Capítulo 7

-No te preocupes -el gran cegador no se perdió la forma en la que el humano miraba a su hermano así como no ignoró la excitación que creció al recorrer con la mirada a Barachiel. Por su parte este trago algo amargo y se paro orgulloso intentando no mirarlo, claramente fallo ya que le dedico una mirada fugaz que pretendía pasar como aburrida o desinteresada pero no lo logro -. Yo tengo algo muy importante que hacer así que...¿Te parece si mi hermano te lleva?.

-¿Ah? -si, el quería que el tipo super atractivo y con infulas de realeza lo acompañará, de preferencia por toda la vida pensó con humor.

-¿Barachiel podrías llevar a este chico con Miguel o con el capitán?.

-¿Yo? -el no quería y era claro en su actitud.

-Si, ya dije que tengo algo que hacer y no tengo tiempo -desapareció, talvez si su hermano tenía relaciones su mal humor bajara pensó llegando al inframundo con su padre.

-No te preocupes, yo veré como me ubicó -se giro para irse de repente se sintió avergonzado y solo quería escapar.

-No, espera -la desesperación y la vergüenza salían por sus poros y Barachiel no podía evitar querer ayudarlo, este humano era su destinado después de todo.

-De verdad no tienes que ayudarme, soy pésimo ubicandome por lo que siempre me pierdo pero siempre llego a donde voy así que no te molestes ya llegare a donde voy.

-No es eso, es que el gran cegador nisiquiera nos presentó -intentó calmar las cosas.

-¿Qué no dijo que era tu hermano?.

-Algo así -escucharlo era era lo mejor.

-Yo tengo muchos de esos, somos 6 sacados de la basura, 2 biológicos y uno medio biológico -sonrió al recordar a su familia.

-No tengo hermanos...mas que el y no nos llevamos muy bien -Barachiel era de verdad imponente por lo que se movía de forma elegante, segura y atractiva unos centímetros atrás de Samiel y esto era porque quería verlo lo mas que pudiera sin que este lo notará para grabar en su mente su imagen.

-Te entiendo, mi familia es muy grande y a veces quiero matar a mis hermanos ¿Porqué no te llevas bien con tu hermano? -Samiel era tan inocente e ignorante de quien era en realidad Barachiel y de lo que había hecho que su pregunta no era impertinente más bien dulce.

-Bueno es que yo...-¿Como podía decirle? ¿Como le dices a alguien tal importante para ti lo maldito que fuiste?.

-No te preocupes, a veces hablo de mas -se giro mirándolo a los ojos-. ¿Te conozco? Es que siento que te e visto.

-No lo creó -no era que lo conociera si no que se pertenecían, no había más que tristeza en la cabeza de Barachiel por eso, pero su rostro sólo reflejaba aburrimiento y seriedad.

-Claro que no te conozco -se frotó las manos con nerviosismo-. Te pido una disculpa es que no se porque me siento así.

-No te preocupes -Barachiel observó con adoración al humano.

-Todo aquí parece ser tan lindo -Samiel se paro en un barandal observando el hermoso paisaje y el aire que soplo llevó su aroma directo al alfa que cerró los ojos y frunció el ceño, no porque lo odiara, si no porque lo desesperaba no poder tocarlo teniéndolo tan cerca.

-¿Qué pasa? -de repente Samiel estaba a unos 5 centímetros frente a el, Barachiel se asustó al abrir los ojos y tenerlo tan cerca pero no fue capaz de retroceder porque...se sentía bien no ser rechazado.

-Nada -dolía, dolía tanto, pero el no iba a hacer pasar a este perfecto ser humano por el infierno que sería estar atado a él.

-¿De verdad te molesta estar aquí? -Samiel no pudo evitarlo y sin ser del todo consciente le acarició el rostro, el no podía mantener las manos lejos de sus parejas al parecer.

-No -Barachiel puso su mano sobre la mano del humano en su mejilla e intentó sonreír en su dirección-. No me desagrada estar a tu lado.

-Que bien, porque yo...-era tan extraño pero en ese momento pensó en Syg ¿Porqué estaba pensando en ese chico?.

-¿Nos vamos? - dijo de repente tenían que irse lo más rápido que pudieran.

-Si claro -Samiel lo siguió y ahora era el quien no podía dejar de mirar el maravilloso cuerpo del tipo que parecía ser de la realeza-. Me llamó Samiel por cierto.

-Lo se.

-¿Como lo sabes? No te lo dije y tu hermano tampoco.

-...yo...vengo seguido a este lugar y lo escuche -mintió moviendo una mano contra el ser de luz que los estaba siguiendo, ellos ya no eran suyos puesto que la vida se los había quedado pero Barachiel aún podía desacerce de ellos.

-Alli estás -los hermanos de Samiel aparecieron y cuando este volteó Barachiel ya no estaba.

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