CAPITULO 19: TE MOSTRARÉ EL VERDADERO PODER.

Yo seguía de rodillas en el suelo mientras tenía mis manos llenas de mi propia sangre y el jefe supremo se acercaba con una sonrisa rebosante de confianza hasta que llegó a una distancia de un metro.

*cof*cof* —¿Tanto así fue el daño que recibí? —

—Jejeje pobre niña ya estás ansiosa por estar en mis brazos y me súplicas de rodillas —

El jefe supremo se acercó hasta quedar a pocos centímetros de mi cara y con su mano derecha me tocó en el mentón.

—Este es solo el comienzo de todo el sufrimiento que te haré pasar —

Después de esas palabras se levantó y se puso de espaldas abriendo sus brazos mirando al cielo y después me dió una fuerte patada en el estómago.

—¡Toma! — despues me dió otra patada en el mismo lugar y me tomó por el cabello mientras se acercaba a mi oído derecho.

—Vas a ser mía como sea — susurró y luego me dió un fuerte puñetazo en el abdomen haciendo que saliera disparada hacia el otro lado del gran crater y solo se vió como destruía un kilómetro de bosque con el arrastre después del impacto.

Quedé incrustada en el tronco de un árbol mientras sentía como todos mis huesos estaban rotos y la sangre de mis heridas no dejaba de salir.

—Tengo una habilidad de curación y no puedo usarla en mi. que reverenda estupidez —

El jefe supremo se acercaba flotando hacia dónde estaba y solo se notaba una gran sonrisa en su rostro.

<< ese idiota piensa que ya tiene la batalla ganada >>

—¿Entonces qué debo hacer? —

<< seguir luchando >>

Skill ACCELERATED CELL REGENERATION adquirido.

Una luz azul cubrió todo mi cuerpo y las heridas que tenía se cerraron al instante y después sentí como un gran poder salía de mi interior.

Gluttonous Dragon of the Abyss subió de nivel.

—¿Pero que...? —

El jefe supremo se acercó y vió que ya estaba completamente curada de mis heridas e hizo una gran sonrisa de satisfacción.

—Interesante —

—Ahora si veremos quién es el más fuerte — le dije y en ese segundo logré golpearlo en su rostro mandándole a volar hacia el gran crater y cuando cayó ya lo estaba esperando con una patada en su estómago y lo enterré en el suelo con mucha fuerza.

—Jajajajaja eso es. Esto sería aburrido si no lucharemos de esta forma —

—Este sujeto está loco —

El se levantó de nuevo y cada vez más se veía su verdadera forma, la piel de su disfraz se estaba cayendo y ahora parecía a un lagarto de escamas rojas.

—¿Que eres? —

—Jejeje soy el mutante número 10, experimento 10. La salamandra —

—¿Me estás diciendo que existen más como tú? —

—Jajaja claro —

Eso me dejó muy pensativa y seguí con mi posición de ataque tomando la espada de energía con mis dos manos y las alas de dragón en mi espalda se abrieron demostrando que seguiría luchando hasta morir.

María seguía luchando con la mujer monstruo pero ella ya se estaba cansando de esa pelea que intentaba muchas formas de derrotarle rápidamente pero esa mujer se curaba de sus heridas.

—Intenta lo que quieras —

María ya la había cortado en dos, la hizo pedazos y aún así curaba sus heridas de forma instantánea.

—El jefe supremo me dió este poder después que solo era una simple mujer —

—Y eso te quitó tu humanidad — le respondió María.

—Jajaja prefiero estar así que volver con los malditos humanos que tanto daño le hacen a las demás personas —

—Tu jefe es el loco en este momento —

María tomó su espada con una sola mano y con la otra comenzó a tocar su filo de arriba a abajo y en ese instante esa arma se llenó de un fuego azul.

—Si con esto no te mueres ya nada lo hará — dijo María.

La mujer monstruo se lanzó sobre ella pero María le cortó un brazo de forma instantánea pero después no pudo regenerar esa parte.

—¿Que pasa? —

—¿Debí usar esta habilidad desde que comencé a luchar contigo? — dijo María un poco confundida.

La mujer se enfureció y se lanzó de nuevo hacia ella pero María le hizo múltiples cortadas con su espada de forma tan veloz que la mujer monstruo no pudo hacer nada más que ver cómo su cuerpo se hacía pedazos en el aire.

—¡No pude ser! — gritó la mujer.

María abrió su mano derecha y lanzó un rayo de fuego azul haciendo cenizas a su oponente.

—Que la diosa Eris te dé una buena vida en el otro mundo — dijo María con sus manos entrelazadas.

Mientras tanto Aurora seguía disparando sus flechas hacia la otra mujer monstruo pero todas eran bloqueadas con facilidad.

—Chts —

—Eres muy buena con el arco pero ya no tienes más flechas y eres una tonta con la espada jajaja —

La mujer monstruo se lanzó sobre ella pero en ese momento llegó María y golpeó a esa mujer haciendo que cayera unos metros mas atrás.

—¿Estas bien? —

—Si. Yo no soy muy buena guerrera con la espada como tú —

—Jejeje solo debes tener más práctica —

La mujer monstruo hizo un gran grito de ira y volvió hacia dónde estaban las dos amigas.

—¿Eh? ¿Eres tu? ¿¡Que le hiciste a mi amiga!? —

—Pude derrotarla — respondió María.

María creó una flecha usando la magia del fuego azul con la misma que acabó con su oponente.

—Usa esto — María le entregó la flecha a Aurora pero ella estaba indecisa de tomarla con su mano pensando que se quemaría.

—Tranquila, se le puede hacer daño a seres que esten hechos de magia maligna —

Aurora tomó la flecha y la cargó en su arco pero la mujer monstruo se lanzó sin saber que ese podría llegar a ser su final. Aurora disparó la flecha y dió directo en el corazón de esa mujer haciendo que cayera sobre el tronco de un árbol y comenzó a consumirse por el fuego azul.

—Esa fue la bendición que me dió la diosa Eris aquella vez — dijo María al ver cómo la mujer monstruo terminaba de desaparecer.

Ambas se miraron y se felicitaron con una sonrisa pero después sintieron como el aire se estremeció y al mirar hacia dónde estaba luchando solo se veían las ráfagas de viento derrumbando los árboles de esa área.

Las espadas chocaban con una fuerza descomunal y el jefe supremo ya estaba en su forma verdadera mientras seguia atacado con más y más fuerza, cada choque generaba unos relámpagos que salían disparados en diferentes direcciones y el crater se hacía cada vez más grande pero en ese momento ese monstruo abrió su boca y me lanzó un potente rayo de energía que pude desviar hacia el cielo.

—Estamos al mismo nivel Jajaja no ¡estoy al nivel de los dioses! — dijo el jefe supremo.

<> se le subió el poder a la cabeza >>

En ese momento ese monstruo se lanzó hacia mi pero una barrera mágica cubrió todo mi cuerpo en un radio de dos metros y una luz apareció al frente de mi y comenzó a tomar forma de una pequeña niña elfa.

—¿Aesir? —

—Ese imbécil que se cree... Nadie más fuerte que los mismos dioses — dijo Aesir haciendo un puchero muy infantil.

Me senté en el suelo mientras veía a aquella elfa hacer una rabieta como una niña pequeña.

—Veo que ni con el poder de mi hijo puedes ganarle —

—Asi es —

—¿Hmm? Ese monstruo es más fuerte de lo que había imaginado pero... —

—¿Pero? —

—Debo darle una muestra de lo que es el poder de un verdadero dios —

—¿Vas a ayudarme? —

—¡Claro tonta! — ella extendió su mano derecha hacia mi para ayudar a levantarme y en ese momento una luz cegadora apareció.

El jefe supremo se apartó al ver que la barrera había desaparecido pero la pequeña elfa que estaba en su interior tenia el dragón glotón como una armadura.

—Te mostraré el verdadero poder — le dije.

En un segundo aparecí a sus espaldas y puse mi espada en su cuello.

—Jajaja es espléndido jajaja —

—Ahora soy más fuerte que tú — bajé mi espada y caminé hacia dónde venían mis compañeras.

—¿que estás haciendo? — dijo el jefe supremo muy confundido.

—Me rindo —

—¿Eh? —

—Con ese movimiento que acabé de hacer me dí cuenta que puedo destruirte en solo un segundo —

Seguía caminando y el jefe supremo comenzó a enojarse porque no le prestaba atención.

—Te estás burlando de mí ¿Verdad? —

—No solo que... — me miré las manos y seguí caminando mientras lo ignoraba.

—¡Maldita mocosa! —

El corrió hacia mi pero logré esquivarlo con mucha facilidad.

—¡Maldita mocosa. que te estás creyendo! — el lanzaba ataque tras ataque pero los esquivaba con movimientos veloces y en ese momento mis dos compañeras llegaron dónde estaba luchando y se dieron cuenta de la forma que tenia mi cuerpo.

—¿Sofia? — dijo María.

Aurora estaba sorprendida por la velocidad irreal que usaba para esquivar los ataques de ese monstruo. En ese instante le dí una patada en el estómago al jefe supremo y salió volando en el aire hasta caer en el gran crater.

<< hora de acabar con ese fanfarrón >>

El dragón glotón apareció en mi brazo derecho y comencé a formar una esfera de energía que creció del tamaño de un árbol y mis dos compañeras estaban cubriéndose los ojos por las fuertes ráfagas de viento que generaba ese poder. El jefe supremo se levantó de nuevo pero tenía su rostro con varias heridas y corrió hasta donde estaba y vió la gran esfera de energía al frente de mi.

—Jajaja voy a desviar ese ataque y después vas a morir — dijo sacando su espada de nuevo.

—Chicas esto será muy peligroso, váyanse muy lejos por favor — les dije a las dos mientras las miraba con una sonrisa.

María y Aurora se fueron de ese lugar y se quedaron mirando hacia atrás mientras seguía huyendo de esa zona.

—Esa niña puede que sea la hija de un dios — dijo María.

—Tienes razón, nuestra mocosa es la más poderosa de este mundo — dijo Aurora.

La esfera de energía seguía generando ráfagas de viento y el jefe supremo preparó su espada para lanzarme otro de sus proyectiles de energía.

—Esto decidirá quien sobrevive o no —

—Ya todo está decidido — le respondí.

<< oye Aesir ¿Que tan destructivo vá ser este poder? >>

<< ¿Hmm? Lo suficiente como para destruir un área de 50 kilómetros >>

<< Vamos a morir ¿Verdad? si es así llévate a mis amigas a un lugar seguro >>

<< Okey >>

María y Aurora ya estaban a una distancia de un kilómetro pero en ese instante una pequeña luz apareció al frente de ella y se transformó en la pequeña elfa de cabello dorado.

—Su amiga le quiere mucho — dijo Aesir.

Ella extendió su mano derecha hacia ella y en un segundo desaparecieron en el aire y después aparecieron en el castillo del rey Augusto.

—Oye ¿Que pasará con Sofía? — preguntó Aurora.

—Ella estará bien — respondió Aesir.

La elfa desapareció y las dos mujeres miraron hacia el horizonte con mucha preocupación por el bienestar de su pequeña compañera de aventuras.

El jefe supremo estaba apuntando su espada hacia mi, mientras la esfera crecía del tamaño de un edificio de diez pisos.

—Jajaja vas a morir jajaja vas a morir —

—Correccion, vamos a morir — cerré el puño y la esfera explotó de una forma tan violenta que solo se vió una gran destello cegador y todo ese gran bosque fue absorbido por la onda de energía que se expandió a una distancia de 50 kilómetros como había dicho la diosa Aesir. La onda expansiva se sintió en todos los reinos y las personas se asustaron al sentir un pequeño temblor en la tierra. María y Aurora estaban en el castillo y se preocuparon al sentir como la onda expansiva sacudía los árboles del castillo. Cuando todo pasó quedé flotando en el lugar donde conocí a la diosa Aesir y estaba en el mismo cuerpo de niña elfa pero la diosa estaba a mi lado y en ese momento apareció su hermana menor la diosa Eris.

—Aesir ¿En que estaba pensando? —

—¿Eh? —

—Para tener millones de años de edad todavía te comportas como una niña. Ahora como vamos a justificar esa destrucción sin sentido ¿Este es el humano que reencarnó en un cuerpo parecido al tuyo? —

—Si —

La diosa Eris estaba muy enojada con su hermana pero las dos lograron calmarse y decidieron regresarme a ese mundo otra vez y cuando me desperté estaba sobre una cama en el castillo del rey Augusto con María y Aurora en ese mismo cuarto mirándome con mucha alegría después de haber despertado...

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