Capítulo 3

-¿Qué pasó? -André preguntó así paciente cuando estuvieron de vuelta en casa del capitán, no obtuvo respuesta, el no había visto nada pero Syg parecía muy asustado en extremo-. Tienes que comer, se que no puedes morir, pero no es necesario sufrir de forma innecesaria.

-No tengo hambre... -Syg sentía que su cuerpo vibraba ¿Porqué el destino le daba 2 compañeros cuando el ni siquiera quería uno?, cerró los ojos e intentó recordar al chico de la estación espacial, el sonido de la rosa de este lleno su cabeza por un momento e hizo que por unos segundos se sintiera en paz.

-Come algo -André volvió con comida.

-Está bien...-si comía algo talvez logrará que el humano lo dejara en paz así que comió un poco, todo su ser dolía de necesidad, esto pasaba desde que la muerte había llevado a Barachiel a ese infame lugar, el alfa ni siquiera había hecho el intento de acercarse y Syg estaba agradecido porque no lo quería cerca. Es más, sabiendo que había otro tipo para él por allí menos saldría, él comería e intentaría mejorar con tal de no verlo de nuevo.

-Hola...-Miguel se apareció después de que el psicólogo se marchó-. Yo... lo siento mucho.

-¿Por qué? -porque se estaba disculpando?.

-No -trago-. No lo sé, pero siento que debo pedir perdón.

-Está bien, no te preocupes...

-Deberías ir a ver la habitación que preparamos para ti.

-Sí... supongo que estoy ocupando su espacio...

-No, no se trata de eso, solo queremos que tengas un sitio seguro y que sea de tu agrado.

-De acuerdo -se puso de pie y lo siguió en silencio, él iba a hacer todo lo que fuera necesario para no molestar.

-Es aquí -el lugar no era excesivamente grande o lujoso, de hecho era cálido y tenía grandes ventanas hacia un jardín privado-. La razón real por la que queremos que estés aquí es porque nos preocupas.

-Bien...-se sentó en un mueble.

-Se puso una cámara para que duermas si así lo quieres y aquí tendrás lo que necesites.

-¿Qué quieren a cambio?.

-... nada.

-Mmmhhh -la vida le había enseñado que nada era tan bueno como se suponía.

-Me voy, si necesitas algo avisa, hay un guardia humano afuera.

-...-Syg no respondió, en un tiempo el se habría preocupado por lo que pensaran de él, cerró los ojos y los recuerdos vinieron a él junto a sus deseos de morir.

-Lo siento, pero no puedo matarte -Came estaba en su habitación, este constantemente venía porque el deseo de morir de Syg era demasiado-. Ven -lo saco de allí.

-¿Qué es esto? -el lugar era frío en extremo.

-Es mi casa -lo que sientes es mucho, me distrae y no puedo hacer nada por ti, si estás aquí este sitio absorbe todo eso.

-...-Syg miró el suelo, sabía quién estaba aquí, pero no tenía fuerzas para quejarse por lo que se recostó sobre un sofá y se quedó dormido.

Por su parte Barachiel también lo sintió llegar, desde que lo había visto en pedazos el había sabido que este era su omega y de cierto modo sentía que todo lo que le paso a Syg era su culpa. Su omega había sido castigado por sus errores, además....No podía imaginar cómo de difícil debía ser para Syg ver en su destinado los mismos rasgos de los tipos que lo hirieron tanto. Barachiel quería llorar al recordar lo que Came le había mostrado sobre lo que le hacían a Syg, en ese momento el no lo sabía y le había parecido algo horrible por lo que nadie debería pasar y saber que ese ser era su destinado sólo lo empeoraba.

-Lo siento... -se disculpó frente al bulto en el sillón, dolía y dolía mucho ver miedo en Syg pero para ser sincero el...el tampoco sabia que hacer con el otro.

-¿Como esta el? -Syg pregunto, Barachiel sabía por quién estaba preguntando.

-Está bien, su nombre es Samiel y es...es perfecto.

-Que bueno que esta bien, sabes que no voy a meterme si quieres estar con el ¿Verdad? Tu...tu nisiquiera tienes que decirle que existo.

-Lo mismo para ti.

-No quiero estar con el, bueno...si quiero pero no puedo -sollozo-. No tengo nada que ofrecer.

-Yo menos -se sentó frente al sillón-. Yo...yo me niego a llevar hacia el toda esta podredumbre que estoy arrastrando conmigo.

-¿Lo has visto de cerca?.

-Solo 1 vez, lo evitó al máximo.

-¿Como es?.

-Muy lindo...como tu.

-Si...yo solía ser alguien muy lindo -continuaba con los ojos cerrados pero toco con sus dedos las marcas en su rostro, si el era inmortal pero antes de serlo le habían hecho mucho daño y muchas marcas quedaron en el antes de que esos monstruos encontraran la fórmula "perfecta".

Nota:este es el último capítulo de hoy, muchas gracias por el apoyo si quieren mas no olviden interactuar mucho.

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