El hombre que se encuentra frente mío, tiene un aspecto descuidado, pareciera que no ha tomado un baño hace días, Alec lo ha atado de pies y manos para evitar que llegue a escapar.
- ¿Quién diablos eres?
No contesto. Cambie mi postura, mi parte bestia es quien habla ahora.
-No volveré a preguntarlo, ¿Quién eres? -. hable con mi voz de alfa.
-Prefiero la muerte, antes de hablar con alguien como ustedes-. Hablo viendo directamente a mis ojos.
-Está claro que tienes algo contra los lobos, pero hombre, habla antes de que te quiera despedazar mi amigo-. Interrumpió Zeke señalando a Raiden quien mostro sus dientes afilados.
Este hombre no piensa dejarse amenazar, ni siquiera volteo a verlos.
- ¿Con quién estas?-. pregunte-. Créeme\, necesitas empezar a contestar antes de que uno de ellos te quiera arrancar algo.
-No tenemos nombre, ni representante, trabajamos solos.
-Si, eso es exactamente algo que diría alguien que trabaja para otra persona-. Hablo Alec.
-Regístrenlo-.Hable hacia mis amigos.
Los chicos quienes estaban detrás mío fueron frente al hombre, se retorcía entre el suelo para evitar que encontraran alguna identificación o algunas instrucciones.
- ¿Qué está haciendo?-.rio el vampiro
ILIANA
Hay muchas posibilidades de que esto pueda terminar mal, un brazo o pierna roto, pero de que posiblemente me rompa algo, me romperé algo, de acuerdo Iliana, no es tan difícil, es como caminar, un pie detrás del otro.
- ¿Qué diablos haces?-. no contestes-. Es que ¿quieres morir? -. no te desconcentres Iliana-. No pises ahí\, tampoco ahí\, sabes esto sería más fácil si regresaras por donde saliste.
Mire hacia abajo, estaba cruzado de brazos con una expresión de enfado, dude si seguir avanzando o volver los pocos metros que avance, sin que pudiera decidir, mi pie izquierdo resbalo por la pared, al desviar mi vista a mi pierna vi que junto allí terminaba la enredadera en la que me estaba apoyando. ¡Mierda! Pensé, quise volver a subir, pero el tiempo que tarde en decidir hizo que mi brazo fuera quedando sin fuerza.
Me solté, esperando llegar al frio suelo, pero unos brazos evitaron mi caída, al abrir los ojos vi que Haim, quien estaba siendo aplastado por mí, había evitado que cayera al suelo.
-Creo que debí haber preguntado si querías matarme a mi-. Menciono mientras trataba de disimular una pequeña mueca.
-Lo siento-. Dije levantándome-. Pero esto no hubiera pasado, ¡si no me hubieras vuelto a dejar encerrada!
- ¿Ahora es mi culpa? ¡Tú eres la loca que se salió por la ventana!
ALEC
Mientras los amigos del alfa buscaban la identificación de este tipo, observo a la parejita peleando por quien sabe que, la adolescente estaba de espaldas mía, mientras que puedo asegurar que por el rostro de Haim están discutiendo, ella movía sus brazos, como si le estuviera recriminando algo, mientras que el solo asentía y contestaba de vuelta.
-Chicos encontré algo.
Fui a ver qué era lo que habían encontrado, su identificación, Justin Corva, edad 17 años.
- ¿Se les hace conocido? -negaron. - ¿No lo han visto en su instituto?
-No, esta es la primera vez que lo vemos.
-Al menos fue una presentación que no olvidare.
Volví la mirada hacia la parejita de afuera, parecen más calmados, la adolescente dio la vuelta, pude ver su perfil, pero Haim la hace voltearse para empezar a discutir nuevamente.
Necesito irme de aquí.
-Díganle a su alfa que necesito volver con mi clan-. Mencione guardando la identificación del tipo que se encuentran inconsciente en el suelo-. Intentare averiguar para quien trabaja y por qué vino atacarlos.
-Como sabremos, si, ¿se puede confiar en ti?
- ¿Tu alfa te dejaría aquí conmigo\, si no soy de confiar?
No me respondió de vuelta, se quedó viendo directamente hacia mí, tenía absoluta razón en no confiar en mí, después de que un loco viniera atacarlos, pero sé que sabe que no soy yo la amenaza, me despido de ellos antes de salir por la ventana, estos chicos necesitan reparar todo esto.
HAIM
Después de discutir con Iliana, ambos ingresamos de nuevo a la casa, en la sala se encuentran los chicos que pareciera que el tipo que nos atacó no estuviera inconsciente en el suelo de este.
- ¿Dónde está el vampiro?
-Menciono algo sobre investigarlo-. señalo Zeke al tipo en el piso.
-De acuerdo, iré a dejar a Iliana a su casa, cuando vuelva, tenemos que acomodar todo esto-. Mencione quitándome la sudadera que estaba rasguñada y llena de lodo.
Iliana se despidió de ellos, mientras que Raiden solo se limitó asentir, subí a la moto, esperando que ella me siguiera, pero se quedó viendo a la nada, esta chica probablemente logre ocasionarnos demasiados problemas, pero claro está que ya no podía dejarla detrás de todo esto.
Acelero a quema rueda esperando sacarla de su trance, Iliana voltea rápidamente y sube, quise preguntarle si estaba bien, pero por esta tarde creo que fue suficiente para ella. Avance mientras que rodeaba mi torso con sus brazos y dejo su cabeza a mi espalda, se veía cansada, por lo que no dije nada hasta que lleguemos a su casa. Ninguno dijo nada, solo me limitaba a ver el camino e ir a su dirección.
- ¿Estas bien? -pregunte una vez llegamos a su casa. Asintió-. ¿Quieres hablar de lo que paso?
-Eso, ¿les pasa muy seguido?
-Hay otro hombre lobo, quiere adueñarse de nuestro lado del bosque, creo que el sujeto que entro hoy está trabajando para él o no lo sé, tengo que investigar eso.
-Pero, no se supone que “simio no mata simio”, él es como tú, ¿Por qué atacarse entre sí?
-Él quiere el bosque solo para él, no le importa nada más que su bien.
-Bien; ¿y que vamos a hacer?
- ¿Vamos?\, No\, tú te vas a quedar al margen de todo esto\, con tan solo haberte dicho lo que somos\, ya es muy peligroso.
-Si…, eso lo hubieras pensado antes de encerrarme en tu baño.
-Saliste por la ventana, quien no te conociera creería que tienes tendencias suicidas.
-Repito, me encerraste en tu baño-. dijo caminando hacia la entrada de su casa.
-Eres terca.
-Comienzo a odiarte
-Lo mismo digo Iliana-. sonreí antes de volver arrancar mi moto
-Se que estas sonriendo Haim.
Rei cuando ella por fin ingreso a su casa, arranco y acelero, los chicos de seguro no han limpiado nada.
ILIANA
Cerré la puerta detrás de mí, después de escuchar la moto de Haim alejarse solté una pequeña risa, ¡vaya!, este día ha sido diferente a lo que normalmente suele pasar, subo a mi habitación despacio, asegurándome de que mi
mamá duerma, retiro mis tenis y la sudadera que Haim me ha prestado, ¡carajo! pensé, se me ha olvidado regresársela, la deje sobre la silla de mi escritorio, ya se la entregaría mañana en la escuela.
Me tumbe en mi cama, estaba cansada, cerré mis ojos tratando de descansar, pero con forme pasaban los minutos solo daba vueltas, mi habitación estaba fría, mire la ventana creyendo que no la había cerrado y que por allí entraba aire, pero no, esta estaba cerrada. Tomé de nuevo la sudadera y me la puse encima, aún tiene su aroma, sonrío al imaginar que hasta hace poco el tenia esta prenda, pocos minutos después mis ojos se fueron cerrando, hasta quedar profundamente dormida.
Abrí los ojos al sentir una brisa fría, tome mi manta tratando de entrar en calor, a los pocos segundos después llego otra brisa, observe mi ventana ¿Qué no estaba cerrada antes de acostarme?, me levante a cerrar de ella y ponerle seguro para que el aire no vuelva abrirla.
-Oye-. me llamo una gruesa voz, al girarme para ver quien era me quede helada, no sé si correr ayudarlo o golpearlo hasta dejarlo inconsciente-. Tranquila, no te hare nada-. dijo acercándose cada vez más a mí, quería alejarme, pero mis piernas no respondían, sus ojos eran de un color rojo intenso, entendí que era su parte lobo, por alguna razón, esa parte aun me daba miedo.
- ¿Qué rayos pasos?
-Estas usando mi sudadera-. menciono Haim, caminando hasta sentarse en el suelo mientras se recargaba en la cama.
-Si, es que… tenía frio y se me ha olvidado regresártela cuando me trajiste a casa-. Conteste avergonzada ya que él no se tenía que enterar de eso-. Pero volviendo al tema, ¿Qué te paso?
-Brumar apareció, había terminado con los chicos de arreglar el desastre de esta tarde que nos ha tomado más tiempo del pensado, los chicos se fueron antes a sus casas y yo me quede terminando de limpiar, que no había
visto la hora, cuando volvía a mi casa, el apareció junto a su manada creí que podría contra ellos, son solo humanos pensé, pero me equivoque, no solo son lobos, también tiene brujos, uno de ellos me inmovilizo, justo antes de atacar a Brumar y bueno el resto se cuenta solo-. dijo señalándose a sí mismo.
Prendí la luz de mi habitación, mi reloj marcaba la 01:51 am, bajo mi cama saque el pequeño botiquín que conservaba de cuando era más pequeña, saque algunas cosas para poder ayudarlo.
-Iliana, soy un hombre lobo, sanare dentro de un par de minutos-. dijo deteniendo mi mano justo antes de que tocara la herida en su frente.
-Puede que sí, pero quiero ayudarte, así que déjame hacerlo
Haim me mantuvo la mirada antes de rendirse y soltar mi mano, separe un poco su cabello que caía en su frente y acerque mi mano a su herida con el pequeño algodón que remoje con un poco de alcohol
-Sabes mucho sobre esto-. afirmo, mientras limpiaba sus demás heridas.
-De pequeña me metía en peleas-. pregunto asombrado.
- ¿Enserio?
-No, era torpe y siempre que me caía terminaba con un raspón que mis padres no se podrían enterar, solía tener una vecina que era enfermera, así que me enseño lo básico, así para cuando me lastimara yo podría curarme y no me regañarían por las cosas que hacía-. hable con una sonrisa.
-Gracias-. dijo al ver que ya no había rastro de sangre en sus heridas.
-No hay de que-. camine a mis cajones y saque una blusa de pijama, me metí al baño cambiando la sudadera de Haim, por mi blusa-. Toma, la necesitaras más que yo-. Hable saliendo del baño.
Haim tomo su sudadera para cambiarse, justo enfrente de mí, me di la vuelta avergonzada por lo que estaba haciendo ¿Cómo es posible que se cambie frente mío?
-Ya puedes voltear-. al volver a verlo ya cambiado me dispuse a llevar los envoltorios de lo que había ocupado hacia el cesto de la basura-. Creo que ya me tengo que ir-. Este tipo está loco, quiere que lo maten.
- ¿Estas bromeando?\, el loco que te golpeo literalmente a muerte es capaz de volver hacerlo.
- ¿Y qué planeas\, que pase la noche aquí?
-No es lo que yo dije, pero parece una mejor idea, ¡que ir por la calle esperando que lo maten a golpes!
Haim no respondió, solo soltó un suspiro y se dejó caer en la cama, creo que hasta este momento él ya sabía lo terca que puedo llegar a ser.
- ¡Bien! Y ¿Cómo vamos a dormir?
Mierda… No pensé eso.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments