CAPITULO 11: LAS APARIENCIAS ENGAÑAN.

La ciudad de Moira era diferente a la ciudad de Malta, parecía más un lugar sagrado que una ciudad cualquiera. En la zona central había un gran templo dedicado a la diosa Eris que era la protectora de ese lugar. caminamos hacia la plaza principal donde estaba ese gran templo y habían varias mujeres vestidas de monjas en cada esquina y una de ella se acercó a nosotros.

—¿hola viajeros, han venido desde muy lejos para rendirle tributo a la gran diosa Eris? — dijo la monja.

—No, mis bendiciones fueron entregadas por la diosa Sonia — respondió Aurora.

—Yo si — respondió María.

La heroína tenía la bendición de esa diosa y la monja le hizo una sonrisa al saber que María era devota a esa diosa, de pronto aquella monja se acercó a mi con una gran sonrisa en su rostro.

—¿Y tu señorita? —

—¿Eh? jejeje — no sabía que responderle pues la diosa que me dió su bendición o por así decirlo era la diosa del Caos Aesir.

—Ella es una niña todavía y así que ella no tiene la edad suficiente para esas cosas — respondió Aurora.

<< gracias >>

La monja no respondió esas palabras y dedicó más a hablar con María sobre la diosa Eris y ella estaba contenta por tener a alguien con quién hablar de su protectora. en ese momento le toqué la mano a Aurora para que me respondiera unas dudas que tenía en ese instante.

—Oye Aurora ¿Quien es la diosa Eris? —

—¿Eh? ¿acaso vas a convertirte en una devota hacia ella? —

—No, no, no solo quiero saber más sobre ese tema —

—¿Hmm? Eris es la diosa de la sabiduría y la valentía —

—Okey ¿Y cuántos dioses hay en total? —

— Son ¿Hmm? Cinco principales y cinco primordiales —

—Wow — le respondí.

María se acercó al escuchar nuestra conversación y me tomó de la mano para no dejarla sola al ir a ese gran templo.

—¡Yo las esperaré aquí! — dijo Aurora.

<< Oye. Ni pienses en hacerle una plegaria a mi hermana menor >>

<< ¿la diosa Eris es tu hermana menor? >>

<< si >>

María me llevó agarrada de la mano para ir hacia ese gran templo y al entrar habían varias monjas con trajes reveladores y ese lugar parece más otra cosa que un templo.

<< pero que mierda... >>

<< mi hermana menor es una loca tiene unos gustos bien excéntricos >>

En el salon principal habían varias sillas de gran tamaño con varias monjas sentadas de rodillas pero con sus traseros en una posición muy atrevida y más adelante estaba una gran estatua de la diosa Eris.

Esa diosa se parecía a la diosa Aesir pero más adulta con sus pechos de gran tamaño y una túnica muy parecida al de las elfas de un juego eroge.

<< es una vergüenza tener una hermana con la mente tan depravada y cochina >>

María se emocionó al ver la gran estatua y enseguida se arrodilló ante ella juntando sus manos para comenzar a hacer sus plegarias.

—Gracias diosa Eris por todas las habilidades y valentía que me has dado para salvar a ese mundo. gracias por las nuevas amigas que conseguí y derrama tu bendiciones sobre ellas —

En ese instante ella se iluminó con una luz que salió desde la estatua y en ese momento fuimos transportadas al mismo lugar donde conocí a Aesir.

—Hola María. cuánto tiempo sin verte — dijo una sensual voz en ese lugar.

Miré por todos lados y no podía ver nada pero en ese instante apareció una hermosa elfa de pechos grandes a mis espaldas y puso sus manos sobre mis hombros hasta acercarse con su rostro muy cerca de mi oído derecho.

—Hola señorita marioneta de mi hermana mayor — susurró en mi oído.

—¿Hmm? —

Ella desapareció y apareció al frente de María y la heroína se arrodilló ante ella en ese instante.

—Estoy agradecida por verla de nuevo, diosa Eris —

—¿Cuánto tiempo pasó? ¿Hmm? ¿15 años? —

—Si mi diosa — respondió María.

—Te traje a mi realidad para darte otra bendición ya que has sido una gran guerrera salvando a esas personas —

—Estoy complacida por sus bendiciones —

La diosa Eris apuntó su mano derecha hacia la cabeza de María y una pequeña luz cubrió todo el cuerpo de la heroína y ella se levantó despues de haber recibido aquel regalo de esa diosa.

—Ya terminé. Cuando quieras podré darte más bendiciones — dijo la diosa Eris.

De repente la diosa Eris apareció otra vez a mis espaldas y cerca de mi oído.

—No confíes en mí hermana mayor, ella tarde o temprano te va a traicionar. Oh y una cosa más, eras muy guapo en tu vida anterior — ella me dió un beso en la mejilla y después aparecimos sobre el gran altar al frente de la estatua de Eris.

María se levantó y me tomó de las manos para poner su rostro muy cerca del mío con mucha emoción.

—¿Que te dijo la diosa? —

—Nada, Nada — miraba hacia un lado para esquivar su pregunta y después regresamos hacia la plaza principal pero Aurora ya no estaba en ese lugar.

—¿Para donde se fue? — dijo María mirando en cada esquina.

Miramos por todos lados mientras caminábamos buscando a nuestra amiga pero no la encontramos pero al doblar una esquina la pudimos ver en un callejón y estaba de espaldas.

—¿Aurora? —

—¿Algo no me cuadra? — dije.

En ese momento Aurora se volteó y tuvo una herida de daga a un costado de su abdomen y vomitó sangre a los pocos segundos.

—¡Aurora! — dijo María al verla en ese estado.

Las dos corrimos hacia ella y logramos evitar que cayera al piso despues que María la sostuvo con sus brazos.

—¿Que pasó? ¿quien te hizo eso? — dije muy preocupada.

Poco después se escuchó una risa burlona desde las sombras.

—Jajaja al fin llegaron tus amigas —

—¿¡Quien eres, sal de una vez!? —

Un cuervo estaba posado sobre una pared y en ese instante tomó la forma de una monja y era la misma que nos había invitado al gran templo.

—Tú — dije.

—Jajaja son muy tontas al caer en mi trampa —

—¡Corran! — dijo Aurora mientras seguía desangrándose en los brazos de María.

—¡Aurora! —

Miré con mi rostro serio a aquella mujer y después un extraño humo morado comenzó a salir del suelo y a cubrir esa área donde estábamos todas.

—Jajaja ya es hora de dormir —

—¡Maldita! — dije.

Poco después mi cuerpo comenzó a sentirse más pesado y mis ojos estaban más y más cansados hasta que caí en el suelo por ese efecto somnifero y solo podía escuchar como la voz de María se alejaba poco a poco hasta solo quedar en un silencio relajante. Abrí mis ojos despues de varios minutos y me dí cuenta que estaba atada con cadenas sobre una cama de madera y al lado mío estaba María desmaya y Aurora estaba morada por la perdida de sangre.

—Maldicion si no hago algo ella va a morir — dije.

Ese lugar estaba muy solo y parecía el sótano de algun edificio de esa ciudad. De pronto escuché unos pasos y abrieron una puerta de metal en esa habitación. Un hombre parecido a un león entró junto a la monja que nos había acorralado hace varios minutos.

—Te dije que las atraparía — dijo la monja.

—tuviste mucha razón —

El monstruo león se acercó hacia mi y me tocó en el mentón mientras observaba mi rostro.

—Es muy bonita con razón el jefe la quiere tener —

—Déjame en paz — le dije con mi rostro lleno de molestia.

—Jajajaja eres muy ruda para ser una niña ¿y estás amigas tuyas? — el caminó hacia María y al verla pasó su lengua de un lado a otro de forma pervertida.

—Vaya, la heroína María en persona — ese monstruo le tocó un pecho a ella.

—Si le robamos todos sus poderes y la dejamos como una simple mujer sería vendida como una gran esclava para los más depravados deseos de los hombres de esta ciudad —

—Si ella estuviera despierta y te hubiera matado de un golpe — le dije.

—Jajaja eres muy graciosa. pero una niñita como tú no hará nada al respecto —

—Eso crees —

En ese momento rompí las cadenas con mi fuerza y saqué mi espada de energía para liberar a mis amigas de esas cadenas pero en un instante quedé paralizada por alguna extraña fuerza alrededor de ese lugar.

—Jajaja buen intento — dijo la monja.

Miré por todos lados y me dí cuenta que toda esa área estaba rodeada de un humo color morado pero no sé podía ver a simple vista.

—Mientras estés dentro de mi miasma no podrás hacer nada — dijo la monja.

—¿Y porque ese idiota se pude mover? —

—Soy inmune a ese miasma — respondió el monstruo león.

La monja formó un látigo de energía en sus manos y se acercó a mi para darme varios latigazos con mucha emoción.

—Jajaja esto me encanta jajaja —

<< maldita sádica de mierda... >>

Ella siguió dándome latigazos sobre mi espada y pecho hasta que la ropa que llevaba puesta se rompió por un lado dejando mi espalda descubierta.

—Jajaja esto se pone interesante jajaja —

Ella se emocionó más y siguió dándome más latigazos pero ahora en mi espalda ya estaba con varias cortaduras por la punta de metal de esa arma.

—Cuando ya pueda moverme te devolveré esto mil veces más — le dije mientras la miraba con mucha rabia.

—Jajaja eso lo veremos —

Skills AIR ELEMENTAL MAGIC adquirido

Abrí mis manos y generé una gran ráfaga de viento que disipó el humo morado de ese lugar y la monja junto al monstruo león se pusieron alerta al ver que ya podía moverme.

—¡María! — en ese momento la heroína se despertó y se liberó de sus cadenas y sacó su espada para apuntarla hacia el león.

—Nadie me toca los pechos sin mi consentimiento — dijo María.

El monstruo león se asustó al ver que se había liberado pero no se dió cuenta que Aurora ya no estaba atada y apareció a espaldas de ese monstruo.

—Gracias por caer en nuestra trampa — dijo Aurora.

—¿¡Pero que cómo!? —

Cuando estábamos en la plaza principal pude sentir la presencia de un ser malvado cerca de nosotros y a los pocos segundos un monja se acercó y pude darme cuenta que no era una humana y Aurora me había escrito en un papel mágico todo lo que tenia planeado y así María y yo nos fuimos para el gran templo mientras Aurora hacia de carnada para atraer a esos monstruos, cuando ella caminó hacia un callejón sin salida apareció la monja detrás de ella y le clavó una daga al costado de su abdomen pero ella usó magia para bloquear la herida y dejar solo una pequeña vena derramando sangre.

—¡Lo tenían todo planeado! — gritó el león.

—Pues claro — le respondí.

La monja se asustó y comenzó a huir por la puerta de metal en esa habitación pero rápidamente aparecí al frente de ella con el dragón glotón en mi brazo derecho.

—Muéstrame tu verdadera forma para poder destruirte con más ganas — le dije.

Esa mujer comenzó a transformarse en una horrenda criatura con varios tentáculos por todo su cuerpo y lanzó su ataque hacia mi pero logré esquivarlo hacia un lado pero ella lanzó un vapor morado y me dí cuenta que era muy peligroso ser golpeado por ese ataque y lo esquivé saltando hacia arriba, al mirar hacia dónde había caído ese vapor toda en esa zona se derritió en un instante.

Mientras tanto María seguía apuntando su espada hacia el monstruo león pero el sacó un gran martillo y le lanzó un martillazo a Aurora pero ella detuvo su ataque con su arco para terminar chocando contra la pared por la fuerza del impacto.

—¡AAAH! — gritó Aurora.

María corrió hacia ese monstruo pero con su gran martillo creó una barrera con el piso de ese lugar y ella retrocedió dos metros al ver que ese monstruo sabía cómo defenderse.

—Chts, que fastidio — dijo María.

Mientras tanto seguía luchando con la criatura de los tentáculos y varias veces me atacó con su vapor ácido.

— Ya me está molestando ese vapor tan fastidioso — dije.

Pero el aire se sentía más pesado y cuando miré hacia los lados me dí cuenta que el humo morado se estaba convirtiendo en unos pequeños monstruos parecidos a unos pulpos...

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