Capítulo 10

Natalia

luego de pasar una noche increíble con Su Majestad El Sultán al otro día pasamos una mañana agradable llena de pasión en la cual no volvimos a entregar mutuamente.

por lo que me he dado cuenta no se ha podido resistir a mi cuerpo así que lo voy a tomar a favor por algo debo iniciar Para ganarme su confianza.

Tratamos de darnos un baño juntos pero fue algo difícil ya que terminamos nuevamente en la cama, cuando ya se sintió saciado de hacer el amor ha pedido que nos traigan de comer.

- Come debes estar cansada.

- Gracias su majestad, la verdad por mi fuera seguir.

me miró con cara de picardía Pues con solo escucharme se que se le alteraba la entrepierna, esperen un poco mi pie y comencé a acariciarlo suavemente.

- No así de picarona, comamos primero.

- Si su majestad.

me mostraron más sumisa que podía hacer pero con verlo así desnudo era yo la que quería seguir sin necesidad de que el tuviera ganas estaba dispuesta a seducirlo.

las comidas que nos trajeron fueron exquisitas nada parecido a lo que comía anteriormente Pues aquí no hay comida más digna que la que come el Sultán.

- Nunca habías comido esto.

- No su majestad.

- No me digas más Su Majestad dime por mi nombre Ahmed.

- Ahmed, entendido.

- Cuéntame de donde eres?

..

- vivía en un pequeño pueblo hay en mi antigua natal Rusia.

- Vaya por razón eres divina.

Luego de eso volvemos a hacer el amor para después despedirnos y decirme que regresara a mis aposentos.

Le hice una reverencia y me di la vuelta rumbo a ese desagradable lugar el harem, sin duda disfrute cada instante que pasé acá.

en el camino me encontré a Patricia mi maestra.

- por lo que veo La pasaron bien porque te has demorado en salir de los aposentos del Sultán.

- Si.

no le dijeran importancia a lo que decía pues lo que pasa Ya entró Solo sé que entre él y yo nada va a salir de ahí.

- vamos que te voy a llevar a tus nuevos aposentos.

- En dónde es?

- acabas de ser ascendido a la parte favorita Así que modérate no pelees con ninguna de las que quedaron en el área y controlarte a partir de ahora eres parte del harén del Sultán pero con excepción de que eres una de sus favoritas y vas a tener exclusividad en ciertas cosas.

No dije nada más pues con el simple hecho de que no iba a compartir la cama al lado de esas mujeres me siento satisfecho con queque en una habitación con mujeres más elegantes dignas de hablar conmigo y no se quieran entromete en mi camino estoy abierta a todo.

Me encantaron los aposentos que me han dejado los al mismo tiempo es más cómodo Y más digno de mí porque a partir de ahora le voy a hacer honor a lo que algún día me convertiré en una de las sultanas más poderosas que a habido en este Palacio y una de las más bellas.

Cuando me encontraba sentada al Mirando por la ventana el jardín se acercó una muchacha diciéndome que me habían solicitado en uno de los aposentos de una sultana.

- creo que te has equivocado soy una de las favoritas del Sultán.

- no me he equivocado Así que voy a decir lo que te estoy pidiendo, vamos.

que no quería armar un escándalo siendo nueva aquí en los aposentos de las favoritas Así que seguía la joven me llevó a unos aposentos más grandes que los míos más lujosos y más espléndidos.

me pidió que me pusiera organizar varias prendas que para eso me habían solicitado esos aposentos Para tenerlos bien organizados, hice lo que me pidió sin refutar.

.

.

Ana Laura.

Apenas escuché que Su Majestad ya se encontraba solo mande a mi esclava Andrea para que trajera a esa esclava rusa necesitaba verla en persona y saber quién es la que está queriendo ocupar mi lugar.

Aunque sé que siendo una simple esclava nunca va a ocupar mi lugar, no se tiene permitido volver parte del sultanato poderoso a una esclava ya que no son dignas y menos vienen de la realeza.

- ¿Quién eres?

Se levantó y dejó lo que estaba haciendo, miró a Andrea como queriendo saber quién soy.

- Respóndele a la Sultana.

Solo la observé demostrando un aura de poder y ganas de asesin*r

- Mi nombre es Natalia.

me dirigí a ella y le dio una vuelta pues no puedo dudarlo es una rival fuerte y sin duda tengo que hacer todo lo posible para sacarla en mi camino porque no voy a permitir que ninguna me quita el sultán.

el orden en que se saliera de mis aposentos que si ya había terminado sus labores era momento que regresar a su lugar que está era únicamente la habitación de la esposa legítima del Sultán no era para que estuviera entrando y saliendo cualquier tipo de servidumbre.

lo que más me dio impotencia fue que no me demostró en ningún momento asombro en que yo fuera la esposa legítima del Sultán imagino que están despensa da que no le importa eso.

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