08

ILIANA

Eran las 8 de la mañana, tenía suerte de que mis clases empezaran a las 9, me quede unos minutos sentada en la cama recordando lo de año y mi casi muerte por no ver cuando cruce la calle, me levante y comencé a buscar mi ropa para poder darme un baño e ir directamente a la escuela.

Pase 20 minutos dándome un baño y una vez que salí ya cambiada decentemente baje a desayunar, espero que mama no haya notado mi ausencia, aunque después de todo, no fui tan ruidosa. Entre a la cocina y vi la silueta de una persona sentada en la mesa.

-Ya era horas-. La persona que estaba sentada en la silla era Charli-. ¿En donde estabas, Iliana? – se levanto de la silla para tomar una taza que se veía que tenia te ya que el odia el café, me dirigí a tomar una manzana del frutero y comencé a andar a la puerta de la casa.

- ¡No evites el tema Iliana! -. me detuve al escuchar el grito de mama

-No importa mama-. Respondí mirándola con los ojos entrecerrados y continue mi camino.

-Claro que me importa- me tomo del brazo deteniéndome frente a la puerta-. ¿Dónde estabas Iliana?

-Solo Sali mama.

- ¿A que lugar? -insistía\, me solté de su agarre y me quedé parada frente a ella

- A la tienda

- ¿Por tantas horas? - arqueo una ceja al parecer no me cree\, ya que no deja de mirarme seria.

-Había mucha gente-. Me encogí de hombros

-No te creo

-No esperaba que lo hicieras mama-. Me di media vuelta y Sali de la casa

Miraba a mi alrededor, estaba completamente vacía la calle, parecía una película de terror donde matan a la chica, camine durante un rato hasta llegar a la escuela y vi a Royan llegando, así que avance hasta ella para ir juntas al salón.

- ¡Hola! -. sonrió mientras me saludaba

-Hola-. Le devolví el saludo.

-Aun no me cuentas los detalles de la pelea, cuando salí solo vi a unos chicos hablando sobre una pelea y resulta que tu estuviste ahí y no solo eso, sino que también te fuiste con Haim.

-Fue pura casualidad, además no es para tanto.

-Yo no escuche eso-. Me gire a verla tan rápido que pego un salto en su sitio.

- ¿Qué escuchaste?

-Algunas chicas dicen que Haim se veía fuera de control, que parecía ser otro-. Se encogió de brazos y comenzó a caminar de nuevo al salón

Le reste importancia y avance hasta nuestros asientos. La puerta se abrió dejando ver a Archer y toda la clase se quedó en silencio, observándolo, tenia moretones en su rostro y se podía ver que su labio partido ya estaba comenzando a sanar.

-Así que no era para tanto? - Antes de que pudiera responder algo, se escucho el sonido del altavoz

-Estudiantes Baker y Myers último año, diríjanse a rectoría inmediatamente.

Archer se levanto de golpe de su lugar, todos se quedaron en silencio observándolo cuando comenzó a ir con dirección, abrió la puerta y salió dando un azotón, la maestra se levanto de su escritorio y antes de que pudiera hablar el timbre sonó anunciando el fin de la clase

Los estudiantes salieron de manera rápida, metí todas mis cosas a la mochila para después poner las correas sobre mis hombros, Sali del salón para comenzar a caminar a mi casillero.

HAIM

Camine hacia rectoría tenía un revoltijo de pensamientos en la cabeza, uno de ellos; preocupación, había perdido el control frente a muchos estudiantes, frente a ella y casi me transformaba, de no ser por Iliana.

-Baker, apresúrate-. El director salió de su oficina incluso antes de que me acercara a la puerta

Lo mire unos segundos y entre, ahí estaba Archer, en una de las sillas frente al escritorio, lo mire y sentí mis puños apretados.

-Siéntate, Haim

-Prefiero aquí.

El director levanto la vista por encima de sus lentes de botella, sabía que no era de su total agrado, carraspeo la garganta y señalo la silla a lado de Archer

-Siéntese, no lo repetiré. No creo que usted quiera ganarse una expulsión-. Trague saliva y mire la silla, camine hacia ella y me senté

- ¿Me podrían explicar que fue lo que paso?

-Fue mi culpa

- ¿Disculpa? -. el director frunció el ceño\, incapaz de creer que yo no fuera el culpable.

-Si, lo hice tropezar dos veces, fue mi culpa. - dijo Archer cabizbaja

El director recargo sus codos en el escritorio al momento en que soltaba un suspiro y pasaba sus manos por su cara, no dijo nada solo se dedico a observarme, al final cerro sus ojos, por un momento creí que no le creería a Archer.

-Esta bien, pero eso no justifica que te haya dejado así- señalo su rostro, gran parte de su rostro esta de un color rojizo, su labio roto y su mejilla estaba hinchada-. Aquí vemos quien agredió a quien.

-El me provocó-. Hablé por primera vez desde que me senté.

-Estas suspendido, tres días, las cosas no se solucionan a golpes Haim

- ¿Está hablando enserio? Yo no fui el único que golpeo\, el también-.

-Archer tendrá que hacer mantenimiento después de clases y tendrá que ir a detención por una semana.

-No me parece justo-. Me levante de golpe echando la silla para atrás, el director se paró conmigo.

- ¡Suficiente! Baker\, estas suspendido una semana.

- ¿Qué?

-Fuera un segundo que usted este mas aquí y serás expulsado.

Tome mi mochila y camine a la puerta y la cerré de un portazo, me dirigí a la salida de la escuela, camine hasta casa y al llegar tome mi moto. Conduje hasta el bosque, siguiendo el pequeño camino hasta la cabaña. Estando al exterior miré el cielo, estaba comenzando a atardecer, comencé a caminar más adentro del bosque, donde había traído a Iliana, me senté a lado de un pequeño tronco de árbol, podía sentir el ruido, el viento moviendo mi cabello y las hojas de los árboles y algunas flores, el tiempo dejo de pasar para mí, dejando atrás los recuerdos que me inquietaban, podía olvidar-

Vivir

-Aún tenemos una plática pendiente.

-No tenemos nada pendiente-respondí

-Claro que si-. Se sentó a lado mío mientras me recostaba en el césped.

- ¿Qué haces aquí Iliana?

-Aun espero respuestas-. Se cruzo de brazos mientras la veía seriamente

-Pues seguirás esperando.

- ¿Por qué no me quieres contar nada?

- ¿Por qué eres tan entrometida? Solo sigue con tu vida y olvídate de lo que paso.

No volvió a hablar solo se quedó viendo la vista que teníamos, ya era de noche la luz de la luna estaba demasiado brillante, pareciera que lloverá en cualquier momento

-Deberías ir a casa, esta oscuro y está comenzando a lloviznar, te hará daño.

Se levanto y sacudió su ropa, mientras tomaba su mochila, estaba a punto de irse, pero no podía dejar que se fuera sola.

- ¡Iliana! Espera-. Me levanté y al igual que ella me sacudí mi ropa-. Te acompaño-. Sonrío-

-Está bien.

Ambos comenzamos a salir del bosque, no estaba preocupado por la moto, seguramente Keo la guardaría y luego vendría por ella, no sería la primera vez que lo hacía.

- ¿Cómo estuvo tu día?

-Normal, tu pelea sigue en boca de todos

-Bueno, creo que eso, estará así por algunos días-. Sus hombros se tensaron

- ¿Sí? ¿Haim que paso con el director?

-Me han suspendido

-No es justo, solo te defendiste.

-Tampoco soy del agrado del director, sin mencionar el hecho de que haya contestado de más en su oficina.

- ¿No has escuchado que nunca debes contra decir a los maestros porque peor te va?

-El director es un idiota, cree que todo se resuelve hablando con amor y paz-. Sonrío soltando una pequeña risa-. ¿Has probado los Reese's?

-Los chocolates de cacahuate,

-De acuerdo, no hay peor combinación que eso, así es la relación el director y mía.

-En primer lugar, me ofende que le hayas dicho peor combinación, a mejor chocolate del mundo y segundo, ¿Por qué te odia?

-No lo sé, fue amigo de papa durante un tiempo, después cambio.

Después de escuchar eso ultimo Iliana se quedó mirando el suelo con el ceño fruncido, después sacudió su cabeza de un lado a otro y seguimos conversando, la mayor parte del tiempo fueron cosas tribales, también intento persuadirme para que le respondiera sus dudas, pero lograba evitarlas, mientras menos sepa mejor será, hay riesgos que conlleva que ella lo sepa.

Nos detuvimos frente a su casa, metí mis manos a los bolsillos del pantalón, mientras que ella buscaba supongo sus llaves ya que, ya que revolvía todo lo que tenía en su mochila, una vez que las encontró abrió la puerta

-Gracias por acompañarme Haim

-Adiós Iliana-. Me despedí y cuando ella cerró la puerta comencé a caminar a casa.

ILIANA

Al entrar a casa deje mis llaves y colgué mi mochila en un perchero que seguramente mama acaba de comprar, camine a la cocina por un vaso de agua, al bebérmelo lo deje en el lavaplatos y Sali de la cocina, subí las escaleras sin hacer ruido para llegar a mi habitación y por suerte no me habían escuchado entrar y cerré mi puerta.

-Hola-. Hablo una voz ronca detrás de mí, la habitación estaba oscura lo que me impedía ver quien era-. Tranquila, solo vine hablar contigo-. Con un poco de dificultad encontré el interruptor de la luz y fue allí cuando vi quien estaba en mi sentada en mi cama.

- ¿Qué haces aquí?

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