Capítulo 9

A Igor se le iluminaron los ojos ante la situación, como un auténtico zorro que había conseguido lo que quería, el teatro estaba amañado, y no pudo evitar continuar con su actuación, volvió a inclinarse más cerca de Enrico, como si le conociera y tuvieran intimidad.

- ¿Se ha reservado el banquete de bodas? El marido.

La pregunta que no dejaba de surgir era: ¿moriría Igor si no hacía algo impactante? Así se sentían todos en ese momento, conmocionados por su actitud y sus palabras, y los subordinados de Enrico casi creían estar soñando.

¿Banquete de boda? ¿Esposo? Los subordinados de Enrico pensaron que Igor estaba siendo demasiado atrevido, ¿cómo iba a decirle algo así al jefe de la familia Moretti? Lo que les pareció aún más extraño fue el hecho de que Enrico aún no hubiera perdido la paciencia con él.

Normalmente, Enrico habría puesto fin a las burlas y bromas de Igor hace mucho tiempo, pero estaba cediendo a las burlas del hombre.

El viejo Francesco también mostró una expresión totalmente incrédula, su nieto, que era el menos valorado por él, se estaba involucrando en una relación con el jefe de la familia Moretti, ¿así? Era demasiado ridículo.

Enrico no dijo nada y nadie aprovechó la ocasión para decir nada. El silencio sepulcral seguía extendiéndose, Igor le guiñó un ojo y le animó con una sonrisa.

- ¿Qué me dices?

El Sr. Moretti miró la cara sonriente de la persona que tenía delante, se frotó sutilmente las yemas de los dedos durante un momento y dio su respuesta definitiva.

- ¿Qué tal esta noche?

Viendo que la broma de la boda se hacía realidad, Andrea no pudo contenerse más e intervino de nuevo.

- ¿Cómo podría funcionar? ¿No es muy infantil? - su control se estaba yendo por el desagüe.

- ¿Infantil? ¿No fuiste tú quien insistió en que me casara con alguien de la familia Moretti? - se enderezó, con los ojos brillantes de burla- Ahora que he accedido a hacerlo, la tía intenta impedírmelo, ¿por qué? ¿Acaso la bendición a la que se refería intenta ahora conseguirla para su hijo?

Igor habló sin rodeos, dejando al descubierto los posibles pensamientos de Andrea. Después de lo que se había dado cuenta antes, esa familia le daba asco y no le importaba exponerlos así, sin importar quién estuviera escuchando.

- Igor, mi madre, no quería decir eso, no me malinterpretes -le tocó a Jhone defender a su madre.

Jhone se adelantó, planteando una pregunta a los mayores de la familia.

- La cuestión es que, en principio, el acuerdo se haría con la familia secundaria, ya que la familia Moretti está partida en dos, no sería interesante romper el acuerdo, ¿no?

El anciano prestó atención al discurso de su nieto, Enrico era el tío del chico que se casaría con Igor. Permaneció en silencio durante un rato, pero después de aquel discurso decidió hablar...

- Señor Enrico, la familia Rossi ya había aceptado el matrimonio entre el joven de la segunda familia Moretti y mi nieto, pero de repente usted... bueno, nos sería difícil explicar esta situación si se extendiera.

Enrico intervino en el asunto del matrimonio, lo que normalmente no debería haber ocurrido, ya que la situación era entre la familia Rossi y la segunda familia Moretti y lo más importante en esa situación para Francesco era que si Igor se casaba con el joven, aún podría obtener algún tipo de beneficio empresarial, pero si se casaba con Enrico, ¿cómo podría obtener esos beneficios? A menos que el otro quisiera, no podría conseguir nada.

- Las dos familias no enviaron invitaciones ni celebraron un banquete de compromiso, así que si tú no corrías la voz, ¿cómo iba a salir ella de aquí? - Levantó la vista y había una represión absoluta en sus palabras.

- Aunque se difundiera, ¿quién se atrevería a cotillear los asuntos privados de mi familia?

Igor miró a Enrico con interés, sintiendo cada vez más que aquel hombre era realmente de su agrado y le ayudaba a complementarse...

— Vovô, ahora el señor Enrico y yo somos considerados consensuales, es un evento feliz y no vergonzoso.

El tono de su segunda palabra fue bastante provocador, quería decir que antes, sí, podía considerarse algo muy vergonzoso, ya que estaba siendo obligado a casarse con otra persona, pero en ese momento, tanto él como Enrico estaban de acuerdo con ese matrimonio. Su abuelo, una vez más, se enfadó e intentó reprenderlo.

— Tú...

— Yo puedo, naturalmente, encargarme de este asunto con mi familia. Así que creo que ya no es necesario molestar al señor Francesco con este asunto.

Enrico cerró ese tema con estas palabras, se puso de nuevo sus gafas de montura dorada y las puntas de sus dedos golpearon el brazo de la silla.

— Natanael —llamó a su asistente.

— Entendido, señor.

El asistente, bien educado, entendió la orden sin necesidad de muchas palabras, se alejaron, dejando paso a Enrico, que giró la silla de ruedas y miró intencionadamente a Igor.

— ¿Vienes?

— Por supuesto.

Igor respondió y salió de la casa, sin mirar hacia atrás. El anciano miró hacia la espalda de las dos personas alejándose y tuvo una sensación inquietante, los planes que tenían para su nieto se fueron por la borda y sería preocupante si Igor decidiera vengarse de todo lo que había pasado durante todos aquellos años en esa familia.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***