Capítulo 12

Ahmed.

Desde que he tomado el poder como Sultán me he alejado mucho de mi esposa legítima Ana Laura Karen recalcar que un poder tan grande viene con grandes responsabilidades Así que conmigo no ha sido la excepción he tenido que reunirme con varios de los que se encuentran en la región.

Para llevar todo en orden Pues había varias cosas en el mercado que variadas de uno a otro estaban queriendo estafar a varios de nuestras gentes.

Desde el día que me hicieron la fiesta en mis aposentos por la bienvenida hubo una esclava rusa qué atrajo toda mi atención.

Sin duda desde ese día no he parado de compartir mi cama con ella pues sin duda es inigualable y no tiene ningún tabú Al momento de estar juntos eso es lo que más me ha gustado que no se limita Y de cierta manera la he dejado tomar el poder durante el sexo para ver qué cosas ella quiere experimentar.

- Ahmed, sin duda cada vez me he vuelto adicta a ti.

- Me pasa lo mismo.

Se ha vuelto mi compañía casi todas las noches pues de vez en cuando mi madre la sultana me ha mandado otras jóvenes, ya que la responsabilidad que cargan las esclavas que traemos al palacio es exclusivamente traer príncipes al palacio.

Aunque ya tengo un hijo con la sultana Ana Laura existe en el reglamento qué las esclavas están exclusivamente para procrear.

Natalia sin duda se ha vuelto muy importante para mí en estos dos meses a pesar de que estaba con otros jóvenes, ninguna a logrado satisfacerme tanto como ella.

Le he mandado varias prendas las cuales sin duda le han quedado estupendo me he tomado el tiempo de seleccionar varias prendas de ropa interior las cuales sin duda con su tono de piel le han quedado espléndidamente.

- Ahmed.

- Si mi bella Natalia.

- creo que hasta el momento no te agrade ha sido por todo lo que me has dado sin duda me has hecho muy feliz con todos tus detalles.

- No lo pienses tanto, me nace hacerlo.

- de todas maneras Muchas gracias porque jamás en mi vida me pude haber imaginado tener todo ese tipo de cosas, el vestido que mandaste hacer Verde me lo voy a poner para recibirte cuando vuelvas de la campaña y la lencería roja que me compraste.

- Ya estoy anhelo regresar.

Me acerqué a ella y la rodilla con mis brazos para darle un beso muy candente pues sin duda cada vez que la tengo cerca despierta mis deseos.

Es a la única persona que le tengo permitido llamarme por mi nombre pero tiene muy claro de que solo lo puede hacer cuando estamos en mis aposentos que sin dudas si lo hace en algún Rincón del palacio puede ser catalogada Cómo que quiere la muerte, ya que es una falta de respeto a mi poder.

Estoy creando un collar de Tulipán Qué es el símbolo de nuestro sultanato los cuales solo lo pueden llevar miembros de la familia y cuando se la entregue era la única persona en excepción que lo podrá llevar.

- Me tengo que ir, así que disfrutemos hoy.

- Como ordene mi Sultán.

Pasamos una rata espléndida Pues estamos dándonos una pequeña despedida y en placentera.

pero cuando nos encontramos en el balcón viendo el atardecer, se comenzó a sentir muy mal llegando a desmayarse en mis brazos.

Comiencen a entrar en pánico pero al mismo tiempo reaccioné y comencé a llamar como loco a Carlos.

- Alguno llame a Carlos y a la doctora.

- Si mi Sultán.

Paso muy poco tiempo cuando ya se encontraba Carlos en mis aposentos ayudándome a subir a mi pequeña Natalia a la cama. Unos minutos más tardes en toda la doctora en compañía de alguien para qué la ayudará a revisar a Natalia.

- ¿Qué tiene?, se desmayó de un momento para otro.

...

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