Capítulo 6

Natalia

Hoy ha sido el peor día de mis días, desde que llegué nos hicieron una revisión con la doctora para saber si somos vírgenes o no, ósea teníamos que ser puras para el Sultán tan ingenios como si en el mundo existieran tantas mujeres vírgenes como yo.

Como dicen ellos para que sean dignas para el Sultán

Para mí fue algo muy indignante, Pues a pesar de que no me haya entregado a mi prometido esperaba hacerlo con alguien que especial, qué con la persona que me entregará Me sintiera segura En sus brazos y que jamás me haya fallado.

En cambio, ellos quieren que seamos puras para que el Sultán, para que él sea el único hombre en nuestro cuerpo, pero se me hace ilógico, ya que se va a costar casi con todas.

Pero hoy me encuentro aquí en la habitación que nos asignaron arreglándome para bailarle al Sultán, se me hace algo tan indignante.

Lo tengo que hacer porque si no cumplimos las órdenes, ya nos han amenazado a todas de muerte, así que no me queda más opción de resignarme y tratar de ganarme un lugar aquí.

Aunque tengo un haz bajo la manga, apenas entré a esa habitación voy a ver en qué lugar está ubicado el sultán y voy a hacer todo lo posible para que me odia y me quiera lejos estoy no estoy dispuesto entregarme a él ya qué es un hombre feo y gordo.

...

Me he organizado con prendas muy eróti***s, pues la única intención de que vayamos a los aposentos del Sultán es para seducirlo y logré pasar una buena noche al lado de alguna de nosotras.

Todo el día nos la hemos pasado en la preparación de baile, nos han seleccionado solo a 8 mujeres para ser el centro de atención, únicamente las que somos vírgenes podíamos formar parte del baile.

El resto estará a la disposición del Sultán por si necesita bebida, comida, mejor dicho se vuelven sus servidumbres.

- amiga Qué bueno que nos seleccionaron para ser de las que bailan, me parece grandioso todo esto.

- Leticia creo que tú estás dispuesta a formar parte de este palacio, con todas tus ocurrencias me he dado cuenta.

- no puedo negarlo, tal vez en algún momento yo sea la que vaya a la cama con el Sultán.

- Eres preciosa así que solo concéntrate en lo que nos ordena, No te emociones tanto, has solo lo que nos ordena.

- Si

...

cuando el fondo escuché que una de nuestras maestras nos hablaba Así que nos limitamos a quedarnos en silencio y mirar al piso ya que esas son las indicaciones cuando nos dan órdenes.

- Ustedes no hablen tanto que ya vamos a entrar a la habitación del Sultán recuerden que ninguna lo puede ver a los ojos y menos dirigirse a él como si fuera una persona normal, únicamente le pueden dirigir la palabra a menos de que él lo desee y le pregunté en alguna cosa.

- Entendido.

Estaba dispuesta a hacer todo de la peor manera, para que el Sultán se siente insatisfecho en esta fiesta, pero antes de entrar a la habitación nuestra maestra Patricia se acercó para darme indicaciones.

- Natalia solo te voy a dar un consejo y espero que lo tomes en cuenta, ahora que entres a esa habitación solo piensa qué la única manera que ahí de vivir aquí es llegando a la cama del Sultán.

Sí lo llegas a complacer y darle un hijo puedes convertirte en sultana así que reflexiona muy bien lo que vas a hacer, porque si fallas ahí adentro lo único que pasaría es que vas a morir, pero en vez de eso puedes tratar de luchar para ganar tu lugar aquí.

- crees que lo puedo hacer se ha rumorado que el Sultán tiene una esposa, así que no me quiero entrometer por eso no estoy a favor de que estemos aquí.

- Por supuesto que el Sultán tiene una esposa legal, pero si algún día tú te llegas a ganar el corazón de él puede que te puedas convertir en esa esposa también, nada más reflexiona bien lo que vas a hacer recuerda que aquí solo gana la más fuerte.

Así que entendí que ningún momento voy a poder salir de aquí de este Palacio, pues me he dado cuenta en solamente un día lo custodiado que está este sitio.

Nos han llevado de un lugar a otro y el mismo tiempo me he percatado de eso.

Así que mi única solución y mi salvación de este infierno es convertirme en la esposa del Sultán Ahmed ll.

Así que no voy a descansar Hasta lograrlo, tal vez en el proceso me logré enamorar de él, ya que hasta el momento no lo he visto.

Lo único que me han dicho es que es un hombre pedante, feo y que se come el alma de las mujeres vírgenes.

Le tenía miedo, pues eso se ha rumorado durante muchos años antes de que él fuera el rey todos conocíamos de que existía un príncipe heredero al Sultanato del imperio otomano, del cual solo había rumores de que era un hombre feo qué se había casado con tan solo 16 años.

Más populares

Comments

Gardenia Omaña

Gardenia Omaña

De feo, gordo, no hay nada

2024-08-18

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play