ILIANA
Cuando el timbre sonó para salir todos salieron del salón, algunos con sus cosas en las manos y otros ya guardados, estaba por colgar mi mochila al hombro cuando vi que había una libreta en la banca donde se habían sentado Haim y sus amigos, voltee a ver si alguno de ellos tres regresaba por ella, pero no había señales de que fueran a entrar, así que la tome y decidí salir con ella en mis manos.
- ¡Hey! - me queje cuando me arrebataron la libreta de las manos.
-Creo que esto es me pertenece.
-Si lo dejaste en la banca, lo tome...
- ¿Por qué lo tomaste? ¿No te enseñaron a respetar las cosas que no son tuyas?
-Y a ti a ser amable? - respondí.- Escucha, tu dejaste ahí la libreta y yo la iba a devolver.
- ¡Raiden! - así es como se llama\, él iba a contestarme de vuelta\, pero decidió ignorarme para irse junto a Haim.
Después de que salieron me quedé allí parada, estaba volviendo a caminar a la salida del salón, mientras buscaba a Royan afuera, la cual ella se puso alado mío apenas salí.
-Son lindos.- dijo viendo por donde seguramente se fueron ellos dos.
-Si claro, Haim y Raiden se merecen un premio a la belleza.- se me salió sin querer y ella se detuvo a observarme con las cejas alzadas.- ¿Qué? Escuche que así se llamaban.
-No he dicho nada.
-No, tu sonrisa lo dice todo.
- ¿Y los demás?\, aunque el medio rubio no está mal.
- ¿Qué a ti no te gustaba ¿Nail??
-Neil.- me corrigió.- Y no, pero tampoco está mal.
Íbamos caminando junto a Royan, hacia la puerta como todos los estudiantes, por su lado pasaron corriendo los amigos de Haim y empujando a todos, voltee a buscarlo, pero no duro mucho ya que paso corriendo alado mío.
No le preste mucha importancia, así que ambas tomamos el camino para la casa de ella, ya que me quedaría durante la tarde para no pasar la tarde sola en casa. Durante el camino ella venia hablando sobre cómo eran sus hermanos y su mamá. Cuando llegamos a su casa ella se detuvo en la entrada.
-Antes de que entres ahí, hay algo que debes saber.- de acuerdo eso asusta.- Mis hermanos pueden ser algo... Ruidosos.
-Ohh vamos, no creo que sean tan malos.
Ella alzo las cejas mientras abría la puerta de su casa, mientras empujaba la puerta, sé escucharon pasos que venían de las escaleras, eran sus hermanos que no tardaron en arrojarse a sus brazos.
Según ella su familia no era de mucho dinero, pero vaya que su casa no decía lo mismo.
Royan avanzo con sus hermanos en brazos dejándome a mí en la entrada, así que tome aire y comencé a entrar a su casa mientras cerraba la puerta detrás de mí y camine a donde ella fue. Al momento de entrar a la cocina, se podría percibe un ligero olor a quemado; Así que al observar la cocina la pude ver junto a sus hermanos y una señora de cabello castaño ondulado.
-Los monstruos intentaron cocinarte, pero parece que decidieron quemar la cocina.- en momentos como este, agradezco ser hija única.
Cuando Royan se dispuso a ayudar a su mamá, uno de sus hermanos se me acero y me observo hasta que tomo mi mano y me llevo alado de su mama y hermana.
-Mira mamá, Roy trajo visitas.
-Hola cariño.- dijo limpiando sus manos en una parte de su delantal.- Soy Emma, mamá de estos terribles hijos.
-Mucho gusto, soy Iliana.
Después un gran rato de esperar que royan y su mamá terminaran de limpiar el pequeño desastre de Austin y de Tony, ambas subimos a su habitación y vaya que jamás en mi vida había visto una habitación tan ordenada como la de Royan, tenía una estantería llena de libros y otras de discos, su mesita de luz tenía un cuadro de ella y sus hermanos.
Durante la tarde estuvimos viendo películas y series, una que otra se nos unían sus hermanos, cuando dieron las 6:00 de la tarde me tuve que regresar a casa ya que estaba oscureciendo, iba concentrada en mi celular. Cuando alguien paso corriendo alado mío y se metió a un pequeño callejón, con mi celular en mi mano comencé a caminar hacia donde se encontraba la persona, estaba de espaldas, achiné los ojos para poder observarlo un poco mejor, parecía la silueta de un chico.
Me detuve un poco para mirar hacia donde el miraba, levanté mi cabeza al cielo, pero no se veía nada más que ¿la luna? Parecía estar retorciéndose, al querer seguir avanzando mi pie se tropezó con una botella vacía y el ruido que produjo que sus ojos me vieran y yo solo levanté mis manos en señal de paz y retrocedí unos pasos.
- ¿Estas bien? - pregunte tratando que mi voz no sonara tan temblorosa\, que claramente\, falle.
Que no sea un zombi, que no sea un zombi...
El comenzó a aminar hacia mí, sin siquiera dudar, retrocedí dos pasos más y me volteé a comenzar a correr, mi corazón latía muy fuerte y podía sentir mis piernas temblar mientras que mis pasos resonaban contra el pavimento.
Solo un par de metros mas y podre salir, pero su mano lo impidió tomando mi mochila y sentí mi cuerpo ser tirado bruscamente hacia atrás y caí de espaldas con fuerza, casi inhumana.
Cuando alcé mi mirada hacia él, retrocedí asustada a medida que el avanzaba hacia mí. La luz del poste alumbro su rostro y al reconocernos, ambos nos quedamos sorprendidos.
- ¿Raiden? - fruncí el ceño al mirarlo.
Una respiración arrastrada salió de sus labios y sus ojos hicieron contacto con los míos, avance hacia atrás al ver que sus ojos estaban de un olor amarillo-dorado brillante.
Y eso fue lo único que recordé, antes de que se abalanzara sobre mi, tapando mi boca justo antes de que yo la abriera para poder gritar.
Cuando desperté fue como si fuera el aire regresara de golpe a mis pulmones y por ende comencé a toser, al levantarme solo había obscuridad y recordé lo último que vi.
Ojos dorados.
De.
Raiden...
Me puse de pie en medio de la obscuridad mi cerebro no entendía nada, era como si lo hubiesen reiniciado, las ganas de gritar empezaban asomarse por mi garganta.
¿Dónde demonios estaban?
Retrocedí al escuchar un chirrido de la puerta siendo abierta, achine los ojos y lleve mi mano enfrente de mis tapando de cubrirme un poco de la luz para poder ver un poco mejor y por ella entro en un chico a la habitación.
- ¿Haim? - pregunte acerándome.
-Mierda.
-¡Hey, espera!- dije avanzando, pero fue tarde ya que Haim salió del habitación poniendo el seguro.
HAIM
- ¿En qué demonios estabas pensando Raiden? - lo tomé de su camiseta y lo hice retroceder hasta que su espalda choca con la pared.
- ¡Me vio convirtiéndome!
- ¡Esa chica va en el instituto\, con nosotros!
-Bueno ¿y que querías que hiciera? ¿Saludarla? - se soltó de mi agarre y tomo asiento en su sillón.
- ¡Lo que sea menos secuestrarla! - grite y la puerta de la entrada se abrió dejando ver a Zeke.
- ¿Qué está pasando aquí? - pregunto mientras cerraba la puerta.
- ¡Un año!\, un jodido año y aun no logras controlarte Raiden.
-No estoy entendiendo.
- ¡Se convirtió carajo!\, enfrene de una chica del instituto\, la secuestró y la trajo hasta acá.
-¿En que estabas pensando? - Zeke se sentó alado de él y al ver que nadie le respondió se puso serio.- ¿Ahora que haremos?
-Matarla.
- ¿Qué?
-Es nuestra única alternativa, dejarla viva podría contar nuestro secreto, sería estúpido tomar ese riesgo.
-No somos asesinos- hice una pausa- no de humanos indefensos.
-Haim...
- ¡NO! No la matare.
-Lo hare yo, lo que paso en el callejón y traerla aquí, fue mi culpa- dijo Raiden mientras se levantaba y camino hacia la puerta y yo me puse enfrente impidiéndole avanzar- Lo hare Haim.
Sentí como mis ojos se volvieron rojos, mi sangre comenzó a fluir mas rápido, mi lado animal estaba empezando a salir y un rugido salió de mis labios.
-Dije que no- murmuré entre mis dientes y Raiden retrocedió volviendo a su asiento.
Se escucho como la puerta se abría y por ella entraban Lorian y Keo mientras nos veían con una mirada confundida.
- ¿De qué me perdí? - pregunto Lorian.
- ¿Qué paso?
Mire a Raiden que tenía la cabeza gacha mirando sus manos que estaban unidas con la vista al suelo de fondo, suspire y les comencé a contar y al parecer fue Keo quien se lo tomo con más tranquilidad.
- ¿Qué vamos a hacer ahora?
-Le diremos la verdad.
- Ni siquiera la conocemos\, no sabes si podemos confiar en ella\, ni mucho menos vamos a saber si te creerá.
- Habrá que intentarlo ¿No? - hablo Zeke y todos asentimos\, iba comenzar a caminar a la habitación donde ella estaba\, pero pegue un pequeño salto cuando Iliana comenzó a aporrear la manija de la puerta.
- ¿Qué no se puede quedar quieta? - murmure con enfado.
-Chico, la secuestraste, la tienes encerrada ¿Qué esperabas? ¿Qué se sentará a pintarse las uñas o una fiesta del te?
ILIANA
Golpee y jale la puerta donde había salido Haim, estampe mi puño repetidamente hasta que sentí que la puerta abrirse en ese momento empuje la puerta bruscamente sin importar quien estuviera detrás y Sali corriendo estaba a un par de metros de la puerta, pero unos brazos me detuvieron.
- ¡Raiden\, suéltala! Joder\, ¡La estas asustando! - las manos que me sostenían me soltaron\, fue entones\, cuando por primera vez desde que salí de la habitación\, pude ver lo que había a mi alrededor.
Comencé a retroceder mientras veía a mis lados y pude ver que estaba rodeada. Si corría lo más que puedo ¿Cuánto me tardaría en encontrar la salida?
-Iliana...
- ¡Aléjate! - puse mis manos enfrente al ver que Haim se intentó acercar a mí y yo retrocedía torpemente.
- ¡Cuidado! - mi espalda choca con algo duro\, pero unos brazos me sujetaron detrás de los hombros para después empujarme hacia delante.
- ¿Por qué estoy aquí?
- Chicos salgan. - sus amigos dieron una ultima mirada a Haim antes de salir de la casa- Escucha lo que viste\, ellos y yo.- hizo una pausa.- Los chicos y yo no somos normales.
- No si de eso ya me di cuenta.
- Podrías dejar de hablar- me miro y yo me quede en silencio. - Mira\, es difícil de entender y carajo\, también es difícil de explicar. Nosotros somos una manada. - comenzó a hablar y yo solo lo veía con el ceño fruncido mientras él hablaba. - No se como hacer esto\, ni siquiera me escuchas ¿Para qué me esfuerzo?
- No sé quién eres y no se si estas drogado\, yo solo quiero saber porque estoy aquí.
-Okay, mira, lo que viste, a Raiden se le llama transformación, pasa durante la luna llena y cuando nosotros lo deseemos, hay veces que no se puede controlar, estas aquí porque nadie puede saberlo, nosotros, somos hombres lobo.
- ¿Hombres lobos? ¿Tratas de decirme que todos ustedes son hombres lobos? - el asintió.
- ¿Me crees?
- Si\, bueno es lógico\, Raiden tenía los ojos extraños y me secuestraron para decirme que no cuente nada\, puff\, típico de hombres lobos- le seguí el juego mientras retrocedía disimuladamente del psicópata.
- ¿No te asusta? - pregunto y yo ya no pude aguantar la risa y el me miro confundido.
- ¿No me dirás la verdad del porque me trajeron aquí?
- Te lo acabo de decir Iliana\, viste lo que le paso a Raiden justo en es...
- Lo que vi fue Raiden drogado\, estás loco. – el ser llevo una mano a su cabeza y se levanto mientras se daba la vuelta\, aproveche esos segundos para correr choque con la puerta de entrada y al abrirla Sali disparada al exterior.
Estaba desorientada al ver a mi alrededor eran arboles. Seguí corriendo en línea recta y no pare hasta que vi la acera de la calle, mi blusa estaba llena de sudor puse mis manos sobre mis rodillas llevaba como 12 minutos corriendo, mi levante y me voltee hacia atrás nadie me había seguido así que descanse un rato y fui casa.
En cuanto llegue a casa y regularizar mi respiración, mi mente estaba perdida en cada momento llegaban recuerdos de lo que acaba de pasarme. Subo a mi habitación mientras las palabras que Haim había dicho retumbaban en mi cabeza. ¿Hombres lobo? Si claro. Maldito mentiroso. Cerré los ojos he intente dormir, no lograba hacerlo, así que decidí darme vuelta para quedar boca arriba mirando el techo hasta que mi vista se dirigió hacia donde se encontraba mi computadora.
- ¡Mierda! - murmure incorporándome para tomarla. Ni si quiera sé que buscar.
"Droga que te hace cambiar el color de tus ojos".
"Ojos amarillos brillantes".
"Lentillas de colores brillantes".
"Ojos dorados brillantes".
-No puedo creer que de verdad vaya a buscar esto.
"Hombres lobo".
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Hay demasiados artículos, muchas páginas estaban frente a mí. Apreté la más visitada.
Según la historia, los hombres lobos eran sirvientes o guardianes para los vampiros. Hasta que un licántropo los llevo a una revelación por su libertad.
Seguí bajando hasta poder encontrar un artículo que llamo mi atención.
Son capaces de conseguir el respeto de los demás de la manada de forma natural; Cuando se están trasformando les crecen los colmillos, garras y pelo, aunque el hocico puede ser un poco mas corto y sus pupilas mas pequeñas. Sus pupilas se vuelven de un color dorado brillante, existen transformaciones involuntarias que se suelen dar en luna llena, amenos de que el hombre lobo domine su control, también las emociones fuertes pueden desencadenar su transformación.
Mi mente estaba en blanco, cerré la computadora y volteé a la ventana; Luna llena. Me estaba volviendo loca, no podía creerme eso. ¡Dios! Es internet, no se puede fiar de todo lo que dice.
Por otro lado...
-No, no seas ridícula. ¿Cómo rayos vas a creer en eso?
Me recosté y después de unos minutos dando vuelta en la cama, un ruido proveniente de fuera del balcón era como un crujido de una rama del árbol y por unos segundos logré alcanzar a ver una silueta de una persona parada frente a la puerta. Pero cuando alcance a encender mi lampara ya no estaba allí. Suspire y apague la lampara, era mi imaginación jugándome una mala pasada y sin darme cuenta me quede dormida.
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Comments
Mely Yazby
Me está gustando
2023-01-23
1
Marlon Mendez
Está interesante,veremos qué sigue🤙
2023-01-22
0