Capítulo 8

Ahmed

Desde que entraron las esclavas a mis aposentos una chica atrajo toda mi atención, y durante el baile no pude negarme a verla cada rato pues su belleza era inigualable a todas las que estaban en esa habitación.

Con solo verla Cómo se subía lentamente el vestido para enseñarme un poco más allá sentí que mi entrepierna pedía de ella.

Durante el baile el resto de chicas que me traían las comidas y la bebida trataban de agacharse únicamente para Mostrarme un poco su escote pero para mí eso no se igualaba la belleza de aquella joven.

Sé que con mis miradas se dio cuenta qué me atrajo Así que antes de que salieran les di la indicación a mi servidumbre Patricia hay que apenas se acabará todo me dejara que ya joven.

...

- Eres preciosa.

Se agachó haciéndome una reverencia, se arrodilló para besar mis prendas y por último sé que quedó Mirando al piso se nota que le enseñaron bien de cómo debe actuar al frente mío.

- ¿Ahora si te da miedo verme a los ojos?.

Sin duda esta mujer despierta cada deseo en mí, seré digno de poseerla en este instante ahora al frente mío parece indefensa pero me alegra de haberla encontrado.

- Lo siento su majestad, no fue mi intención ofenderlo.

- No te preocupes ahora Acércate que quiero ver todo tu cuerpo.

Esa mujer es preciosa con solo verla dar un paso más sentía que me estaba perdiendo.

Nunca me había pasado eso con Ana Laura Así que no sé que estoy sintiendo en este momento Es la primera pero con solamente sentirla cerca es una tentación muy grande.

- ¿Cómo te llamas?

- Su majestad mi nombre es Natalia.

- Que lindo nombre digno de tu belleza, baila un poco.

Se dispuso a bailar y con cada momento me perdí en sus caderas no me pude resistir más y me acerqué a ella a quitarle sus prendas la lleves ferozmente a la cama y pude ver en sus ojos la lujuria que se cargaba.

- ¿Su majestad?

Al escuchar que me llamaba Pensé que se iba a negar a estar conmigo y va a comenzar a gritar Así que le respondí ferozmente.

- Que te pasa, crees que te puedes negar.

…

- Lo siento su majestad. Pero lo único que te quiero decir es que por favor no seas brusco conmigo es mi primera vez.

Al escucharla sentí un alivio interior no se negaba estar conmigo solo se limitaba a pedirme que no la fuera a lastimar Al momento de hacer el amor.

- no te preocupes.

Esta noche es la mejor noche de mi vida, no puedo negar que está pequeña joven pudo despertar de mi tantos deseos tanto así qué no pare ni en toda la noche, y cuando se estaban atravesando los rayos del sol no me pude resistir a continuar.

- Estás cansada.

- No su majestad, puede hacer conmigo todo lo que desee soy toda tuya.

Al escucharla fue música para mis oídos pues no se había cansado en toda la noche y aparte eso de cierta manera pedía a gritos de que continuará.

Sus caderas cada vez aumentan el ritmo despertando la bestia en mi interior, no quería parar en toda la mañana es especial con ella no se ha cohibido de nada a diferencia de Ana Laura que cada vez que le pedía que experimentaremos se negaba diciendo que eso no era digno de una Sultana.

Natalia

Desde que me quedé a solas con el Sultán en la habitación todo fue maravilloso, Nunca creí que entregarme a un hombre por primera vez iba a ser tan especial, por supuesto que me dolió al primer instante pero con cada estocada que me daba ese dolor desaparecido y un deseo interior que había guardado por muchos años se había despertado.

Aquella sábana de seda se deslizaban lentamente por mi cuerpo y me hace sentir cada vez más deseosa y sus manos pasaban cada rato por mis sen*s despertando las ganas de que los mordiera.

Por un instante cuando le hablé antes de iniciar a hacer el amor su semblante fue de un hombre muy feroz digno de asesinar a alguien pero al escucharme que solo le pedía que fuera delicado conmigo su cara se relajó y me brindó una cálida sonrisa dándome confianza.

Desde esta noche soy del Sultán Ahmed y no me arrepiento de nada pues desde hoy estaré sometida todo lo que él quiera seré toda de él y en algún momento seré su esposa legal no voy a descansar Hasta que eso suceda

Aunque tenga que sacar a muchas de mi camino no me voy a arrepentir de nada pues hasta el momento la persona a la que le era más Leal y en la que más confiaba me había lastimado de cierta manera que no había reparación alguna.

En el pasado me doy cuenta que no estaba enamorada de Felipe si no fue una atracción y costumbre de haberlo conocido por muchos años y estar apegada el por mucho tiempo.

Y me alegra que en el momento que nos hayan tomado para ser esclavas del imperio otomano al mismo tiempo hayan traído a Leticia para haberme enterado de todo esto y no arrepentirme De nada de lo que hagan de ahora en adelante.

Al ver el Sultán me doy cuenta que los rumores eran falsos no es feo, ni Gordo y no es prepotente antes es un hombre dulce con máscara de hombre feroz con cada caricia que me da a despiertado mis deseos más interiores y las ganas de estar cada instante a su lado.

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