Capítulo 4

-Aún lo eres.

-No es verdad -Syg contestó, Barachiel no se había equivocado al pensar lo difícil que era para el tenerlo cerca ya que a pesar de que lo necesitaba, también lo asustaba ya que en el veía a sus torturadores.

-¿Quieres ir a verlo?.

-... - no hubo respuesta.

-Si no quieres entiendo -Barachiel se puso de pie, estaba acostumbrado a ser rechazado pero esto dolía más que cualquier otro rechazo, aunque era bueno que estuviera acostumbrado.

-Lo siento...-Syg susurro para si mismo cuando Barachiel se fue, el chico aún lloraba, si quería ir a ver a Samiel, pero no podía.

-¿Qué pasa? -Tepew se paro frente a su hijo menor mientras este caminaba en un lugar desolado.

-No puedo y aunque pudiera no te daría lo que quieres -dijo.

-No vine a eso, quería ver como estas.

-Estoy bien.

-Escucha yo...yo se que no fui el mejor padre..

-Decir eso es poco, solo éramos tu y yo y aún asi nunca tuviste tiempo para mi "papá".

-Exem fue el peor error que cometi y aún así murió y me obligó a cuidar de ti solo.

-Si. Si, si -Barachiel lo ignoro.

-No es tu culpa y lo sé, pero no puedo evitar mirar en ti a quien te dio a luz.

-Parece que nadie puede verme a mi -se marchó, odiaba no tener un lugar donde estar y es que no lo tenía, el vivía en el inframundo pero ese no era su hogar y el lugar donde siempre había estado y creyó su hogar tampoco lo era así que el constantemente iba y venía de un sitio a otro. Como ahora que estaba en una de las estaciones de Cix, era un lugar ruidoso e insoportable al cual podía ir cuando no podía más con sus pensamientos o sentimientos y allí estaba de nuevo. Parecía que a donde iba se lo encontraba, para variar Samiel nisiquiera lo noto, no era su culpa el no era visible de todos modos ¿Como reaccionaria el chico si alguna vez lo viera? Cerró los ojos en su añoranza por algo que no se atrevía a tomar aún cuando el destino continuaba poniéndolo a su disposición.

***

-¿Qué pasa? -uno de sus hermanos preguntó a Samiel cuando este se quedó parado de repente.

-No lo sé -por unos segundos Samiel se había sentido mareado.

-¿Estas bien?.

-Si -Samiel miró a todas partes sin saber que era lo que estaba buscando con exactitud-. Me duele la cabeza -siguió a los guardias a una nave, ellos podían usar las puertas pero no podían dejar de emocionarse por las naves.

-¡¡Al fin están aquí!! -Miguel se emocionó cuando sus visitas llegaron, estar encerrado cuidando de su hijo y siendo sobre protegido por sus 3 padres y su marido era aburrido por lo que agradecía que cualquier persona viniera a verlo.

-Llegamos -el guardia informó cuando los hombres bajaban de la nave.

-Si, fuimos a visitar el planeta de Yarii y ese tipo es un idiota -uno de los hermanos menores dijo, la diferencia de edad entre los 3 no era mucha, Samiel tenía 24 y los otros dos 22 y 21 respectivamente.

-Talves se deba a que ustedes son unos hígados insoportables -Samiel miro a sus hermanos.

-Te ves bien -Miguel se dirigió a Samiel ya que al ser de edad similar a la de Mike ellos 3 se conocían más. Samiel tenía la piel pálida, no blanca si no pálida era delgado e increíblemente pequeño puesto que había sido un niño muy enfermizo en su juventud. El humano también tenía alegres ojos celestes que combinaban con su cabello rubio claro.

-Gracias, tu tampoco estas mal -sonrió calidamente-. ¿Como esta tu bebé?.

-Esta bien, no me necesita nisiquiera para comer y a veces creo que el es quien cuida de mi.

-Eso es bueno por que tu te estrellas contra todo.

-¡Hey! Eso ya no pasa....mucho.

-Claro...-se burló-. Lamento que tengas que soportarnos pero los chicos están muy emocionados y no dejan de preguntar y comportarse como adolescentes se han vuelto tan insoportables que incluso Bruce se arto de nosotros y nos envió a "explorar" a otra parte -contó con humor.

-Estoy feliz de que estén aquí -todos los humanos llevaban un reloj humano para saber cuando debían dormir y puesto que según eran las 12 de la noche y además estaban cansados los llevaron a dormir. Samiel era el que más cansado estaba por lo que rápidamente se quedó dormido y no sintió hasta que su reloj sono indicando que eran las 7 de la mañana en casa por lo que se puso de pie y salió en busca de sus hermanos. Cuando habían llegado estaba oscuro y no lo había notado pero ahora que había luz diurna se daba cuenta de la magnificencia de este lugar, camino distraído por un buen rato hasta que reacciono que no sabía cómo volver esto lo asustó por lo que camino más rápido hasta encontrar a 2 soldados humanos custodiando una puerta.

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