas. 

Ahora sí la quiero como algo serio, no solo como la madre de mis hijos, quiero que sea mi esposa y cada mañana, que cada mañana ella esté a mi lado.

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Comments

Zuliner Chacon

Zuliner Chacon

Mijooooooo, ya era hora que abrieras los 👀

2024-11-06

0

Griss Romero

Griss Romero

Vaya, este chico está madurando, se tardó pero creo que ta despertó , lo primero esra aceptar sus errores y después saber que quería para su vida 💖🌺💖

2024-08-27

0

Leydi Aguilera

Leydi Aguilera

bello los pensamientos de pol 😍💘

2024-06-14

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