Capítulo 9

-¿Qué quieres? -Barachiel lanzó a 3 seres de luz frente a su padre, estos no estaban muertos pero sí inconscientes.

-¿Un humano? -lo miró indignado-. ¿Enserio?.

-El destino puede ser caprichoso "padre".

-¿Porqué no veniste antes? Te llamé y no viniste por lo que tuve que enviar por ti.

-Tenía que asegurarme de que no te acercaras a él -después de desaparecer Barachiel se había quedado en el castillo de Cix a vigilar puesto que sus 2 destinados estaban allí, el incluso había sido arrastrado a la terrible fantasía creada por la mente de Syg. El humano también por lo que noto pero no fue por el porque había ido con Syg quien era el que peor se encontraba ante la idea de Samiel con otro humano. Lógicamente este no era capaz de estar cerca de él sin vomitar, por más que lo intentaba el rechazo y el asco parecían siempre estar allí cuando Barachiel estaba cerca y no había manera de ocultarlo.

-¿Porqué habría de acercarme a un humano? -la indignación ante la sugerencia era grande.

-Porque eres un sádico al que le gusta y disfrutas verme sufrir -Barachiel ya no sentía miedo de su padre.

-No es verdad, pero tienes algo que...

-...que quieres lo sé, pero no se como dártelo y tampoco quiero ¿Para que lo quieres de todas maneras?.

-Es peligroso que lo tengas, sobre todo porque no sabes que hacer con eso -Tepew había controlado a su hijo desde que este había salido del cuerpo de Exem por lo que no debería ser tan difícil "persuadirlo" a renunciar a eso.

-No y aléjate de Samiel.

-Te digo lo mismo Barachiel -la vida retuvo a su hijo contra la voluntad de este y a punto de irse se acercó a su oído y dijo -. No le daré vida a nada tuyo y menos si es con un humano, ellos son seres despreciables que no deberían existir -Tepew se fue dejando a su hijo frente al lugar donde había crecido.

-Seguro te gustaría este sitio -Barachiel dijo a la nada, el lugar de residencia de la vida era un lugar hermoso sin duda alguna, como pudo escapó y fue al inframundo-. ¿Porqué te enredarse con Tepew? -preguntó cuando vio a Came-. Simplemente no lo entiendo, el es nefasto.

-¿Sigue perjudicando a los seres vivos con su mal genio?.

-Y más -Barachiel suspiro, parecía que lo único que la vida podía darle era martirio.

-Te ves...te ves diferente, más cansado de lo normal.

-Tepew es insufrible, más que tu, no se porque no solo me mató.

-Es la vida, no puede matar así como yo no puedo dar vida.

-Eso...eso tiene sentido -se retiro a la antigua casa de su hermano, este se la había cedido al ver que Tepew le había quitado hasta las alas arrancandolas desde la raíz-. Solo...solo me gustaría no existir -suspiro, se sentía cansado como cada vez que veía a su padre, parecía que este le chupaba toda la energía hasta dejarlo casi desfalleciendo por lo que se quedó desmayado en el piso de aquel lugar tan frío...de verdad odiaba el frío alcanzó a pensar tocando la mejilla que Samiel había acariciado y Syg también cuando le dijo ese pensamiento le calentó el alma antes de perder la consciencia del todo.

***

Samiel era lindo, bueno, amable y tenia mucha paciencia puesto que era maestro de primaria. Pero el también podía llegar a ser impertinente y con la excusa de estar buscando a André llegó a la habitación de Syg, le agradaba ese chico y se veía tan solo que el quería acompañarlo, no estaba seguro de cómo iba a entrar a la habitación puesto que el lugar estaba vigilado. Mientras lo pensaba de nuevo escucho un fuerte, doloroso y aterrador grito proveniente del interior de la habitación por lo que sin más corrió empujando a los soldados y entró, sobre Syg había una bruma negra y espesa, este estaba sentado sobre la cama sin nada más que una sábana que cubría la parte baja de su cuerpo, hasta ese momento Samiel no había visto nada de Syg que apenas hablaba y siempre iba cubierto de pues a cabeza. El humano se quedó mirando el cuerpo desnudo frente a él y vaya que el chico era bonito y su cuerpo sensual, Syg lo miró asustado y avergonzado, estaba tan asustado de ser visto que levantó la mano y intentando cubrirse y sin querer una onda expansiva tiro al humano contra una pared lo que solo asustó más a Syg.

-¡Basta Syg! -Andre tomó a Samiel de la mano, lo ayudó a ponerse de pie y lo sacó de allí rápidamente, Syg no iba a dejarlo sólo por lo que en un arranque de valentía se vistió y fue tras ellos esta era la primera vez que salía sin ser obligado.