El Día Que Me Reencarne Como Una Pequeña Elfa.

CAPÍTULO 3: ALGO ACECHA ENTRE LAS SOMBRAS.

Tía Melissa no dejaba de mirarme con muchas ganas de abrazarme y en ese momento decidí bajar de ese carruaje para verla más de cerca y ella corrió hacia mi muy emocionada y me dió un fuerte abrazo como una madre lo haría.

—¡Que linda, linda, linda, linda! — ella acariciaba mi mejilla con su mejilla y después me puso entre su gran escote.

Tragué en seco al sentir esa suavidad y me puse muy nerviosa en ese instante.

—¿Cuántos años tienes? — me preguntó.

—¿Eh? ¿Eh? — no sabía que responderle puesto que había llegado a ese mundo hace días.

—¿Su edad debe ser de 12 años? — dijo el tío Jhon.

—¿ehhh? Si, si, si tengo 12 años — les respondí muy nerviosa.

La tía Melissa seguía dándome apapachos y las dos hermanas hicieron una gran sonrisa al ver a su tía tan feliz en ese momento, el carruaje se marchó y todos los demás entraron por la puerta principal.

<> Hmm, tu alma tiene 25 años pero tú cuerpo como es de una elfa tienes 200 años >>

<< ¡200 años! >>

La Diosa me dejó con muchas dudas y después entré junto con las hermanas a esa gran mansión. El salón principal tenía un candelabro lleno de joyas muy brillantes, los muebles hechos en madera de la más alta calidad y cuadros muy valiosos en sus paredes.

—¡Wow! — dije muy sorprendida.

—¿Te gusta? Nosotros somos las personas más ricas de este reino así que puedes quedarte todo el tiempo que quieras — dijo tia Melissa.

—Gracias — en ese momento me sentí muy cómodo como si estuviera en casa otra vez y recordé a mi hermana menor quien murió hace años y como ella me daba mucho cariño.

Pasaron varios minutos y la hermana menor Priscila me dió un pequeño tour por todas las habitaciones de la mansión y las sirvientas hacían pequeñas reverencias por dónde Priscila pasaba y después llegamos a una gran habitación.

—Este es mi cuarto —

Al entrar me dí cuenta de todos los hermosos muebles que había en ese lugar, una elegante cama, un espejo con cuadro cubierto en oro y con varios peluches en las mesitas de noche.

Priscila se tiró en la cama con mucha emoción e hizo un suspiro para después quedarse en silencio con su rostro serio.

—Gracias otra vez por salvarnos —

—¿Hmm? —

—Si no hubiera llegado en ese momento mi hermana y yo fuéramos vendidas como esclavas por esos bandidos —

Me acerqué a ella y puse mi mano sobre su frente para poder consolarla ya que una pequeña lágrima estaba cayendo de su ojo derecho. En ese instante apareció la hermana mayor Elena muy emocionada.

—Priscila... — ella nos vió muy unidas e hizo una sonrisa.

—El tío Jhon va a hacer una gran fiesta de bienvenida mañana en la noche —

—Increible — respondió Priscila muy emocionada.

Ella volteó su mirada hacia mi y se dió cuenta que llevaba puesto el vestido que era el regalo para la hija de un gran duque y ese hombre llegaría a ese lugar el dia de mañana con el anuncio de esa gran fiesta.

— Debemos quitarte ese vestido y entregarlo al duque o se va a enojar demasiado con nuestros tíos —

—¿Cuál sería el problema si no le entregan? — les pregunté.

—Ese duque es muy impulsivo cuando se trata de no cumplirle alguna promesa —

En ese momento decidí quitarme ese vestido para no causar más problemas y quedé desnuda al frente de esas dos hermanas pero me dí cuenta de algo muy peculiar en mi entrepierna.

—¿Eh? ¡AAH! — me volteó enseguida al darme cuenta que era hermafrodita.

—¿Que sucede? —

—Nada, nada — alcancé a cubrirme con un peluche que estaba en una mesa de noche.

Las hermanas no le dieron más importancia y Priscila salió a buscar un vestido de la talla de una niña de 12 años.

—Te acompañaré — dijo Estela.

—Te quedaras aquí mientras regresamos con el vestido —

—Las esperaré — les respondí muy nerviosa.

Estela se marchó por la puerta de esa habitación y me dejaron sola en ese lugar. Me miré de nuevo para comprobar y efectivamente tenía el elefante y la ostra en la misma zona del cuerpo.

— Esa diosa estúpida —

<< Jajajaja... Hasta que lo viste con tus propios ojos >>

<< te quiero preguntar algo >>

<< dime >>

<< ¿Por qué de entre todos las personas que has reencarnado, me diste un cuerpo elfico hermafrodita? >>

<< jajaja por qué me pareció muy gracioso >>

<< estás mal de la cabeza >>

Pasaron varios minutos y la dos hermanas habían regresado con un vestido diferente de color blanco parecía más infantil pero era hermoso.

— Póntelo y mañana nos veremos en el gran salón de la mansión — dijo Priscila...

En otro lugar de ese mismo país en una planicie cercana a una ciudad se enfrentaban una gran quimera con una guerrera de espada azul celeste, el monstruo le lanzaba varias bolas de fuego pero aquella mujer los esquivaba con facilidad.

—¡No eres rival para mí! —dijo la guerrera.

—!No te burles de mi, maldita humana! —

La quimera le seguía lanzando más y más bolas de fuego pero ella los desviaba con su espada mientras hacia una sonrisa llena de confianza en ese mismo lugar estaban los compañeros de ella, un enano con una mazo en sus manos, una monja de traje blanco con negro y un elfo arquero con traje color marrón.

—¡Oye María no te excedas con ese monstruo! — dijo el enano.

— Desde que derrotamos al rey demonio ella no estaba tan emocionada — dijo la monja.

—Deberias ir a ayudarla — dijo el arquero elfo.

María seguía jugando con la quimera mientras ella tenía una gran sonrisa en su rostro y al mismo tiempo esquivaba los ataques de aquel monstruo, en ese instante la espada de María comenzó a iluminarse muy intensamente.

—Pobre monstruo ella ya se aburrió de jugar con el — dijo la monja.

— ¡ LIGTHNING Zeus ! —

En un segundo la espada creó un gran rayo eléctrico desde el cielo e impacto directamente sobre aquella quimera y la dejó carbonizada en ese instante.

—¿Cuánto tiempo duró? —

—Fueron cinco minutos —

Después de acabar con la quimera la mujer guerrera se inclinó de rodillas en el suelo y juntó sus manos como si fuera a rezar.

—Gran diosa Eris gracias por darme la fuerza para derrotar a mis enemigos — después ella se puso de pie y miró a sus amigos mientras se acercaban.

—Iron, Miriam y Silvio ¿cómo estuve? —

—Cada día eres más fuerte que nunca — respondió Iron el enano.

—Debemos quitarle las partes más importantes para poder venderlas al gremio — dijo Silvio el elfo mientras se acercaba al cadáver de la quimera.

De pronto llegaron unos soldados desde la ciudad al ver que ya habían terminado con ese monstruo.

—Señorita María gracias por derrotar a ese monstruo por nosotros — dijo uno de los soldados.

Los cuatro aventureros entraron a esa ciudad y fueron recibidos como héroes ya que ese día se cumplían seis años de la derrota del rey demonio. Después llegaron a la casa del duque de esa ciudad y ese mismo día los recibió en la entrada de su mansión.

—Estamos agradecidos por su ayuda señores — dijo el duque.

—Fue un placer haberle servido a usted — dijeron los cuatro mientras hacían una reverencia.

—Mi sirviente les entregará unas monedas de oro por su gran labor —

Un mayordomo se le acercó y les entregó a cada uno un saco con monedas y en ese instante apareció una pequeña niña desde la entrada principal.

—¡Papá debemos irnos a la fiesta del señor Jhon! —

—Disculpen debo retirarme —

—Perdone mi intromisión pero quiero ofrecernos cómo sus escoltas para acompañarlos hasta la ciudad de Neuvy — dijo María.

Su amiga Miriam le dió un pequeño golpe con su codo por decir lo que no debía en ese momento.

—Ooh me sentiría más seguro con ustedes protegiéndome hasta llegar allá —

Los cuatro héroes se retiraron para esperar la hora de partir de esa ciudad como escoltas del duque. En el gremio de aventureros los cuatro estaban tomando unas cervezas para festejar con el dinero que ganaron ese mismo día.

—Oye María ¿Por qué nos vamos a escoltar a ese gordo vanidoso del duque? — dijo Miriam.

—No se, algo me dice que en esa ciudad encontré una gran sorpresa —

—Seguro que no es algún viejo amor que dejaste allá — dijo Silvio.

—Jajaja, no creo que ella, la correcta heroína que salvó el mundo de las garras del rey demonio tenga algún enamorado por ahí — dijo Iron.

—Espero que no sea así — respondió María.

Los cuatro se rieron a carcajadas mientras pedían otros tragos más hasta que llegara la hora de irse de ese lugar...

Había llegado la noche y todos los invitados estaban llegando uno por uno, el tío Jhon los recibía en la entrada principal mientras estaba con las dos hermanas en la habitación de Priscila.

—Ese vestido te queda genial — dijo Priscila muy emocionada.

Me había puesto el vestido que habían traído hace unas horas y solo faltaba una cosa que no quería hacer en ese instante.

—Hora del maquillaje — dijo Estela.

<< ¡Eeh! >>

Pasaron varios minutos y ellas habían terminado con el maquillaje y al mirarme por el espejo quedé impresionada por lo hermosa que me veía.

— ¡Que linda! —

De repente tocaron en la puerta de la habitación.

Toc toc — señoritas, ya todos los invitados llegaron y están esperando en el gran salón — dijo Alfonso.

—Okey ya vamos — respondió Estela.

Las chicas se veían muy hermosas con sus vestidos de color azul y después salimos las tres hacia el salón principal...

Pero en las afueras de esa gran mansión se ocultaban entre las sombras dos seres de aspecto extraño.

—Aqui es en dónde está nuestro premio —

—El jefe nos mandó a capturarlo vivo para que no se te olvide —

—Jejeje tantos humanos reunidos me llenan de grandes ganas de matar —

—Esperemos hasta que estén distraídos —

Los dos seres desaparecieron entre los árboles...

La héroe María estaba afuera de la mansión junto a sus compañeros mientras vigilaban el carruaje del duque pero en ese momento el baston mágico de Miriam se iluminó sin previo aviso.

—Hay dos seres malvados cerca —

—¿Que hacen aqui si no hay nada importante aparte de unos ricachones? — dijo Iron.

—Algo vino a buscar — respondió María.

—Vigilemos cada esquina de la mansión — dijo Silvio.

Los cuatro se separaron tomando caminos diferentes mientras buscaban en dónde estarían aquellos seres que estaban acechando por toda la zona...

En el interior de la mansión en el gran salón todos estaban felizmente reunidos mientras tenían conversaciones de economía y de sus tierras. Yo estaba de pie al lado de las dos hermanas y al instante dos hermanas chicas se acercaron hacia nosotras.

—¿Ella es su sirvienta personal? —

—Jejeje no, es una amiga — respondió Estela.

—Es muy linda, pero es una elfa —

—Ella es la niña más linda de este lugar — respondió Priscila.

Me halagaba la forma como ellas me defendían pero en ese instante pude sentir dos presencias por los alrededores.

<< ¿Que es eso? >>

<> Son cazadores >>

<< ¿Cazadores? >>

Me puse alerta por un posible ataque hacia alguna persona en esa mansión.

—Priscila ¿de todas estas personas quien es más importante? — pregunté.

— Hmm mi tía Melissa —

—¿Por qué lo preguntas? —

—No por nada —

Decidí caminar para encontrarme con la tía Melissa pues su vida estaba en peligro y esquivado todas las personas la pude encontrar.

—¡Tia Melissa! —

—Oh jovencita que se te ofrece — respondió.

Ella estaba con otras mujeres de su misma edad y se quedaron maravilladas con mi belleza.

—¿Esa hermosa elfa es tu criada? —

—No, ella es una amiga de mis sobrinas —

—Es muy linda —

En ese instante las luces se apagaron de repente y todos quedaron confundidos por lo sucedido y después dos seres de aspecto demoniaco aparecieron de sorpresa al romper una ventana de ese lugar.

— ¡Sorpresa! — uno de ellos lanzó un gas al rostro de la tía Melissa y ella se desmayó mientras las demás mujeres a su lado hicieron unos gritos de horror.