-- Muy bien, si eso es lo que quieren, así será. No me disculpo, por qué se que no he hecho nada malo. Al contrario trate de protejerlos para que esa mujer no se pasara de lista. Ya que para mí ustedes son como mi familia. Pero en vista de que no quieren, perfecto. Espero que no se arrepientan.
Se levantó del sillón muy enojada la señora, pero antes de que saliera. Soltó su lengua. Sin embargo, al querer salir la detuve unos minutos, solo para decirle..
-- Alto ahí Amalia, solo una cosa si te digo. Si yo me llegó a enterar que Yuli está en peligro, o que algo le paso, no preguntaré quien es que fue, sino que me iré directo contigo. Apartir de ahora ya no eres bien recibida en nuestra casa ni en nuestra finca.
Solo me miró con una extraña mirada, no sabía si era de burla o descepsion, pero había lago más.. Así que salió aventando la puerta.
-- Tranquila amor, estás bien?
-- Si, no te preocupes.
Me miró con ojos tristes.
-- Que pasa amor. Te dolió habe corrido a Amalia. ?
-- No, me dolió haberle dado la espalda a mi cuñis, sabiendo que tenía razón. Ya hora que se lo que pasó, me duele saber que ella me dijo la verdad y que yo no le creí.
La abrace para que no se sintiera mal. Era lógico que le doliera, pues la cuñada había y sigue siendo parte de nosotros y nuestra vida. Sin ella no estaríamos juntos de nuevo.
-- Tranquila amor, ven recuestate un ratito en el sillón. Mientras yo me dedico a checar algunas cosas y revisar algunos papeles.
La acoste y me fui a mi escritorio, cuando voltee a mírarla ella ya se había quedado dormida, sonreí y continúe con mi trabajo.
Marcos
Sali de la oficina de mi hermano, no podía creer lo que está mujerzuela había echo, y todavía tenía la desfachatez de decírmelo en la cara. Pero esto no se queda así.
Salgo a las caballerizas y arreglo a mi caballo. Salgo a galope, afuera de la finca hay un tipo de cuarto donde hacemos los interrogatorios, ahí es donde se hacen las cosas cuando encontramos a los enemigos merodeando en el territorio y pues ahí les aplicamos alguna especie de tortura para hacerlos hablar. Aunque no pretendía torturarla, si le iba a dar una lección. Y mi mejor ayudante era Martha. La guardaespaldas personal de mi cuñada.
Al llegar, veo a Martha sentada sobre un barril comiendo no se que cosa. Supongo que se lo había traído su compañera. Así que me hacerco a ella y le digo.
-- Martha arregla el potro, tendremos visitas.
El potro es un tronco lijado puesto sobre dos postes en forma de Y para así amarrar a los cabrones que se pasan de pendejos, ahí se amarran y se les dan latigazos de castigo. Eso mismo le pasará a Amalia.
Me mira asombrada, pues ella sabía que no había todavía clientes para el potro.
-- Es para una persona especial.
Solo me mira y asiente.
Mientras ella arregla el potro, yo me dedico a limpiar lo que hacía falta y pues a ponerle unos cuantos piquitos al latigo, no era como para arrancar la piel, solo era para lacerar. Así pasaron dos horas, supuse que Amalia seguía en el despacho con mi hermano. Así que seguí mi trabajo y al terminar me subí al caballo y me dirigí a la finca.
Cuando llegue me dirigí directo a la oficina de mi hermano. Toque la puerta y escucho su voz diciéndome que pasará.
Al entrar, me hace señas que no hablara tan alto y me muestra a mi cuñada durmiendo en el sofá.
-- Que paso hermano?
-- Solo vine a preguntarte que paso con Amalia y si sabes dónde está?
-- Cuando tú saliste, Ana discutió con ella, todavía le dió dos cachetadas y la corrió de la finca.
-- Queee???
-- Que pasa...?
-- Le dije que está situación no se quedaría así. Cuánto tiempo hace que se fue..?
-- Hace como una hora, me avisaron los muchachos que abordo su avioneta y se fue.
-- Maldita sea!!! Por qué no me avisaste.
-- No tenía caso hermano, para qué te iba a avisar, solo se complicarían más las cosas .
-- Espero que no se complique hermano. Tengo un mal presentimiento de todo esto.
-- Tranquilo, nada va a suceder.
-- Espero que no.
Mientras eso pasaba en otra ciudad con Yuli.
Después que le respondí a Marcos el mensaje que me envió, ya no me devolvió el mensaje.
Tal vez ya lo entendió, aunque para ser honesta, me dolió mucho que no me dijera nada, como tampoco me aclarara nada.
Tal vez pienso mal, Pero creo que realmente no le interesaba.
Me puse a cocinar, pues pronto vendría Antón a cenar y no quería volver a discutir nuevamente con él.
-- Sury, dónde estás amor. ?
-- Aquí estoy mami.
-- Que estás haciendo.
-- Nada mami, estoy buscando un libro que me había regalado mi primo, pero no lo encuentro.
-- Mmm, y cuál es el libro. Te ha regalado muchos, cuál de todos es.
-- Es el que me regaló en mi cumpleaños te acuerdas? El que tenía la vaca lola.
-- Oh! Si es verdad, pero no está aqui.
-- No? Dónde está entonces mami?
-- Te acuerdas que fuimos a casa de tu tía Jaz, pues recuerda que te lo llevaste por qué querías enseñárselo, y por qué querías leerselo.
-- Aaay si es cierto mami. Pero me quedé dormida y ya no me lo traje..
-- Así es amor.
-- Híjole, bueno mami, puedo tomar tu teléfono y marcarle a mi tia a ver si me puede traer mi librito?
-- Sabes buscar el número de tu tía?
La miró con asombro.
-- Si mami, solo busco su foto
Me quedo estupefacta, en qué momento mi hija aprendió a marcar por medio de las fotos de perfil. Si solo tiene 5 años..
No cabe duda que los bebés de ahora, traen más abiertos sus ojitos..
-- De acuerdo mi amor, solo a tu tía está bien.
-- Si mami.
Me dirijo a la cocina nuevamente y sigo cocinando, mientras que ella sigue buscando la foto de su tía Jaz.
Así que me apuro para terminar.
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