Capítulo 13

Ana Laura

Me he pasado estos 2 meses triste, ya que mi Sultán Ahmed no se ha tomado el tiempo de buscarme.

- Madre Sultana, el Sultán me a olvidado.

- Deja de decir cosas ridículas.

- Pero date cuenta ya no me manda a llamar.

- Si eso vuelve a suceder personalmente te mando arreglar para que vayas a sus aposentos no tiene permitido negarse a recibir a las jóvenes que les mando.

- Gracias Madre Sultana, creo que esa esclava rusa lo ha hechizado.

- No digas tonterías, mejor piensa que has hecho mal para que el sultán no te quiera ver.

- Si madre Sultana.

He tratado de hablar con Carlos para que me ayude pero también a sido envano.

**Recuerdos**

- Carlos, ayúdame el Sultán no me quiere ver.

- Lo siento mi Sultana, pero es sus cosas personales no me entrometo para evitar problemas.

- Se te olvida que yo te apoye todo el tiempo que estuvimos en el palacio de Manisa.

- Mi Sultana, eso es pasado ya no vamos a regresar allá te agradezco todo pero aun así no me voy a meter en medio.

Salí furiosa del lugar desde que esa esclava rusa entró a los aposentos de Ahmed lo he perdido, le da regalos los cuales nunca lo había hecho conmigo.

Mi pequeño Osman si a podido pasar tiempo con su padre, ya que lo ha mandado a llamar para estar al pendiente de sus lecciones.

Varias veces cuando han venido a llamar a mi pequeño para que vayas a un cuento con su padre he tratado de ir para poder ver al Sultán pero me prohíben ir con ellos, ya que el sultán no ha solicitado verme así que tengo que esperar.

- Andrea trata de averiguar si el Sultán está solo.

- Si mi Sultana.

- Ve ahora.

Estoy haciendo todo lo posible para tratar de encontrarme con el sultán así que no me queda más opción, la espera me tiene ansiosa, ya que mis aposentos quedan muy alejados de los del Sultán.

Andrea llegó y me informó de que el sultán se encontraba solo así que debía de aprovechar para ir a verlo.

Así que me arreglen lo más rápido que pude me puse las prendas que él no le gustaba verme puesta y me fui rumbo a sus aposentos.

pero para mi mala suerte a lo lejos pude ver cuando ingresaba esa esclava Rusa.

No puedo creer que no le basta con verlo todos los días para mi mala suerte me tocó regresarme pues no iba a pasar bochorno al frente de los súbditos del Sultán pues había que de una vez me dirían que está ocupado.

Me encontré a mis aposentos tratando de coser, pues no me podía concentrar bien porque venía los recuerdos de que esa mujer se encontraba ahora con el sultán.

Cuándo Andrea se precipitó entrando Busco mente en mis aposentos me sobresalte.

- ¿Qué te pasa Andrea? Esa no es la manera de entrar a los aposentos de una Sultana.

- me Disculpa mi Sultana lo que sucede es que me acabo de enterar de que han llamado a la doctora a los aposentos del Sultán.

- ¿Le pasó algo?, No me asustes.

- me han dicho que la que se siente mal es la esclava rusa.

- Ojalá se muera, bastante tengo con que es la que comparte la cama con Ahmed.

- Ve, y vigila que sucede.

Ahora sí le estoy robando a la a que esa mujer se muera no sé que le está sucediendo.

Pero ojalá no pase de hoy Porque si eso sucede tendré que hacerme cargo personalmente de que no vuelva a entrar a los aposentos del Sultán.

Cuándo Andrea regresó a mis aposentos y me dio la noticia de lo que sucedía con esa esclava rusa, no supe En dónde quedé y me desmayé en ese momento.

- Reacciona mi Sultana.

Andrea salió en busca de ayuda, no podía sola para poner a la sultana Ana en la cama.