-Vas a quedarte mucho tiempo? -no sabía que más decir pero intentaba que no se fuera.
-No lo sé, yo...disfruto estar en casa pero esto también es interesante.
-Supongo que lo es -Syg miró al piso poniendo una mano semi cerrada en su rostro.
-La verdad es que estoy escapando de mi madre, ella es genial pero también es agotador trabajar con ella.
-¿Trabajas?.
-Si.
-¿Y que haces?.
-Yo...-Miro a todas partes-. ¿Me puedo sentar?.
-Si, por aquí -lo llevo al mueble mas suave y bonito de la habitación y se quedó parado a su lado.
-Por favor siéntate, no puedo solo yo estar sentado -lo invito, la personalidad de Samiel era tan dulce y además era tan sociable, tal vez fuera un poco sincero cuando hablaba pero también era capaz de hacer amistad con casi todo el universo.
-Yo...-se sentó en el mismo mueble a unos centímetros, sin poder resistir más tocó con la punta de sus dedos la rodilla de su compañero.
-¿Estas siendo forzado a estar aquí? -Samiel lo tomó de la mano y ese contacto era más de lo que había planeado o podía soportar.
-N-no...
-Se que estoy siendo entrometido pero me preocupa que estés aprisionado aquí.
-Estoy bien hasta ahora ellos no han hecho nada malo -los escalofríos iban y venían de Syg.
-De acuerdo Syg, si estas aquí por ti gusto dejaré de molestar, tienes un jardín muy bonito -lo soltó y se puso de pie y salió afuera, el omega aprecio su figura cuando salió-. Ven aquí -medio grito y Syg salió.
-Estoy aquí -para bien o para mal Samiel era probablemente lo único que haría que Syg se pusiera de pie.
-Hay muchas plantas bonitas aquí -tomó una flor pequeña y amarilla junto a otras de color morado hizo un pequeño ramo de 6 y se las dio-. Este lugar es bonito.
-Lo es...
-No parece que te guste.
-Me gusta -Syg miro y sostuvo con gran aprecio las flores, era un regalo de su destinado y lo iba a atesorar.
-¡Sam! -el psicólogo volvió-. Lamento la tardanza, los chicos te esperan afuera -básicamente lo hecho.
-Si, adiós Syg -se despidió.
-Adiós...
-¿Como estas?.
-Estoy bien, pero no quiero hablar -solo quería llorar.
-De acuerdo -Andre se puso de pie y se marchó.
-Si clamas así de fuerte por mi...no hay manera de que no vaya a verte -Barachiel se paro a unos metros de el.
-El está aquí...
-¿Quien?.
-N-nuestro...nuestro compañero.
-¡Oh!.
-Si...
-¿Aquí, aquí?.
-Si... -la fuerza de atracción y la necesidad de estar cerca era dolorosamente abrumadora.
-No voy a interferir ¿Lo sabes verdad?.
-Ya lo dijiste y entiendo que no me quieras ¿Pero porque no lo quieres a él?.
-Lo quiero...y a ti también, pero tus estas tan dañado como yo y no se como quererte o que hacer contigo así que menos sabría como querer a alguien como el.
-Creo que debo darte algo de esto -sostuvo las flores-. Toma -le dio la mitad del pequeño ramo.
-Gracias... -Barachiel no lo entendía pero lo agradeció.
-El me las dio...
-Gracias -las miro y el temor de que a ese buen chico le pasara algo por estar unido a él dolió-. Lo digo de verdad... Si tu quieres estar con el yo no voy a interferir.
-No, yo no podría, es suficiente con tenerlo cerca aunque sea por poco tiempo.
-Me voy -Ellos sentían el jalón que ser destinados les producía pero después de ser abusado, despedazado y torturado de mil maneras por los familiares de Barachiel Syg no podía evitar sentir asco y rechazo por el alfa que no insistía ya que lo entendía a la perfección.
Barachiel no se fue ya que su hermano lo llamó a una de las habitaciones.
-Lo se y no te pido que lo vayas a ver porque el es terrible pero hay problemas si el no hace su trabajo y... -el gran cegador no termino de hablar con Barachiel porque fueron interrumpidos.
-Lo siento, este lugar es tan grande que a cada rato me pier... -Samiel miro al tipo junto al marido de Miguel y por unos segundos no pudo respirar, jamás creyó que un extraterrestre podía ser tan atractivo, de hecho hasta ahora no entendía a los humanos que estaban con esos tipos. A él más que atractivos le parecían aterradores, pero este ser....este ser era la perfección, casi tan alto como el gran cegador, delgado elegante;de piel ceniza oscura, con el cabello negro, largo y que le caía en ondas hasta la cintura. Barachiel además tenía manchas doradas en la piel y un rostro atractivo de facciones suaves, pero masculinas, el tipo era perfecto y Samiel se sintió de 1 centímetros cuando lo miró con esos ojos bicolor;uno dorado y el otro celeste-. Siempre me pierdo -terminó de decir.
Nota: gracias por seguirme apoyando, gracias a eso aquí tienen 2 capítulos más.
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Updated 98 Episodes
Comments
Carmina Purata
Ah bebé, para él, el detalle más pequeño es como si le dieran el universo entero 🥹😍
2024-11-01
2
Erika Gonzalez
hasta a mi se me salió la baba 🤤🤤🤤🤤🤣🤣🤣🤣🤣
2024-08-21
4
Vavi
eres mala mala, me haces llorar
2024-08-06
4