capitulo 16: “la espera se acabó"

— Nicolás...

— Emma...— el caballero se levantó y frente a la albina.

— no me avisaste de tu llegada...— Emma no podía ni hablar bien, verlo nuevamente la a dejado muda, y más que ahora todo un hombre y apuesto.

— quería darte una sorpresa-...

Emma lo abraza de imprevisto, sin dejar caer el ramo de rosas que le había regalado, Nicolás no pensó dos veces y también la abrazó tomándola de la cintura. Si el grupo estaba asombrado, ahora era más la impresión. La princesa no podía estar ahí observando, Nicolás la había dejado más plantada que un árbol, así que...

— disculpe...— Roxan se acercaba a la pareja, que aún seguían abrazado...— oigan... Le están faltando respecto a la princesa.

Emma se había separado solo para decirle la verdad a Roxan, sin embargo, Nicolás le susurra en el oído.

— debes de estar harta de hablar con ella, déjamelo a mi...— ese susurro dejo a Emma un poco ruborizada, su voz era tan ronca y varonil que ya no parecía un niño...

— princesa, déjeme decirle algo, primero, usted es la que está faltando al respeto, interrumpir un momento entre dos personas es grosero.

— hum!... Eso es inaceptable, acusar a la princesa de algo así— Roxan se ríe con arrogancia, se sienta donde iba y jugueteaba con un mechón de su cabello— eres un caballero de plata, no te rebajes a una simple maga que ni siquiera está en la corte de mi padre, conmigo tiene una corona, a mi lado tienes mucho más...

Nicolás miraba con repudio, pues no podía creer que esa mujer sería la próxima emperatriz, queriendo darle la respuesta que merece, Emma lo hace, manteniendo la compostura, acercándose más a la princesa, de hecho, la albina posa su mano en la mesa y se inclina a Roxan.

— déjeme decirle una cosa, tu padre, el emperador, ha esperado por mi por 8 años, reconociendo que soy una de las mejores de mi generación en la magia, él mismo me envió una propuesta de entrar a su corte, soy yo quien decide si entrar o no— Roxan había quedado como piedra, al ver los amenazadores ojos de Emma.

— Además, usar el nombre de la corona para propósitos ajenos a ello se le considera un delito... No importa si eres de la realeza— río la albina para separarse de ahí.

— yo-... Yo hablaré esto con mi padre, no puedo dejar esta humillación así.

— hágalo. Pero también dígale al emperador de que se ha colocado a una reunión privada, es grosera por interrumpir los momentos y además utiliza mal el nombre de su familia.

Roxan se había levantado de la silla bruscamente, miraba con rencor a Emma por lo que estaba ocurriendo, luego sale rápidamente. Emma saca un gran suspiro, trató de ser tolerable con esa mujer pero al final le fue difícil y tuvo que decirle algunas verdades.

— chicas... Lamento que hayan pasado un rato así— habló Emma.

— oh, no para nada, gracias por sacar a esa mujer de mi hogar, lo que si me dejas impresionada es sobre el hombre que te vino a ver y siendo él, el caballero de plata.

— es cierto. Emma jamás nos contó que tenía pareja... ¿Es un novio secreto?... ¿Desde cuándo se conocen?

Las amigas de Emma dejaron ese momento molesto de la princesa y ahora lo cambiaba a uno agradable he incomodo para la albina. Emma no sabía cuál pregunta responder, cada una le hacia una pregunta diferente, pero la condesa Ross, como es la mayor del grupo, interrumpe y se levanta de su silla.

— chicas, chicas... Sé que están emocionadas por el novio de Emma, pero hay que darle privacidad, es claro que el caballero solo vino por nuestra querida amiga, así que es mejor dejarlos solos...— la condesa le guiña un ojo a Emma.

El grupo de damas se levantaban, yéndose del jardín y dándole privacidad a los dos. Emma saca un suspiro tan grande que hace que Nicolás le pregunte.

— ¿Estás bien?

— ah, si... Solamente es que...

— ¿Que?— preguntó él, con una pequeña sonrisa.

— todavía no puedo creer que estés aquí, mírate, estás tan guapo y has cambiado al hombre que siempre quisistes ser o hasta mejor...

Nicolás tose disimuladamente con gran sonrojo en sus mejillas, sentía como la mirada de Emma lo veía cada parte de su cuerpo. Ella solo se ría, podía notar la pena en él, sin embargo, Nicolás la mira a los ojos como solía hacerlo y le dice tomando de su mano.

— Emma, hay tanto que quiero decirte, mis emociones al verte son tantas que no hayo la forma de expresarme.

— tenemos mucho que contarnos, aunque hayamos estado en contacto siempre, no es lo mismo que hablarlo en persona...

— Emma, tal vez pienses que tengo tiempo ahora, pero de hecho, me escapé solo para verte. Tengo que volver al ducado de mi padre y arreglar mi llegada.

La albina sonríe, sin importar que tan ocupado él estaba, él fue a verla, eso significa que realmente la quiere. Sin perder tiempo, Emma le pide retirarse de la residencia de la condesa Ross.

— Emm, déjame acompañarte hasta tu casa. De igual forma, me queda de camino a la mía.

La albina felizmente asiente, ambos iban en el mismo transporte y en el camino hablaron, aunque él camino era algo largo, el tiempo que charlaron lo hizo corto y emocionante, puesto a que los dos tenían mucho que decirse de lo que hicieron en éstos últimos años. Al llegar a la residencia de Emma, sin bajarse del carruaje, éste le dice.

— prometo visitar a tu familia adecuadamente. Conocí a tu hermano Alexis, es igual al duque.

— ¿Ah, si?... ¿Que te dijo?

— que no le agradaba en lo absoluto y me miraba feo, como solía hacerlo tu padre...

— espero que nuestro próximo encuentro sea más tranquilo...— Emma no se quería ir, de hecho, se sentía muy agusto con él.

— no te preocupes, Emm, nos veremos otra vez y pronto, ya estoy de vuelta...

— tienes razón... Déjame despedirme como en los viejos tiempos.

Emma se colocó de frente de Nicolás un poco agachada por el techo del carruaje, queriendo darle un beso en la mejilla, al tener el rostro tan de cerca de él, no evitaron verse con ese sentimiento oculto.

— Emma...— susurró Nicolás a centímetros de los labios de ella— ¿Te acuerdas ese beso de la mejilla cuando nos despedimos de niños?.... Eh esperado desde entonces para otro, pero siendo diferente está vez.

— ¿Entonces, no has besado a otra mujer desde esa vez?

Nicolás le dice que no con la cabeza, sin esperar más él colocaba su mano detrás del cuello de Emma, haciendo que su cabeza se acercara y sus labios chocaran en un beso tan ansiado. Ambos se habían esperado el uno con el otro pero esa espera acaba de terminar...

¿Era muy pronto para un beso?... No lo creo, años tras años Emma y Nicolás esperaban este momento hacerlo realidad, ya que sabían que su destino era estar juntos, el sentimiento en cada carta que se enviaron por varios años se fue acumulando hasta el día de hoy, Nicolás sabe que no hay mujer como Emma, y ella sabe de qué no hay un hombre tan único como lo es él.

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🙆🏾‍♀️espero que le haya gustado este capítulo, ya saben, estaré actualizando una vez al día por mis clases, gracias por leer 😊

ah, y también le invito a leer una maravillosa novela de mi gran amiga Yanibel, para que la que aún no conocen.


💁🏾‍♀️ también en su cuenta tiene novelas terminadas que son de igual de grandiosas. espero que le puedan dar una oportunidad, no se arrepentirán.

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