Laia
—Yo tengo pareja —Agarró del brazo a Pol, ese rubio estaba muy guapo, pero ahora embarazada, sería duro conseguir alguien, por esa razón era mejor evitar problemas, la cara triste del señor me hace sentir un poco mal.
—Está bien —Se retira cabizbajo y yo suspiro un poco cansada, para mirar a Pol.
—No quiero meter a nadie en la relación que tenemos, ya es suficiente con los bebés —Le digo y le dejo en claro —Sé que no me quieres para nada serio, no te preocupes —Le digo tranquila y voy hacia al ascensor no sin antes despedirme del gerente con la mano, a los segundos llega el español para hacerse a mi lado a esperar.
—No me molesta que dijeras que era tu pareja.
—No te preocupes, esta vez yo no quiero nada serio contigo —Le digo neutra, era bueno trazar esta línea directa, no quería sentir nada por él, las lloradas que había tenido por su culpa nunca se me iban a olvidar, incluso cuando teníamos momentos lindos y de un momento venía el recuerdo me hacía sentir como una mierda.
Cuando organiza las cosas en el auto, me pregunta la dirección de antiguo trabajo, había pasado casi dos horas, no estaba segura en que momento, pero ya era la hora del almuerzo, porque tenía mucha hambre.
—Comeremos en tu antiguo trabajo —Asiento satisfecha por la elección de comida, siempre quise comer en ese lugar, pero era tan costoso que no me podía dar ese lujo.
Llegamos al punto y algunos de mis compañeros me reconoce y les doy una sonrisa, veo como una chica que aparentemente era nueva en el trabajo, una señora le estaba gritando, odiaba eso, porque a mí me había pasado, interrumpo la situación.
—Señora, por favor cálmese —La reconozco de inmediato, era la misma señora de hace dos semanas.
Hace unos días había tenido un inconveniente en el trabajo, cuando estaba atendiendo a la misma señora que estaba en frente mío, no le gusto algo de la comida, no estaba segura de que, pero enojada me tiro un vaso de agua y a la semana que volvió me jalo el cabello diciendo que era una engreída de mierda solo por ser bonita creía que saldría todo a mi favor, ¿por qué? No tenía ni idea.
—¡Tú! —Me señala de forma grosera —Eres la misma chica de la otra vez —Me repara y hace una mueca —Qué horrible te vistes, ¿no estás trabajando? Incluso una engreída como tú sirve más que esta mocosa —Suspiro, cansada, era una buena clienta porque dejaba buenas propinas, pero era tan grosera que me hacía hervir la sangre.
—Ya no estoy trabajando aquí, sin embargo, mi compañera dará muy buen servicio —Le hablo a la señora y luego miro a la chica, parecía un poco más joven que yo —¿Qué sucedió?
—Esa tonta derramo un jugo encima —Veo la ropa de la señora y no había ningún rastro, sin embargo, la mesa si estaba sucia.
—Eso lo van a lavar, no sé preocupe —Le digo de forma cordial, mientras le digo a la chica que vaya y busque algo para limpiar la mesa y que retire todo lo que está.
Siento un jalón de mi cabello, me lo había dejado crecer, por esa razón estaba llegando casi a mis caderas, algunas veces lo dejaba suelto y otras veces me hacía una trenza por el calor, un día como hoy me lo había dejado secar libremente, pero ahora estaba recibiendo un maltrato.
—Oye niña, tú deberías servirme, no esa mocosa, ¿qué esperas?
—Señora, ya le dije que no estoy trabajando aquí —Hablo lo más tranquila posible, tenía ganas de llorar.
—No me importa, si yo pago usted debería hacer todo por mí —Cuando dice eso me hace recordar a lo que pase hace una semana, el mismo señor diciendo que tenía que acostarme con él, y siento mi cuerpo temblar.
—No —Digo bajito y siento un jalón más, me quejo por el dolor.
—Maldita niña —Agarra un vaso y me lo iba a tirar, cierro los ojos esperando el agua, pero no me llega, cuando abro nuevamente mis ojos, veo a Pol frente de mí, había recibido tremenda humillación por mí.
—Señora —Su acento resuena en el restaurante —No sé qué ha pasado por su vida, sin embargo, que tenga dinero no quiere decir que pueda hacer lo que quiera, le pido, se controle con mi mujer embarazada, ese tipo de situaciones le generan estrés y no quiero que le afecte a mis hijos —Sin soportarlo más siento mis lágrimas salir, al notar mi sollozo voltea hacia mí y acaricia mi cabeza —Si hablamos de dinero, prefiero pagar el doble para que la echen de aquí —Habla enojado sin mirarla.
—¿Usted quién es para ordenar?
—Alguien que tiene mucho más dinero que usted.
—Esa niña solo es una cualquiera.
—¿Y? Al menos yo tengo el privilegio de estar a su lado, que me eligió a mí para ser el padre de sus hijos, entonces le pido amablemente se comporte —Siento la mano de él en mi cintura, abrazándome de esa manera, oculto mi rostro en ese hueco y me agarro bien de él, estaba mojado por el agua.
—¡Ush! —Escucho el sonido de ogro de la señora y se retira del restaurante, empiezo a llorar sin evitarlo, recordando el infierno que viví para tener dinero, ¿todos pasan por ese tipo de humillaciones? ¿Por qué trataban tan mal a las personas?
—Tranquila, todo va a estar bien —Pol me sienta en una silla alejada de los demás, para calmarme —Pensé que te ibas a defender.
—Eso lo hacía antes, ahora no lo puedo hacer, tenía que soportar todo para ganarme el dinero y las propinas.
—¿En serio pasaste por todo eso?
—Sí, ya me había pasado lo del pelo y el agua, esta vez no estabas para detenerla, mi jefe no pudo hacer nada porque es una señora que deja buena plata y no le importa la devuelta, por eso la dejan hacer lo que quiere.
—No debería ser así, no te preocupes, esta vez estoy yo para ayudarte —Acaricia mi mejilla y viendo un poco borroso por las lágrimas, la siento, la forma en que me estaba tratando era bonita, pero recordaba como no le importo dejarme me hacía quitar esta burbuja.
—Te odio —Le digo y sigo llorando.
—Lo sé y mereces odiarme, no te diré que no —Me abraza y yo sigo llorando por la rabia tan inmensa que tengo conmigo misma y contra él, pero sobre todo conmigo. Odiaba la forma en que estaba volviendo a caer, a sentir por el español, ¿por qué? ¿Por qué debía ser así? ¿Por qué cada vez que volvía me ilusionaba? No pude evitar seguir llorando durante unos minutos, cuando por fin me pude calmar, sentía que mis ojos dolían por el acto anterior —¿Ya estás mejor? —Asiento y veo como hace una seña al mesero.
—¿por qué me tratas tan bonito?
—Conozco lo mierda que fui, lo que te hice llorar, no me voy a justificar, lo único que puedo hacer es aceptar el error y seguir adelante para remediarlo —Lo miro, debía creerle, porque si no lo hacía, tal vez nuestra relación por los niños nunca sería igual.
—Te odio, te odio por lo mal que hiciste, te odio desde el momento que volviste por primera vez como si nada, las veces que me dejabas de hablar, la vez que me hiciste sentir tan miserable y me hiciste pensar que seríamos algo serio, esa primera vez que volviste y me hiciste suponer que de verdad me veías como tu futura novia —Le digo aguantando las ganas de llorar —Te odio por todas las veces que quise hablar de lo que me generabas, pero te importaba una mierda, te odio —Le digo aguantando las ganas de llorar otra vez, él me mira serio pero asiente.
—Lo entiendo, me lo merezco.
Ese almuerzo fue el peor del mundo, no pude ingerir correctamente la comida, no importaba lo deliciosa que estuviera, cuando él fue a pagar el dueño se negó por la situación que pasamos, Pol no se cambió la camisa, simplemente se limpió con servilletas el rostro, luego de mi pago, nos fuimos para ir a la cita, por el tráfico teníamos que salir casi una hora antes, no hablamos, yo no le quería decir nada, él tampoco parecía de humor, un celular empezó a sonar, por el tipo de sonido deduje que era el de él, efectivamente decía «Mamá» Contesto y lo puso en altavoz porque iba manejando.
—Hijo, ¿ya arreglaste las cosas con la niña? —Lo miro sorprendida, ¿su mamá sabía de mí? ¿Por qué sabía de mí?
—Sí, madre —Siento su mirada mientras estamos en medio de un montón de autos —Estoy aquí con ella.
—¿Estoy en altavoz?
—Sí.
—¡Estupendo!, Hola, pequeña —Se tarda unos segundos en seguir hablando —Mi hijo no me dijo como te llamabas, me gustaría escuchar tu nombre.
—Hola, soy Laia —Le digo un poco asustada.
—Qué nombre tan bonita, me gusta —Escucho su risa.
—Mi hijo me dijo que te dejo en ese estado, pido perdón por parte de él, soy su madre y no supe que estaba criando un muchacho de ese tipo, que evade las responsabilidades.
—No sé preocupé, como adulto él debe tomar las decisiones respecto a su vida.
—Tienes razón, me encantaría verte, dile que ponga el FaceTime —Lo miro, el español suspira y hace algo con su celular y estaba cargando, a los segundos se ve una señora un poco rubia con su cabello hasta el cuello, con una gran sonrisa —¡Qué linda eres! Mi nieto será hermoso.
—Son dos —Le digo con una sonrisa.
—¿Dos?
—Sí, señora —Asiento —Tengo un embarazo gemelar —La señora abre su boca sorprendida, para luego gritar —¡Querido! ¡Tendremos dos nietos!
—No sabemos aún el sexo, apenas tengo 9 semanas.
—No importa si es niño o niña, qué emoción —La señora se emociona y empieza hablar en otro idioma que no entiendo.
—Está hablando en Catalán —Asiento, sabía que era de Barcelona, pero era extraño escuchar otro idioma.
—¿Cuándo la vas a atraer? —Muestro como Pol está conduciendo —Debes traerla lo más pronto posible, me gustaría que diera a luz aquí en España, bueno si a sus padres no les importa que lo haga aquí.
—No, ellos me echaron de la casa —La señora me mira y hace una mueca.
—Pásame a mi hijo y quita el altavoz —Hago lo que ordena y escucho los gritos de su madre en su idioma, luego de unos minutos vuelve a mí —Listo, ya hablé con él, me dijo que tenías que tener pasaporte para salir del continente.
—Sí señora.
—No importa, con más razón deberían venir, ya hablé con él, no te preocupes, cuéntame como la estas pasando con el embarazo, ¿no es muy duro?
—Un poco, más que todo por los trabajos que tenía.
—Dile a mi hijo que lo hablaré con él más tarde —Habla seria —Por ahora, quiero saber de ti y mis nietos —Le sonrío y le empiezo hablar todo tráfico, cuando ya llegamos al hospital donde me harían la ecografía me toca parar.
—Ya vamos a entrar hacerme la ecografía, si quiere le pido el número a su hijo para mandarle fotos.
—¡Sería estupendo! Me tienes que contar todo, yo te daré algunas recetas mientras organizan todo lo del pasaporte para conocerte lo más pronto posible —Suelto una risa para asentir ante lo que dice.
—Sí señora, haré lo pide —Cuando cuelgo miro a Pol —Tu mamá me cae bien —Le digo mientras salgo del auto —Es muy simpatica.
—Mi ex la odiaba, mi madre se ablando contigo.
—¿Qué quieres decir?
—Todas mis novias me decían que no eran suficiente para mí, ahora mientras me regañaba en catalán me dijo que tu eras demasiado para mí y me dijo de todo —Me rio al escucharlo.
—Te lo mereces.
—Eso me dijo ella —Suspira mientras entramos al edificio, me rio por la situación y llegamos al piso donde me iban atender, faltaban quince minutos para la cita, tiempo suficiente para llenar los datos.
No pasó mucho cuando me llamaron, era una clínica privada para embarazos.
—Hola, señorita Reira, ¿cómo se encuentra? —Me pregunta las cosas generales, para luego indicarme acostarme y revisarme —En tu historial me dicen que es un embrazo gemelar, entonces tengo que confirmar que sea así —Asiento mientras hacemos el procedimiento.
—¿Sí estan bien?
—¿Te preocupa eso? Espera veo para escuchar los latidos, deben estar por aquí —La habitación se llena del sonido de su corazón, aunque se escuchaba doble —Efectivamente son dos, pero tengo que confirmar que sean mellizos o gemelos, porque son cosas diferentes —La habitación se queda en silencio —Son dos mellizos, no gemelar, aunque pasan casos que los niños pueden ser identicos, pero eso lo sabremos en el futuro.
Salgo del consultorio satisfecha, viendo la pequeña imagen de la ecografía, sería mamá de dos bebés, estaba emocionada aunque al mismo tiempo nerviosa.
Pol también iba con su copia en mano.
—Fue lo más maravilloso del mundo, escuchar el sonido de sus corazones, fue waoh —Sonrío al verlo emocionado, tenía razón.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 42 Episodes
Comments
Griss Romero
Si, que emoción deben sentir los dos al escuchar los latidos del corazón de sus bebés, debe ser maravilloso y yo se que se aman pero están dolidos y el dha de sentir el peso inmenso de ka responsabilidad de traer a dos criaturas a este mundo y pensar si será un buen padre
2024-08-27
0
Ada Marquez
más capitulos para leerlos porfa 🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏
2023-04-08
0